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(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Pasión Explosiva / Capítulo 10: La corrupción de Azul

Nota: En este capítulo sí que me la fumé enterita ya que me inventé tantas cosas que me estoy ya metiendo en terreno de teorias y especulaciones, quizas los fans de Azul me vayan a querer crucificar, pero al mismo tiempo en el siguiente capítulo les vaya a gustar lo que ella hará jaja

Gracias a de nuevo a los que me vieron en directo escribiendo el nuevo capítulo en twitch, saludos especiales a Julianf25, isislerina, predator_miri, dekaisama, GustavoKuran, SheidaKaynR, Sayuc, masterchef_132 y sobre todo a mkdoredore quien es junto a JimboTV el sugar daddy de twitch con sus donaciones de suscripciones.

Recuerden todos los lunes estaré en mi canal de twitch que es www.twitch.tv/ouji_sama escribiendo un nuevo capítulo de este interesante fanfic Utena x Kiwi 😉

En el capítulo anterior de Pasión Explosiva: Magia Azul interrumpió a Utena y Kiwi en medio de su acto, la chica mágica nos confiesa que antes tuvo una relación con la villana, pero por alguna razón rompieron. Ahora para recuperar su amor Azul se enfrentará a Baiser y Leopard la cual ya ha obtenido su forma Verita ¿Qué podrá hacer la chica mágica ante dos villanas?

Las personas regresaban a casa de sus trabajos, la noche era iluminada por las luces de la ciudad, una niña caminaba tomada de la mano de su madre.

«Mami, mami, las luces, las luces.» La niña le decía a su madre jalándole de su ropa.

«¿Qué pasa hija? ¿Qué luces?» La madre miro hacia donde su hija apuntaba, en el cielo pudo ver algo que parecían luces que se encendían y apagaban al instante.

«Pero ¿Qué es eso?» La madre miró bien alzando su mano hacia su frente para tapar las luces de la ciudad de sus ojos por un momento.

 «KABOOOOM» 

En lo alto del cielo se encontraban las tres chicas peleando, la villana Leopard con su forma La Verita disparaba con su brazo robótico sus láseres teledirigidos y al mismo tiempo por el otro lado Baiser transformada le lanzaba sus ataques malévolos con su fusta.

«¡VAMOS! ¡MUERE CHICA MÁGICA ROMPE HOGARES!» Gritaba Leopard mientras Baiser no decía nada, solo atacaba.

Antes de que los ataques de las villanas llegaran hacia Azul ella juntó sus brazos murmurando algo para posteriormente extenderlos y enseguida a su alrededor se formó unos escudos de hielo.

«¿Como?» Exclamaba Leopard, varios de sus láseres fueron bloqueados al igual que los ataques de Baiser pero no todos, unos pocos lograron atravesar la defensa y darle a la chica mágica.

«Jeje, eso te pasa por perra.» Leopard se reía al ver como aquella chica mágica, aunque logró bloquear algunos de sus ataques igual fue herida. 

«Es-estoy bien.» Lo dijo Azul mirando su cuerpo, hizo un puño con todas sus fuerzas y lo extendió.

«¡Baiser-chan cuidado! ¡Podría hacer su ataque devastador!» Leopard se puso en guardia, pero la chica mágica solo sonreía, abrió su puño y una luz salió de ella explotando, pero no era un láser, era una gruesa neblina que envolvía todo el cielo.

«¡CABRONA! ¿DONDE ESTAS?» Gritaba Leopard viendo por todos lados, pero solo podía ver su propia nariz, la gruesa neblina tapaba todo.

«Baiser-sama es mía.» Susurró Azul para posteriormente Leopard reaccionar, pero era muy tarde, Azul le dio un poderoso golpe que la mandó hacia abajo.

«¡AAAAHHHH!» Leopard salió del área donde estaba la neblina. «Maldita, se ha vuelto mucho mejor peleando luego de nuestro anterior encuentro, ahora sabe cómo contrarrestar mis ataques.» 

«¿LEOPARD? ¿DONDE ESTAS?» Gritaba Baiser buscando a su novia, pero en frente de ella apreció alguien. «¿Leopard? ¿Kiwi-chan?» Baiser se impresionó al ver que quien estaba frente a ella era Azul.

