Nota: Disculpen la demora pero estuve enfermo toda la semana, ahora estoy mucho mejor, solo con una tos persistente, disfruten del capítulo lleno de E-S-E-N-C-I-A
— No dejaré que te salgas con la tuya villana, yo, Mahou Shoujo Miracle Mimiru ¡te castigaré con el poder del Arcoíris!
En aquella dimensión de bolsillo a medio destruir estaba una chica mágica totalmente distinta a las de Tres Magia o las Shio-chan, era una guerrera del amor y la justicia que hasta ese entonces solo vivía como un personaje de ficción de animes y mangas, era Miracle Mimiru, la heroína de la infancia de Utena.
— ¿M-miracle… Mimiru? ¿Como es posible?
Baiser miraba con total desconcierto lo que tenia en frente de ella, no importa que tan retorcida estuviera su amor por las chicas mágicas estaba intacto y en frente de ella estaba su heroína.
— ¿Grrrrrr?
Felina Eclipse no entendía lo que pasaba pero sentía como su novia estaba contrariada, pero lo que si podía saber era de que la niña que estaba al lado de Miracle Mimiru, Nero Alice, emanaba un poder sin igual que se reflejaba en el numero de estrellas que tenia en su frente.
— ¡Tú! ¡Solo es un juguete más de tu colección! ¡No me engañaras Nero Alice!
Baiser elevaba su cetro hacia el cielo para extender sus telarañas por todo lo que quedaba de aquella dimensión a medio destruir, las rocas se empezaban a elevar por todos lados como si la gravedad no existiera.
— ¡Cae ante mi poder Nero Alice!
Las rocas que estaban en el cielo flotando empezaron a emanar energía mágica y de repente se prendieron en llamas, la villana las hizo caer a toda velocidad como si se trataran de meteoritos y empezaron a azotar con todo su poder el ya de por si destruido escenario.
— ¡Jajajaja! ¿Donde se fueron tus fuerzas Nero-chan…?
Frente a la villana estaba, a solo unos centímetros estaba Miracle Mimiru quien la miraba con total determinación, la villana no podía creer la velocidad con la cual se había movido su idola de la infancia.
— ¡Deja de destruir todo!
Con un rápido movimiento de brazos Miracle Mimiru golpeó con su bastón el rostro de Baiser lanzándola hacia la tierra creando un cráter que elevaba el polvo hacia el cielo.
— ¡Raaaaaawr!
Leopard no se había dado cuenta de lo que había pasado hasta que ya era tarde, Miracle Mimiru ya había golpeado a su pareja.
— Bestia maligna que sirve a las fuerzas del mal, regresa a la forma humilde que mereces.
La chica mágica antes ficticia iluminó su bastón haciendo cegar al animal gigante y luego esta sintió un fuerte golpe que la mandó volando hasta estrellarse en el suelo justo al lado donde estaba su ama.
— Q-que poder… ¿Este es el poder… de una 13 estrellas?
Baiser sentía que su cuerpo estaba adolorido pero entonces solo sonrió.
— ¡Jajajaja! ¡Interesante! ¡Esa es la Nero Alice que recordaba!
El rostro de Baiser se empezaba a desfigurar, sus dientes se hacían más grandes, las estrellas en sus ojos se salían de sus orbitas.
— ¿Hmmm?
Nero Alice miraba hacia abajo con curiosidad pero sus ojos no dejaban de mostrar aquella fuerza de la naturaleza que representaba.
— ¡Leopard-chan! ¡Ataquemos juntas!
— ¡Grrrrrr!
Con un golpe en el piso se elevó una gran cantidad de polvo que cubría a ambas.
— ¿A donde se escondieron villanas?
Miracle Mimiru no sabia donde estaban las chicas pero de pronto varias columnas de humo se elevaron por toda el área, en ella habían otras Leopard Felina Eclipse y encima de ella otras Baiser Telaraña Nocturna.
— ¡Jajajajaja! ¿¿Cual es la verdadera?? ¿No puedes adivinarlo Alice-chan?
— Hmmm…
— Villana, eso es de cobardes.
Miracle Mimiru miraba hacia todos lados donde estaban las copias de las villanas, todas ellas empezaron a cargar un ataque mágico de energía.
— ¡Grrrrrrrr!
Las múltiples Felina Eclipse expulsaron de sus bocas enormes ráfagas de energía de color purpura que se dirigían hacia donde estaba Miracle Mimiru y Nero Alice.
— ¡Jajajajajaja! ¡Mueran!
