Traducción de la mini novela de Gundam: The Witch From Mercury que hace conexión entre el prólogo y el inicio del episodio 1 del anime, agradecimientos a Hazel Stickland por su gran aporte traduciéndolo :´)
*Base orbital de Mercurio, Pebi Colombo 23 se ubica en la delicada e inestable orbita de Mercurio, bajo el efecto de la fuerza gravitacional del Sol. Estando solo a 57.91 millones de kilómetros de distancia del Sol, la exposición directa a su calor haría que tu sangre hierva instantáneamente. Por el contrario, el lado oscuro de Mercurio alcanza temperaturas extremas de hasta -100 grados Celsius. Un lugar que hace imposible la vida humana. Además, las pesadas partículas del Sol constantemente emite ocasionan constantes fallas en los sistemas.
En Mercurio, donde el mas mínimo error puede costarte la vida, hasta el Sol trae muerte con su viento.
Acompañando un zumbante sonido, las luces del hangar iluminan el lugar con un rojo opaco. Es una alarma de una tormenta solar. Toda la base cambia a estado de emergencia. Desde la oscuridad Suletta se acerca. Solamente tiene seis años, aquellas rojas luces le aterran.
Durante esas ocasiones Suletta suele venir a mí.
-“Aerial, ¿puedo entrar?
Aerial, mi nombre.
Ocultándome del mundo exterior, soy un Mobile Suit tipo Gundam. Suletta me visita cuando Madre está ocupada con el trabajo. No hay ningún otro niño en Mercurio además de Suletta. Soy la única amiga de Suletta.
“Aerial, pon algún juego.”
Suletta utiliza mi consola y un juego aparece en mi pantalla. ¿Qué clase de juego querrá jugar hoy?
“¡El de disparos! Voy a superar el puntaje de mamá.”
La madre de Suletta es mi desarrolladora y una piloto de Gundam. Quizás esa sea la razón por la que Suletta es tan buena en estos juegos. Suletta tan solo tenía cuatro años cuando jugó por primera vez. Han pasado dos años desde entonces. Sus habilidades superan las de todos en Mercurio con la excepción de Madre.
“¡Mira, Aerial, mira!”
Una nueva marca. Suletta salta alegremente en mi asiento.
Suletta, mi pequeña piloto.
* * *
Un día, cuando ella tenía 9 años, Suletta vino a mi llorando. Ella dijo que los ancianos en Mercurio fueron groseros con ella. Pero Suletta no fue a decírselo a Madre. ¿Por qué?
“Eso la preocuparía.”
Madre tuvo que huir aquí a Mercurio junto a su hija. La gente acepto darles refugio, pero no todos fueron tan amigables. Muchos de los ancianos insistieron en que fueran expulsadas, antes de que tuvieran problemas. Pero Suletta y su madre no tenían ningún otro sitio a donde ir. No tuvieron más opción que quedarse a vivir aquí.
“Oye, Aerial.”
¿Si?
“¿Como es la Tierra?”
Mercurio es el único mundo del que Suletta ha conocido. Siempre mostro mucho interés en la información sobre la vida en la Tierra que tiene mi biblioteca. Escuelas, ciudades, amigos, niños… Todo lo que podía encontrarse en abundancia en la tierra no podía encontrarse aquí. La vida aquí se reduce al miedo constante a las ventiscas solares mientras se excavan los minerales. No es de extrañar entonces que los ancianos se hayan vuelto tan amargados viviendo de esta forma.
¿Quiere ver de nuevo mi biblioteca? Abro mi menú. Ella elige su anime favorito. La mayoría de los animes, películas y novelas tienen lugar en el planeta Tierra. Al observarlos, Suletta podía olvidarse momentáneamente de Mercurio.
30 minutos han pasado. Luego de que su anime favorito finalizara, Suletta murmuro para si misma.
“Si huyes consigues una cosa. Si avanzas, consigues dos.”