«Baiser-sama, si no puedo tenerte, si no puedo ser tu juguete, si no puedo ser nada para ti entonces yo…yo…» Azul extendió su mano hacia Baiser.

«Carajo ¿Esa es su?» Baiser lo pensó, aquello era el ataque avalancha de amor.

De la gruesa neblina que envolvía el cielo un rayo gigantesco salió hacia un extremo mandando a volar a la villana Baiser.

«¡BAISER-CHAN!» Gritó Leopard mientras volaba hacia donde estaba su novia, pero de pronto se detuvo a mitad de camino para ver hacia donde estaba Azul.

«Maldita.» Ambas chicas se juntaron en el aire, se miraron fijamente con el deseo de arrancarse sus cabezas.

«Vaya, vaya, me sorprende que no hayas ido hacia donde Baiser-sama a rescatarla, descuida ella no está muerta, la Baiser-sama que conozco no caería por algo así.» Lo dijo Azul con una sonrisa tenebrosa, sus ojos se tapaban por la oscuridad de la noche.

«Desgraciada, tanto dices que amas a Baiser-chan y le haces esto.» Dijo Leopard apuntando su brazo mecánico hacia donde Azul.

«¿Hacerle eso?» Azul empezó a reírse. «Jajajaja, se nota que no conoces para nada a Baiser-sama, ella jamás me perdonaría si fuera misericordiosa con ella, Baiser-sama desea tener una batalla perfecta, esa es su forma de expresar su amor por las chicas mágicas.» Lo dijo Azul mientras se tapaba los ojos y sonreía.

«Baiser-sama estaría muy feliz si su vida fuera acabada por la chica que tanto ama, las chicas mágicas, mi amor hacia ella es darle la mejor pelea de su vida y si no puedo tener su amor entonces tampoco permitiré que nadie más la tenga, sobre todo tu Leopard-chan.» Lo dijo Azul quien dejó de sonreír, por alguna extraña razón los ojos purpuras de la chica mágica parecían carecer de vida, no había luces allí.

«Ahora veo por qué Baiser-chan te dejó.» Lo dijo Leopard también sonriendo.

«¿Qué dijiste?» Azul se empezaba a enfadar.

«Lo que dije, Baiser-chan te abandonó porque eres una lunática, no merecer ser una chica mágica, haces todo esto por despecho y según Baiser-chan eso jamás lo haría una chica mágica.»

«Eres una insolente.» Azul apretaba sus dientes.

«No sé qué tipo de relación tuviste con Baiser-chan, pero solo puedo decir esto…» Leopard tomaba aire y luego exclamó. «Yo tendré a las hijas de Baiser-chan y tu solo serás un mal recuerdo.» Lo dijo firmemente la villana.

«¡CALLATE!» La chica mágica Azul se dirigió directamente hacia Leopard quien disparó sus láseres, estos ataques fueron bloqueados por los escudos de hielo de la chica mágica y justo cuando Azul estaba a punto de atravesarla con su lanza hecha de la tela de su traje algo la agarró por detrás.

«¿QUÉ?» Varios lazos rodearon su cuerpo, eran de las flores del mal, había al menos una docena rodeándola y sosteniéndola con sus lazos.

«Jeje, el plan funcionó Baiser-chan.» A un lado de Leopard salió Baiser transformada y sonriendo.

«Gracias por seguir mi plan bebé.» Lo dijo Baiser mientras rascaba la barbilla de Leopard.

«¿Pero cómo? ¡Yo te lancé muy lejos con mi avalancha de amor!» Azul tenía sus ojos tapados y su cuerpo totalmente agarrado por aquellos lazos de las flores del mal. «¿Y cómo es que esas flores están aquí arriba?» Se preguntaba la chica mágica.

«Flores del mal, déjenla ver.» Los lazos que cubrían los ojos de Azul fueron retirados y la chica mágica pudo ver impactada como encima de las flores malignas habían globos gigantes con caras de monstruos. 

«¿Transformaste globos y los combinaste con las flores del mal?» Azul estaba impresionada ante semejante ingenio. «Pero ¿cómo fue que te recuperaste del ataque que te di?» Azul vio impactada a varias Baiser rodeándola, eran al menos cinco y cada una de ellas perdió su forma y se volvieron barro que cayeron al piso.