Una enorme explosión se produjo en medio de esa dimensión de bolsillo, aquel ataque fue tan devastador que las paredes dimensionales se empezaron a agrietar dejando salir pequeños rayos de luz del exterior.
…
…
…
— ¡Disparen! ¡Ahora!
Una fuerte ráfagas de ataque se pudieron escuchar hacia diferentes Schiavos que estaban congelados, los disparos los hicieron trizas sin posibilidades de regenerarse.
— Muy bien, estamos teniendo éxito por este lado, bien hecho chicas.
— ¡Siiii!
— Esos tontos Schiavos no saben que los eliminó.
Las soldadas estaban festejando sin saber que algo las estaba viendo en las alturas, era una figura oscura del mismo color que los Schiavos pero con más volumen de cuerpo.
— Venalita-sama ¿Procedemos?
En las lejanías, en un cuarto lleno de pantallas, estaba aquella criatura mágica voladora color carbón quien tenia una mirada complacida mientras una de sus pantallas emitía una luz cegadora.
— Si, si, vamos Utena-chan, debilita a Alice-chan, un poco más, un poco más.
Detrás de Venalita apareció una figura enorme de grandes pechos y cadera con un velo en su cabellera.
— Venalita-chan, ya regresé.
— Perfecto, ya tenemos lo que necesitábamos, ahora quiero que vayan y eliminen a esas militares entrometidas y si alguna chica mágica aparece solo acábenlas.
— Esta bien, Vena-chan ¿Estas segura en dejar peleando a esas dos?
— ¿Por qué lo dices? obvio que sí, ahora haz tu trabajo.
— S-si…
Antes de que Sister Gigant se fuera pudo ver como sus manos reales se salían, eran delgadas, alargadas y de ellas emanaban varias gotas oscuras y viscosas.
…
…
…
Mientras tanto en el comando central, la general Dekai miraba todo con mucha determinación, su corazón estaba latiendo con fuerza, detrás de ella estaban la representante de Industrias Yuri Minamoto Arina y la cabeza de la familia Minakami, Minakami Aoi.
— Esta funcionando todo perfectamente, ya no tendremos que preocuparnos de los Schiavos si continuamos así, nuestras armas están funcionando perfectamente.
La líder del departamento de tecnología militar de industrias Yuri estaba ajustando sus lentes como victoriosa.
— No creo que sea prudente festejar aún Minamoto-san.
Era Aoi quien le ponía los pies sobre la tierra.
— ¿A que se refiere Minakami-san?
— Es verdad que hemos encontrado su punto débil pero sigue siendo tecnología, sin el poder de las chicas mágicas es limitado el daño que podemos hacerle a esos monstruos, además… no hemos visto a la villana principal…
— Ah ¿Se refiere a Magia Baiser?
— Si…
— Magia Baiser.
La general Dekai nombró a la villana, enseguida una imagen apareció en el monitor, era la villana que acababa de nombrar.
— La líder del grupo de terror Enormita, desde que apareció los ataques se han vuelto más frecuentes en la ciudad, creemos que esta oculta en algún lado de la ciudad dirigiendo este ataque, ella no se librará de nosotras.
— ¡General Dekai! ¡General Dekai!
Una de las secretarias llamaba a la general con mucha desesperación mientras miraba algo por la pantalla.
— ¿Qué ocurre?
La pantalla cambió para mostrar a una silueta gigante que aplastaba cosas.
— ¡Es la villana Sister Gigant!
— Así que finalmente han entrado en su segunda etapa.
La villana gigante estaba atacando sin piedad diferentes edificios donde estaban las diferentes militares enfrentándose a los diferentes Schiavos.
— ¡General! ¡Tenemos otro ataque!
— ¿Qué? ¿Más?
— Si, estamos perdiendo contacto rápidamente con nuestras diferentes unidades.
En la pantalla gigante del cuartel se podían ver a varias militares disparando hacia siluetas que se movían a toda velocidad, tenían una enorme compleción física, lo último que se miraba eran unos ojos rojos y unas garras que partían las cámaras.
— Maldición… ¡Llamen al resto de tropas que re agrupen!
— ¡General! ¡Perdimos comunicación! La mayoría de tropas del centro de la ciudad están incomunicadas, nuestras cámaras no funcionan.
— ¡¿Qué?! ¿Nuestras comunicaciones están siendo cortadas? ¿De donde es la fuente?
— Es por el centro de la ciudad, es como si algo estuviera sobrevolándola y provocara interferencias.
— ¡Qué las unidades más cercanas que aún tengan comunicaciones nos den una imagen ahora!