Era algo que Madre le había enseñado. Ella tenía cinco años entonces. Suletta intentaba escapar de Madre antes de que ella pudiera darle una inyección.
“Escucha, Suletta. Si corres ahora entonces no podre darte esta inyección, ¿no es cierto?
“Mm.”
“Y entonces podrás evitar el dolor”
“Mm.”
“Pero, dime, ¿que pasara si te doy esta inyección?
“No me enfermare”
“Muy bien. ¿Y que mas?”
“¿Que mas?”
“Así es, si no huyes hay otras cosas que podrás conseguir. Como por ejemplo, harás feliz a tu mamá.”
“Umm.”
“Y todos aquí estarán orgullosos de ti también.”
“¿En serio?”
“Te volverás mas fuerte y las inyecciones ya no dolerán tanto en el futuro.”
“¿De verdad?”
“De verdad. Es por eso a que los adultos no nos asustan las inyecciones.”
“Oh, huh…”
“Lo ves? Puedes obtener mucho más si no huyes.”
“¿Es por eso que obtendrás dos cosas si avanzas?”
“Así es. A veces incluso más de dos cosas.”
Desde ese momento aquellas palabras se volvieron un encantamiento que ayudaba a Suletta a continuar. Estoy segura de que lo mismo ocurría con Madre. Un encantamiento que daba fuerzas a una mujer con ninguna otra opción más que luchar, totalmente sola con la pequeña Suletta en Mercurio.
“Si huyes, consigues una cosa. Si avanzas, consigues dos.”
Suletta murmuro esas palabras otra vez. Lo hacía lentamente y con cuidado, como cuando intentas desenredar un hilo enredado. Espero pacientemente a que el encantamiento surta efecto. A que el coraje llene el cuerpo de Suletta. A que el miedo abandone su cuerpo. Ella estará bien. Ella puede salir de mi por su cuenta. Las palabras de Madre son poderosas.
* * * * *
“Preparando Aerial para despegue de emergencia. Hubo un accidente en la superficie, cerca de la base de minería Chao Meng-Fu!”
El anuncio se transmitía por todo el hangar. Una de las naves de transporte desapareció mientras se encontraban extrayendo minerales.
“¡Lamento llegar tarde!”
Suletta, con 11 años, entra en mi cabina.
“Zona con radiación solar directa activa. Se observa una fuerte actividad de protones con alta energía. Sin embargo, no deberías tener problemas con un descenso en la superficie si lo haces rápido.”
Mercurio posee muchos peligros para la vida humana. Es por eso que somos enviadas cada vez que un accidente ocurre. Porque somos el mejor dúo en Mercurio. Hemos salvado la vida de muchos de los ancianos. Gracias a esto, la gente en Mercurio se encuentra muy agradecida con Suletta y Madre. Ya no se muestran tan hostiles como antes.
“Sin obstáculos en la zona de aterrizaje. Todo listo para despegue.”
“Sí, señor. Aerial, luego de despegar realizaremos maniobras de descenso en la superficie.”
Volamos fuera de las enormes puertas al espacio, la luz solar quema mi armazón. Suletta realiza una rápida maniobra hacia la sombra de uno de los cráteres para evitar esto. Continuamos por la sombra hacia el lugar del accidente.
“¿Hace cuanto tiempo recibimos la última señal?”
“97 minutos. No hemos podido restablecer comunicaciones desde entonces, así que no sabemos su ubicación exacta. Por favor, date prisa, Suletta.”
Melissa Perda, nuestra navegadora en esta misión, nos ruega a través de los comunicadores. La persona desaparecida es su esposo, Ergo Perda.
Ergo es uno de los ancianos que se ha mostrado bastante desagradable con Suletta. Ergo fue de los ancianos que más fuertemente se pronunciaron en contra de dar refugio a Suletta y Madre y, sumándole a esto, Madre se convirtió en la Jefe de Ergo luego de ser promovida recientemente. Entiendo que esto pueda causar frustración, pero no es motivo para tratar mal a Suletta. Un anciano que se comporta como un niño.
