En el Reino de Fragia para dar grandes anuncios se solían enviar a pregoneros, estos se ubicaban en el centro de las plazas de las diferentes ciudades y pueblos, era un trabajo fijo para mantener al reino informado, durante la gran guerra demoniaca su trabajo era crucial para que la gente común se enterara de las hazañas del ejército y del grupo del héroe.
– ¡Atención, atención! ¡El día de ayer en la capital real el rey Bartholomeo ha dado un anuncio importante!
El pregonero estaba en el centro de un humilde pueblo junto a su caballo, la gente se reunía alrededor de el para escuchar de primera mano el anuncio. La gente estaba expectante murmurando, otros riendo creyendo que sería una tontería y otros preocupados de que fuera otra declaración de guerra.
– ¡El héroe Alexis ha desaparecido!
Todo el mundo al escucharlo quedó sorprendido ya que su héroe se había esfumado y los murmullos aumentaron.
– ¡Nuestro querido héroe estuvo tras la pista de la resurrección del Rey Demonio!
La gente se puso más nerviosa ante la noticia, no había pasado más de un año desde que ese poderoso enemigo había sido vencido por el grupo del héroe y las noticias de su regreso eran aún más terrible por la desaparición del héroe.
– ¡Pero tranquilos mis queridos súbditos (palabras textuales del rey) que no todo está perdido!
El mensaje fue de la declaración que había dado el rey Bartholomeo un par de días antes en la capital del reino, las noticias tardaban en llegar a todos los rincones del reino a la velocidad del galope de los caballos de los pregoneros.
-Un par de días antes en la capital real de Fragia-
– ¡Pero tranquilos mis queridos súbditos, que no todo está perdido!
Toda la gente reunida en la gran plaza al frente del palacio real estaba estupefacta escuchando las palabras del rey, la princesa Beatriz estuvo con cara de sorpresa, pero Ciel siguió sin expresar alguna mueca visible.
– ¡Actualmente nuestro querido héroe Alexis está luchando en solitario bajo las sombras para evitar su resurrección! ¡Debemos ser fuertes y mantenernos unidos, estar listos para defender nuestra libertad que tanta sangre y sufrimiento nos ha costado!
Una gota de sudor estaba bajando en la mejilla de Beatriz mientras Ciel solo veía a los alrededores como si buscara algo, estaba viendo donde se podría ubicar su hermana menor.
-«Esmeralda, Louise ¿Ya la encontraron?»
-«¿Qué pasa Ciel, no encuentras a tu hermanita? ¿Acaso no sería más fácil simplemente tomar tú el poder del reino aprovechando que estamos aquí? así podrías simplemente ordenar que te la trajeran de regreso»
– «No quiero escucharte ahora, estoy ocupada»
-«Tienes al rey a tu lado, con un simple movimiento podrías decapitarlo»
-«No me interesa ocasionar una guerra civil ahora, deja de molestarme»
-«Con Beatriz podrían tomar el control de todo este reino en decadencia, solo míralo, el rey está inventando una mentira para encubrir su amorío en vez de simplemente aceptarlas»
-«Y cuándo lo haga todo el mundo se vendrá contra nosotras y ¿la única forma de librarnos es que te libere? ¿eso es lo que quieres? no volveré a darte la oportunidad de salir nuevamente»
-«Tarde o temprano tendrás que dejarme salir Ciel, soy inevitable»
-«Lo único que quieres el destruir a la iglesia, no sé qué te hicieron en el pasado, pero no volveré a caer en tus trucos baratos. Ya tuve suficiente con la pelea contra Alexis»
-«¿Ese héroe de pacotilla que se casó contigo por que el Papa lo convenció de vigilarte? él no es más que un patético hombre que se dejó manipular fácilmente por todo el mundo, por la iglesia, por el rey, por ti y por Beatriz»
-«Al menos el en su ingenuidad no trató de cometer genocidio»
-«¡JA! ¿Genocidio? ¿Siquiera sabes lo que significa esa palabra? niña insignificante, si no fuera porque compartimos el mismo cuerpo no serias más fuerte que una niña enfermiza»
-«No te necesito Freyla, yo misma seré capaz de sobrellevar esta situación, ya lo verás»
-«Eso quiero verlo»
La voz del rey que retumbaba en toda el área hizo nuevamente que Ciel se concentrara en su alrededor.
– ¡Mientras nuestro querido héroe este fuera en su misión sagrada, nosotros debemos permanecer unidos! Y por ello he traído a las esposas del héroe para que nos den palabras de apoyo y como ellas apoyaran a nuestro reino para resistir en estos tiempos de incertidumbre.
El rey Bartholomeo extendió su brazo que daba a Beatriz, la princesa estaba sorprendida de que le cedieran la palabra. No le habían dicho nada hasta ese momento para que no supiera cómo reaccionar ante las circunstancias.
– ¿Y-yo?
– Si hija, tu.