«Deberías saber que soy muy buena escabulléndome.» Sonrió Baiser mientras se aproximaba a ella, pero al mismo tiempo Leopard se agarraba de ella.

«Jejeje, veo que me han ganado ambas… trabajando juntas…» Lo dijo Azul quien cerraba sus ojos y sonreía.

«Azul, ahora quiero que me digas quien te contó de nuestras verdaderas identidades.» Preguntó Baiser a la chica mágica.

«Eso jamás te lo diré.» Le respondió Azul.

«¿Es que no entiendes en que posición estás?» Protestaba Leopard quien seguía agarrada de Baiser.

«Se en qué situación me encuentro, pero eso no cambia nada, mis sentimientos por Baiser-sama no cambiarán, yo te amo Baiser-sama, no importa lo que pase, no importa lo que haga, yo quiero estar junto a usted.» Lo decía una Azul exclamando su desesperación.

Las villanas veian con lastima a la chica mágica pero entonces Leopard se separó de Baiser.

«¿Sabes algo Azul? Me tienes harta, desde el principio nos has estado acosado, perseguido, extorsionado y hasta has querido matarnos, estoy cansada de esto, mereces un castigo muy fuerte.» Lo dijo Leopard cruzando sus brazos.

«Jeje, puedes hacerme lo que quieras, aunque te advierto, aunque tus ataques me duelan aún puedo devolvértelos.» Lo dijo una Azul sonriendo nerviosamente, una gota de sudor caía de su mejilla.

«Si, me lo imaginaba, pero no pensaba en castigarte con golpes.» Lo dijo Leopard sonriendo.

«¿De qué estás hablando?» Azul no sabía porque la villana estaba tan llena de confianza, ambas deberían saber que si intentaban atacarla o matarla les devolvería el ataque con el riesgo de que alguna se viera afectada.

«Bueno a decir verdad tengo pensado hacer esto…» Leopard se aproximó a Baiser acariciándole la mejilla.

«¿Kiwi-chan?» Baiser no sabía lo que pasaba, pero entonces con una sola mirada lo pudo comprender.

«Hazlo Baiser-chan.» Leopard aproximó su rostro al de su novia, sus bocas se chocaron, sus labios hacían contacto directo mientras sus lenguas se metian en sus bocas, Baiser metió su mano dentro del uniforme militar de Leopard y apretó sus pechos, todo eso en frente de la chica mágica.

«No, no, no, no lo hagan, no lo hagan, todo menos eso ¡Todo menos eso!» Azul no podía soportar aquella vista, la mujer que amaba besándose en frente de ella con otra chica, sus labios intercambiando sus sabores, sus manos acariciando sus tetas, todo mientras ella seguía amarrada. La chica mágica nunca imaginó que existiera algo que le podría hacer daño sin que se tratara de un ataque directo.

«¡NOOOOOOOO!» Un grito se escuchó por toda el área, un grito tan estruendoso que incluso las personas que estaban abajo en las calles de la ciudad pudieron escucharla, pero arriba era algo totalmente diferente.

El grito que hizo Azul fue tan poderoso que los lazos de las flores del mal terminaron destrozándose dejándola libre.

«¿Como?» Leopard se sorprendió ante aquello.

«N-no puede ser…» Baiser también estaba anonadada.

En medio de toda esa área estaba Azul quien seguía en su forma La Verita pero se la veía algo distinta, algo lúgubre, tenebroso, algo que no podía venir de una chica mágica.

«Si no puedo tenerte, si no puedo ni siquiera ser su mascota entonces…» Azul tocaba su pecho apretándola con un puño y entonces abrió sus ojos. «Entonces este mundo no puede tenerte.» Los ojos de Azul se habían teñido de negro y de ellas se derramaban lágrimas de color oscuro, una sustancia viscosa que empezaba a salirle también de sus orejas, de su boca, de su nariz.

«Baiser-chan, esto no me está gustando ¿Qué le está pasando?» Azul sintió un escalofrios en su cuerpo, sus vellos se erizaban, algo dentro de ella le advertia que estaba a punto de ocurrir algo muy malo.

«No puede ser.» Baiser no podía pestañear sus ojos, por alguna razón sentía que aquello que sentía en el ambiente era familiar.