Pero Suletta responde rápidamente.
“Lo hare, Melissa-san. Estaremos de regreso pronto.”
Suletta es una buena chica.
Evitando lo más posible el Sol, viajamos hasta el sitio en donde se cree que podría estar. Suletta sabe que ruta tomar para reducir el daño en mi cuerpo. Cuál es el camino más corto a través de las montañas, de los cañones, las fisuras y la geografía del lugar.
Capto una señal. Los datos se muestran en mi monitor.
“Lo encontré. Estoy yendo al sitio.”
“Por favor, Suletta.”
Comprendiendo las palabras de Melissa, rápidamente salimos de la grieta en la superficie del planeta. El calor del Sol y la alta concentración de partículas de alta energía son abrumadores. Incluso yo podría encontrarme en peligro de estar expuesto por demasiado tiempo. Suletta escanea con calma la zona y rápidamente encuentra la nave de transporte. Al parecer la excavación ocasiono un colapso en la superficie del planeta.
“La nave no podrá salvarse.”
Se encontraba atrapada entre los depósitos minerales y escombros. Nuestra única opción era abrir la cabina y sacar al piloto. Suletta activo mi sable laser.
“Aerial, yo controlare el nivel de poder del laser.”
Lo activa con la intensidad exacta. Un error podría ocasionar alguna lesión al piloto. Mi sable laser hace contacto con el vehículo y corta alrededor de la cabina. Suletta lo maneja con la precisión de un cirujano. La base en Mercurio no dice nada. Ellos saben que es mejor dejar todo en manos de Suletta en lugar de darle innecesarias instrucciones.
“Ergo-San, ¿me escuchas? ¡Estamos aquí para salvarte!”
“Suletta! Eres lenta. Ven más rápido la próxima vez.”
Ergo continúa mostrando su obstinado orgullo aun cuando está siendo salvado. Pero Suletta deja que le moleste. Con sumo cuidado lo saca de la cabina de la nave.
“Ergo-San, ¿cuánto aire tienes?”
“Mis reservas casi se agotaron. Tengo suficiente para 7 minutos. Parece que eso es todo, estoy muerto.”
“No te preocupes, te llevaremos de regreso en 4.”
“Sí, claro. ¿Qué tan lejos crees que estamos de la base, niña tonta?”
Ella sabe exactamente qué tan lejos estamos. Si Suletta dice que serán 4 minutos, serán 4 minutos.
“Mantén tus ojos cerraos, ¿de acuerdo?”
Mantengo a Ergo cerca de mi pecho para evitar que le de la luz solar, entonces despego a lo alto del cielo. No detecto ninguna falla en el traje de Ergo. Debería poder aguantar 4 minutos.
Volamos con rapidez desde una fisura a un precipicio, del precipicio al borde de un cráter y del borde a otro cráter, como si fuéramos una aguja tejiendo sobre la superficie. Ergo comienza a gritar. Esta velocidad ha de ser aterradora para una persona normal, pero Suletta mantiene la calma. Sus gritos nos ayudan a saber que aun no se quedado sin aire. Una forma perfecta de comprobar si sigue con vida.
Suletta dispara mi rifle laser a un acantilado. Este se derrumba y deja un valle para que podamos continuar. Un atajo. Las puertas de la entrada a la base de Chan Meng-Fu se hacen visibles a la distancia. Lentamente se abren para dejarnos entrar. Lo hicimos. Exactamente 4 minutos para atravesar las tres puertas herméticas y llegar al área de residencias. Suletta estaba en lo correcto.
Todos se encontraban en la entrada del área de residencias. Suletta confirma el nivel de oxigeno y con cuidado baja a Ergo.
“¿¡Acaso te volviste loca!? ¡No puedes tratar a un anciano de esta manera! ¡Apuesto a que querías matarme allá afuera!”
Ergo se quita su casco y comienza a gritar. Que anciano tan energético. Melissa corre hacia a él y se lanza a abrazarlo.