La mirada del rey era intimidante cuando observó a su hija, en otras circunstancias Beatriz podría desafiar a su padre, pero estaba frente a decenas de miles de personas, los ojos del reino estaban frente a ella por lo cual si alguna idea hubo en su mente para retar a su padre en ese momento se habían esfumado para llenarse con el sentimiento de nerviosismo.
– S-si…
La princesa dio un paso al frente para estar al frente de su pueblo, ella ya había dado muchos discursos ante todos en sus días como Lady Regente, pero ese momento era distinto, no tuvo tiempo de preparación, no había escrito un discurso la noche anterior y sobre todo estaba en su momento de mayor debilidad.
-Y-yo… yo…
La princesa era incapaz de decir alguna palabra, detrás de ella el rey se estaba riendo, su hermano no estaba por alguna extraña razón, estaba sola ¿Sola? ¿En verdad ella estaba sola? quizás ese era el castigo que merecía por todas las cosas malas que había hecho hasta ese día.
Pero cuando el rey estaba a punto de interrumpir a su hija después de haberla humillado en público una figura se había adelantado a la de él, una figura pequeña pero que emanaba una gran aura con su presencia.
– ¡Pueblo de Fragia, soy santa Ciel la segunda esposa de nuestro gran héroe Alexis!
La pequeña santa se había parado frente a Beatriz para tomar la palabra, el rey que se encontraba detrás no podía hacer nada más que aguantar su enojo al haber sido interrumpido.
– ¿Ciel?
Una Beatriz que estaba a punto de salirle las lágrimas vio como era salvada por la chica de baja estatura, pero poderosa presencia.
– ¡El héroe Alexis ha salido del reino de Fragia en una misión secreta! ¡no se si algún día regresará, pero lo que si estoy segura es que en su ausencia todos debemos ser fuertes y estar unidos, el pueblo, la iglesia, la corona!
La gente veía en frente suyo a la santa Ciel una de las que luchó junto al héroe Alexis para derrotar al rey demonio.
– ¡Este año de paz que hemos tenido luego de derrotar al rey demonio ha sido uno muy próspero y lucharé por protegerlo! ¡Es por eso que!
Una sonrisa pequeña se dibujó en el rostro de Ciel.
– ¡He perseguido a los corrompidos por el rey demonio que se han infiltrado en nuestro reino, en la iglesia y en la nobleza!
El rostro del rey se puso pálido al escuchar esas palabras ¿Acaso Ciel iba a contar lo que ocurrió en la Abadía Virgínea? los nobles que estaban en los puestos más cercanos a la tarima de madera estaban inquietos, algunos se tocaban la frente y otros solo querían maldecir.
– ¡Por eso quiero la ayuda de todos ustedes, sobre todo su ayuda oh querido rey Bartholomeo!
Ciel reía de forma confiada hacia el rey quien estaba pálido para luego ponerse rojo y finalmente exhalar en señal de rendición.
– ¡S-si! ¡Su santidad Ciel haremos todo en el poder de la corona para purgar a todos esos corrompidos por el rey demonio!
Entonces unos aplausos se escucharon en la multitud, no lo sabían, pero eran de los seguidores que Ciel quienes le acompañaron desde la abadía Virgínea, esos aplausos generaron un efecto en cadena hasta que toda la plaza se llenó de fuertes aplausos.
Mientras Ciel regresaba a su puesto dio una rápida mirada a Beatriz quien la vio con ojos brillosos, aunque habían roto en verdad la amaba, quizás lo de darse un tiempo era verdad y que deberían resolver sus propios asuntos antes de regresar.
Entonces Beatriz se armó de valor y también se puso en frente de su padre para tomar la palabra.
– ¡Querido reino de Fragia, yo como primera esposa de Alexis me comprometo a luchar para mantener la paz que él y santa Ciel nos han brindado! ¡Mantendré el orden y la justicia con todo mi poder!
Entonces también se escucharon aplausos de todo el mundo vitoreando las palabras de ambas mujeres, los aplausos sonaron por varios segundos hasta que luego silenciaron excepto uno que venía detrás de la tarima.
– ¡Bien dicho hermana, sabíamos que podríamos confiar en ti!
Era el príncipe Bennett quien venia aplaudiendo, pero no estaba el solo, alguien más estaba con él, era una joven hermosa de cabello plateado pero lo que más destacaba de ella eran sus orejas y su cola peluda.
– ¿Hermano?
– ¡Hijo!
El rey entonces volvió a hablar en tono confiado.
– ¡Mi querido puedo de Fragia no crean que todos son malas noticias porque tenemos otro gran anuncio que contarles!
El pueblo estaba sorprendido al ver al príncipe Bennett con una chica que nunca habían visto antes y más por sus rasgos de animal.
– ¡Damas y caballeros quiero anunciar oficialmente el día de hoy que nuestro querido príncipe, Bennett Bertrand, anuncia formalmente sus planes para casarse con la princesa tercera del reino de Ferrcia: Liesel Wolf!
Toda la plaza entonces estallo en sorpresa ante tal noticia que no se esperaban, pasaron de una noticia triste por la desaparición del héroe Alexis, pero luego una gran noticia por la unión dinástica entre los reinos de Fragia y Ferrcia.