— ¡Si!
Una de las soldadas recibió la orden, apuntó la cámara de su casco hacia el centro de la ciudad lo más que pudo y fue cuando la señal fue transmitida a la base central.
— No puede ser…
Todas las mujeres en la base estaban viendo atónitas lo que había, era una enorme cantidad de globos de tamaño inmenso, parecido a los Schiavos, de hecho en alguna parte de su enorme ser tenían aquella mascara blanca con agujeros que los identificaban.
— ¡¿Pero que diablos son esas cosas?!
Una mujer dio un paso al frente, era Minakami Aoi.
— Jigoku no Kumo…
— ¿Jigoku no Kumo? ¿Nubes del infierno?
La general Dekai se respondía ante aquella pregunta.
— Si… pero eso es imposible… no puede ser…
— ¿De qué diablos habla Minakami-san?
Minamoto Arina preguntó con desesperación a Aoi.
— Las Jigoku no Kumo, nubes del infierno, son solo un mito que antiguas escrituras del templo Minakami que se han pasado de generación en generación desde hace más de 500 años, dicen que cuando aquellas nubes aparecen pueblos enteros desaparecían para siempre ya que eran comida de los demonios… la primera vez que las vieron fue en la isla de Umi no Machi.
…
…
…
— ¡Disparen! ¡Disparen!
Las diferentes militares disparaban destruyendo a los Schiavos.
— Bien hecho, base nos hemos encargados de los enemigos ¿Hola? ¿Hola? ¿Me copian?
— ¿Qué ocurre?
— No lo sé, de repente he perdido contacto con la base.
— Chicas, miren arriba.
— ¿Qué? Pero ¿Qué es eso?
El cielo antes despejado estaba empezando a llenarse de algo parecido a nubes pero eran raras, su forma era más solida y negras y en ellas habían unas pequeñas mascaras blancas con huecos.
— Que raras formas tienen, bueno ¿Ya tienes contacto…?
Cuando la militar volteó de nuevo la cara lo único que pudo ver era la cabeza de su amiga cayendo de sus hombros hasta el piso con una mirada atónita de lo que vio antes de morir.
— ¡Ahhhhh!
El grito alertó al resto de militares quienes apuntaban con sus rifles a lo que sea que hubiera hecho con ellas.
Quien había cortado la cabeza de la mujer fue un Schiavo, pero ese Schiavo se veía diferente al del resto, su cuerpo no era delgado, era más fornido, su piel era de la misma sustancia negra y viscosa que el resto pero quizás lo que más destacaba era su rostro.
— ¡Disparen! ¡Disparen!
Las diferentes militares descargaron todo lo que tenían en sus cargadores hacia la criatura quien no hacia más que esquivarlas como si fuera más rápida que las balas hasta llegar a donde estaban ellas y cortar la punta de sus armas para posteriormente decapitarlas.
— Ah… ah… ah…
De aquel escuadrón solo quedó una pobre militar quien tenia su rostro en pánico, sus piernas temblaban al igual que su arma la cual tenia la punta cortada por las garras de la criatura que tenia en frente de ella.
— Pero que mujeres tan decepcionantes…
La criatura habló, estaba frente a la militar, debía medir al menos dos metros, era un Schiavo que tenia un rostro visible, al lado de su cara estaba su mascara y aparte tenia cabello, un cabello blanco puntiagudo que se extendía hacia los lados.
— Ahora lo entiendo, ustedes no son chicas mágicas, una lastima.
El Schiavo tenia un rostro que era diferente al de las diferentes criaturas, usualmente los Schiavos utilizan máscaras, desde los más débiles hasta los más fuertes, pero este no lo tenia, su rostro era… humano… pero no se parecía en casi nada al que usualmente hay en ese mundo, tenia facciones más rudas, tenia un mentón cuadrado, su nariz era más pronunciada y su voz era más grave que el del resto de personas de aquel mundo, tenia el tono de voz de los monstruos pero pronunciaba palabras perfectamente.
— ¿Qué eres… tu?
— ¿Quieres saberlo? Te lo diré ya que estas a punto de morir de todas formas.
La criatura enorme se inclinó hasta el nivel de la oreja de la mujer, luego de decir unas pocas palabras, en ese momento los ojos de la mujer se horrorizaron al escuchar aquellas palabras, sus ojos derramaron lagrimas y de su entrepierna se pudo ver que se humedecía hasta caer al piso, se había orinado.
— Jajaja, sabia que no podías resistirlo, en fin, adiós… mujer.