“Que alivio que pudieras volver, Ergo.”
Con los brazos de su esposa alrededor de él, Ergo se calma.
“Ah, sí, estoy de regreso.”
Una sensación de alivio llega a todos los que vinieron a ver.
“Bienvenida de regreso, Suletta.”
Madre aparece en el monitor.
“¿¡Mamá!? ¡Estas de regreso!”
A medida que Madre ascendía en rangos su tiempo se volvió más ocupado. Con frecuencia realizaba viajes a la Tierra. Al parecer ha regresado de una sus largas ausencias justo a tiempo para ver el rescate realizado por su hija.
“Lo hiciste muy bien, Suletta. Mamá está orgullosa de ti.”
“Todo es gracias al gran trabajo que he realizado en Aerial.”
“Entonces estoy orgullosa de ti y de Aerial.”
Madre se ríe. Me hace feliz también. He estado a la altura de sus expectativas.
“¿Cuánto tiempo te quedaras esta vez, mamá?”
“Espero poder quedarme por lo menos para tu cumpleaños. Haremos una fiesta el doble de grande, para compensar la del año pasado.”
“¡Estupendo!”
Suletta está rebosante de alegría. Pero este, su 11º cumpleaños, fue la última vez que pudo celebrarlo junto con Madre.
* * * * *
Suletta ha cumplido 15. Madre está ocupada como de costumbre. Viajando entre Mercurio y la Tierra. Ella no estará aquí para el cumpleaños de hija.
“Oye, Aerial.”
Una vez más, Suletta se encuentra sola y escondiéndose dentro de mi cabina.
“Como es la escuela?”
No lo sé. Nunca he estado en una.
“Quizás es como en este comic.”
Ese es solo una obra de ficción. Y es ligeramente antiguo.
“Realmente me gustaría asistir a una. A una escuela”
A sus 15, Suletta se muestra sumamente interesada en conocer una escuela. Un lugar lleno de chicos de su edad. Un lugar en donde ocurren todo tipo de cosas divertidas. En donde puede llevar una vida estimulante. La escuela que muestran los comics y películas debe parecerle interesante y divertida.
Pero Suletta, no podemos ir a la Tierra.
Quizás no lo sabes. Allí, Madre es llamada “bruja”. El mundo la ha rechazado. Y si se descubriera que soy un Gundam, me desmantelarían. No puedo hacer realidad tu sueño.
Pero eso está bien.
Estaré a tu lado siempre. Incluso si no puedes ir a una escuela, o si no puedes hacer amigos, estaré aquí para ti.
“Aerial, ¿sabes? Si pudiera ir a la escuela, yo…”
Suletta hablaba en voz baja y despacio, como si estuviera contando un secreto
“te llevaría conmigo.”
* * * * *
Madre realizo otro raro regreso a Mercurio. Suletta está muy feliz. Ella le cuenta todas las cosas que ha logrado conseguir en su ausencia. Ella tiene 16 ahora, aunque sigue cayendo dormida como una niña.
Esa noche Madre vino al hangar sola. Nadie más estaba allí además de mí.
Bienvenida de regreso, Madre. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos a solas. Suletta estaba muy feliz de verte.
“Hola, Aerial. Tengo buenas noticias. Nuestro camino está libre.”
¿Camino? ¿Que está tratando de decir Madre?
“Están realizando duelos en la escuela de tecnología Asticassia. Quienquiera que gane tendrá el derecho de casarse con la única hija de Delling.
Delling es el presidente del grupo Benerit. Esta base en Mercurio es también propiedad del grupo Benerit. Es también la razón por la que algunos se mostraban en contra de aceptarnos. El presidente Delling fue quien tachó de Bruja a Madre. El que empezó esta cacería de brujas.
“Aerial, ustedes van a asistir a esa escuela”
Ustedes… ¿Nosotros? Yo y… Suletta!?
“Mi Magnum Opus. Serás la espada de Suletta.”