La sustancia viscosa que salía de cara uno de los poros de Azul empezaba a engullirla, todo su cuerpo fue cubierto por aquella sustancia por completo, era algo parecido de lo que estaban hechas las criaturas de Lord Enorme, pero muchísimas veces peor.

Un frio terrible se empezaba a esparcir por la ciudad, las personas empezaban a sentir frio cosa rara ya que se supone estaban en pleno verano.

La sustancia viscosa que rodeaba a Azul se empezó a congelar, pero al mismo tiempo aparecieron unas pues de hielo filosas, todo el cuerpo de Azul fue rodeada por tenebrosos picos de hielo oscuro que incluso se extendían varios metros.

«¡BAISER-CHAN CUIDADO!» Leopard alejó a Baiser de que la alcanzara uno de esos témpanos de hielo.

«G-Gracias Kiwi-chan.» Baiser no podía reaccionar bien, se notaba que Leopard estaba en un estado superior al de ella en cuanto a sus reflejos.

A lo lejos del área de combate, en la punta de un edificio en forma de aguja estaba la mascota mágica de Enormita acompañado de Sister Gigant.

«Venalita-san ¿Aquello es?» Sister Gigant se puso seria por primera vez desde que apareció.

«Si, era justo como lo había planeado, la chica mágica Azul se está convirtiendo.» Venalita miraba atentamente todo, sus ojos inexpresivos y sin vida miraban todo a lujo de detalle como si tuviera mira telescópica.

«¿Esta segura de querer desatar algo así de peligroso?» Sister Gigant le preguntaba a la mascota mágica, pero esta no respondía.

Una ventisca de nieve apareció repentinamente en la ciudad, todas las personas en las calles se tapaban los ojos ante esos sucesos, una madre con su hija se cubría con sus cuerpos, otras entraban a los edificios cercanos, los autos detuvieron su marcha.

«¿QUE ESTA PASANDO BAISER-CHAN?» Leopard se cubría con su brazo robótico.

Entonces la ventisca se detuvo, las personas de la ciudad se sintieron aliviadas y asustadas por lo que pasó. Pero entonces el tempano gigante de hielo que había en el cielo empezó a agrietarse, poco a poco más y más se empezó a fragmentar.

«Ella ha despertado.» Dijo Venalita a lo lejos.

El tempano de hielo explotó dispersando trozos de hielo por toda el área los cuales quedaron flotando en el cielo, Leopard y Baiser se protegieron de aquellos ataques gracias a que las flores del mal hicieron de escudos.

En el centro de todo ese desastre mágico anormal había una capa de neblina que no dejaba ver nada, entonces una mano salió de aquella neblina ordenándole a los fragmentos de hielo atacar a las flores del mal que la rodeaban, cada una de esas flores fueron destrozadas hasta el último de sus pétalos y lazos.

«¿Las flores del mal fueron destruidas con un solo ataque?» Baiser no podía creer lo que vena.

«Baiser-chan, mira allí.» Leopard le alertaba a Baiser quien enseguida miró lo que pasaba, la neblina se dispersaba para ver la silueta de la persona que se encontraba allí.

Era una figura alta, esvelta, con un traje ceremonial de los templos sintoístas pero de color oscuro con líneas decorativas turquesas, aquel traje llegaba hasta abajo pero los lados de aquel traje estaba desnuda, un cabello azul marino se extendía hasta las piernas pero había algo más, en el rostro de aquella mujer sus ojos estaban totalmente tapados, tapados por una venza oscura, sus labios tenían una tonalidad azul marino y la que alguna vez fue una tela blanca como la nieve ahora era un latico negro conformado por sogas que terminaba en tres puntas.

«¿Pe-pero que es eso?» Leopard estaba totalmente estupefacta ante lo que tenía en frente de ella.

A lo lejos Venalita dio una pequeña risa.

«Je, finalmente está aquí, mi experimento ha funcionado.» Sister Gigant vio a la mascota mágica hablar.

«¿Como la llamarías Vena-san?» Preguntó la hermana de pechos gigantes.

En la ciudad caía nieve, pero esta nieve no era blanca, era gris, parecida al de las cenizas de un volcán que acababa de erupcionar.

«Si tuviera que darle un nombre, seria… Magia Azul: La sacerdotisa de las cenizas (Magia Azul: Ash priestess)»

– Continuará…