La criatura alzó el brazo a punto de decapitar a la mujer que estaba en frente suyo, la mujer estaba aún con lagrimas en los ojos hasta que de pronto la garra se aproximó a su garganta pero su cuerpo fue jalado hacia abajo haciendo que esta esquivara el ataque inconscientemente.
— ¿He? ¿Fallé?
La criatura volvió a intentar decapitar a la chica pero esta lo esquivaba.
— ¿Qué carajos?
La chica tenia su rostro y cuerpo cubierto por una hilera de sombra.
— ¡Voix Forte!
La criatura enorme esquivó el ataque que se dirigió hacia el que terminó destruyendo el piso.
— Oh… vaya, vaya, pero ¿qué tenemos aquí? si son las debiluchas de Enormita, Loco y Leber.
La militar se movía hacia donde estaban el par de villanas, Leber tenia sus manos que se fusionaban con el piso formando una sombra que manipulaba como marioneta a su victima.
— ¡¿A quién llamaste débiles?!
Loco estaba enojada con su micrófono en mano, a su lado estaba Leber quien tenia en sus brazos a la militar.
— Solo decía, ustedes son las más débiles de todo Enormita, es una verdad.
— Jum, pero que monstruo tan feo eres.
— Loco-chan, ya tengo a la militar a salvo ¿Qué hacemos?
— ¿Tienes las pastillas?
— Si.
Leber mostró aquellas pastillas que Venalita les había dado.
— Oh ¿Acaso preparan un aumento de poder?
La criatura sonreía al ver lo que las villanas tenían en sus manos.
— Claro que si…
Leber respondió con una sonrisa.
— Muy bien, entonces vamos a-
En ese entonces la criatura vio como aquellas pastillas cayeron en el piso al lado de un charco de agua.
— Pero ¿qué?
La criatura estaba desconcertada, entonces vio como aquella pastilla que calló en el charco de agua empezó a aumentar de tamaño y unas extrañas extremidades salían de ella como si tuviera vida propia, parecían tentáculos.
— ¡Voix Forte!
Aquella cosa amorfa que salió de la pastilla luego de que entrara en contacto con el agua fue destruida hasta convertirse en cenizas luego de responder el ataque de Loco-chan.
— Lo sabia, ella tenia razón.
Loco y Leber se miraron fijamente al ver que su hipótesis era una realidad.
— Tenkawa-san… no… Sulfur-chan tenia razón…
Ambas villanas se pararon frente al monstruo con determinación.
— Ustedes ¿Van a traicionar a Enormita? ¿A Venalita?
— No nos interesa Enormita o Venalita, pero si es verdad todo lo que nos dijo Sulfur-chan, entonces el plan de Venalita es…
El escenario estaba siendo nublado por aquellas nubes del infierno que habló Minakami Aoi.
— Es usarnos como su fuente de energía mágica con la plaga Noir.
— … Jajajajajajajajajaja
La criatura empezó a reírse a carcajadas desconcertando a Loco y Leber.
— ¿De que te ríes criatura fea?
— Jajaja, lo siento, disculpen chicas, es solo que…
La criatura sonrió mientras se hacia su cabello blanco de lado.
— Es verdad que adivinaron algo del plan pero en esencia ustedes no saben nada del plan final de Venalita-sama.
— Entonces tendremos que sacártelo por la fuerza, vamos Leber-chan
— ¡Si!
…
…
…
Mientras tanto en la base central las comunicaciones no regresaban, el ambiente estaba muy tenso.
— Ya ha pasado media hora desde el corte de la señal y aún no regresa, maldición ¿Qué tanto nos falta saber para enfrentarnos a Enormita?
— ¡General Dekai! ¡Recibimos algo!
— ¿Regresaron las señales?
— No, pero ¡En el cielo!
— ¿El cielo? ¿Qué esta pasando?
En la pantalla se pudo ver el cielo el cual se empezaba a fragmentar, pedazos de algo parecido al vidrio se caían, más y más fragmentos se hicieron trizas hasta que una entidad salió de ella, era enorme y de aspecto felino con su pelaje negro pero con manchas brillantes de color amarillo.
— ¡¿Pero que es eso?!
La criatura felina aterrizó en medio de la ciudad haciendo temblar todo lo que la rodeaba, las «nubes» oscuras seguían cubriendo toda la ciudad, encima de la criatura estaba Baiser en su forma de Telaraña Nocturna ¿Acaso Nero Alice fracasó en su lucha? ¿Cual es el verdadero plan de Venalita?
— Continuará…