No. No, Madre. Yo puedo ir, pero no Suletta. No ella. Ella es muy amable y buena para esto. Puedo ayudarte en tu venganza contigo, Madre. Suletta no tiene que ser parte de esto.
Pero Madre no me escucha.
“Y entonces todos lo verán. Nuestra hija será quien lleve a cabo nuestra venganza.”
* * * * *
Ha pasado un día. Suletta no sabe nada. Ella viene con una sonrisa hacia mí, para contarme con alegría las noticas.
“¡Adivina que, Aerial! ¡Asistiré a una escuela!”
Lo sé. Madre me lo conto todo anoche.
“Madre arreglo todo para que pudiera ir. Ella dijo ‘Sera mejor que estudies mucho para que puedas hacer de Mercurio un lugar mejor’ así que voy a esforzarme mucho estudiando. Lo voy a hacer para que nadie más tenga que morir aquí nunca. Y voy a conseguir que muchas ciudades, tienda y escuelas vengan aquí.”
Ahh. No lo sabes. Quiero decírtelo. Que eres solo una herramienta para realizar la venganza de Madre.
Pero no puedo desobedecer a Madre. Ella me creó.
“Pero, ¿realmente crees que podre hacerlo? Nunca he tenido un amigo humano antes. Además… Creo que no soy muy buena estudiando.”
Suletta me confía sus temores.
“… Me da un poco de miedo. Esto, es todo lo que conozco. Y además, mamá dijo que no podría ir conmigo.”
Lo sé, Suletta. Es demasiado. No puedes ir a la escuela de esta forma. Puedes estudiar aquí, en Mercurio. La gente de Mercurio va a tener muchos problemas sin ti aquí. No te conviertas en un peón de tu madre. No tienes que cargar con su maldición.
“Siempre puedo decir que no… Si voy, solo lo echare a perder. Ir a la escuela cuesta mucho dinero, y no quiero decepcionar a mamá. ¿Qué hago?”
Está bien, Suletta. Solo di que no. Solo huye.
“¿Que debería hacer? No puedo decidirme. Quiero decir, se que debería ir, pero…”
Huye, Suletta. Huye. Huye. Huye.
Suletta no puede oír mi voz. Pero ella responde como si pudiera hacerlo.
“… podría huir.”
!
“Pero si avanzas, ganas dos cosas. ¿No es cierto, Aerial?”
No puedo creerlo. Suletta ha decido que no huira. Cuando era pequeña solo lloraría. Huiría y se escondería dentro de mí. Pero ahora se enfrenta a la realidad y avanza. Las palabras de Madre se han vuelto su fuerza para continuar.
… Ya veo, Suletta. Has crecido. Ya no eres la pequeña que se escondía dentro de mí. Pensaba que siempre tendría que cuidarte y protegerte… Pero me has demostrado cuanto has crecido.
“Y además, Aerial. Apuesto a que, si voy, ¡podré conseguir más que solo dos cosas! Puedo estudiar, y hacer amigos, y quizás ir a alguna cita con alguien”
Muy bien, Suletta. Yo solo veía lo que podías perder. Es mejor ver lo que puedes ganar.
Aun si solo vas como parte del plan de venganza de Madre. Aun si tu fuerza viene de sus palabras.
Suletta. Puedes conseguir mucho más que eso.
“Así que, ¡vamos juntas, Aerial! Sé que estaré bien si estás conmigo.”
Suletta dice lo que desearía poder decirlo con mis palabras. Por puesto. Estaré ahí contigo. Porque somos familia.
Enciendo mi monitor dos veces, “si”.
Como novedad el video musical cantado por YOASUBI se basa directamente en los sucesos de esta novela, la propia productora del anime de Gundam le pidió que se leyera esta mini historia para que escribiera la letra del opening y los clips que aparece en el video musical también.
¿Les gustó la traducción? los estaré viendo todos los domingos en mi canal de Twitch para que veamos juntos los episodios semanales de este precioso anime 😉