-Con permiso padre.
-Pero por supuesto hijo, adelante.
El príncipe Bennett se paró en frente de su padre para dirigirse a todo el pueblo.
– ¡Mi querido pueblo de Fragia! ¡Durante la gran guerra demoniaca el reino de Ferrcia fue nuestro más grande aliado, luché junto a ellos para proteger las fronteras del este ante las invasiones demoniacas y fue allí donde conocí a una maravillosa mujer!
El príncipe tomaba con una de sus manos a la joven Liesel quien estaba sonriendo muy feliz mientras movía su cola y orejas de color gris.
-Liesel Wolf es la tercera hija del rey Gunther Wolf del reino de Ferrcia y puedo decirles desde el fondo de mi corazón que me he enamorado de ella.
Entonces Bennett se había arrodillado frente a la joven ferrciana para sacar de uno de sus bolsillos un lujoso anillo con una gran piedra preciosa en ella.
-Princesa Liesel Wolf ¿Te gustaría casarte conmigo y tener a mis hijos?
Ante dicha declaración pública se escuchó en la multitud varios gritos de mujeres entusiasmadas, los hombres gritaban apoyo al príncipe.
– ¡Pero por supuesto que sí, nya! ¡Acepto casarme contigo y tener a todos tus hijos, nya!
La princesa Liesel entonces agarró al hombre que se le propuso para levantarlo y darle un fuerte beso en la boca mientras metía su lengua y alzaba su cola por todo lo alto simbolizando su alegría.
Ante la vista de toda dicha muestra de amor era bastante intensa, los gritos de las chicas se hicieron más fuertes y el vitoreo de los hombres también.
– ¡Bravo! ¡bravo! ¡Magnifico!
El rey Bartholomeo era el que más aplaudía mientras se aproximaba a su hijo y a su futura yerna, pero estos no se separaban de hecho los besos eran más intensos por parte de la Ferrciana.
– ¿Princesa? ¿Princesa?
Al ver como la situación estaba subiendo de intensidad el rey decidió separarlos a la fuerza con ayuda de un par de guardias, la princesa era bastante fuerte y cuando se despegaron el príncipe Bennett sentía que respiraba nuevamente tomando grandes bocanadas de aire.
– ¡Nyoooo! ¡No me alejen de mi amorcito, nyoooo!
-Tr-tranquila princesa, luego de que se casen podrán hacer todos los bebes que quieran.
El príncipe se le aproximo a su futura esposa para tomarla de las manos.
-No te preocupes mi amor, cuando llegue la luna de miel prometo impregnarte todas las veces que tu cuerpo pueda resistir.
Bennett acariciaba la mejilla de su novia y los ojos de la princesa Liesel se llenaron de corazones.
-Eso espero, papi quiere muchos nietos poderosos, nya.
-«¿Pero que espectáculo tan bochornoso acabo de ver? solo váyanse a algún cuarto y follen, no me restrieguen su felicidad aquí.»
Pensaba Beatriz viendo con un rostro irritado dicho evento, la multitud en la plaza seguía muy contenta ante lo que había ocurrido.
…
…
…
Mientras el gran anuncio se daba en el balcón donde se encontraba Miriel la puerta se abría de repente, los guardias que estaban detrás de la jovencita se percataron de aquello.
– ¿Quiénes son ustedes? ¡Alto!
Un par de guardias los golpearon dejandolos inconcientes.
-¿Qu-quienes son ustedes?
La joven Miriel se veía notablemente asustada.
-No tema joven Miriel.
Uno de los guardias se quitó el casco dejando ver su rostro, era Esmeralda.
-He venido por usted por parte de su hermana.
– ¿Mi hermana? Pero si ella está abajo.
-Lo sé, pero es peligroso que se quede aquí, la llevaremos a un sitio seguro.
– Pero ¿cómo puedo confiar en ti?
– Me llamo esmeralda, creo que su hermana le ha escrito de mi ¿verdad? la bella hermana que le mostró la capital cuando ella llegó por primera vez.
-… ¡Ah!
Respondía Miriel.
– ¿Ya me reconoce?
– ¡Usted es la religiosa gigantesca!
Esmeraldas casi se cae ante esa frase.
– ¿Gi-gigantesca? ¿Acaso solo se acuerda de eso?
-Bueno mi hermana dijo que siempre que hablaban ella le terminaba doliendo el cuello por tenerlo levantado siempre arriba.
– ¡Ay no, por la diosa, CIEL! Como sea ¡Debemos irnos antes que los demás guardias se enteren!
Esmeralda tomo de la mano a la jovencita quien hizo lo mismo saliendo del cuarto.
– ¿A dónde nos dirigimos hermana Esmeralda?
– ¡A un sitio seguro! ¡Louise recoge sus cosas!
– ¡Si!
Ambos se fueron rápidamente de la habitación no sin antes haber dejado a todos los guardias inconscientes dentro del cuarto hasta que unos gritos de ovación se escucharon.
– ¿Qué fue eso?
– ¡No tenemos tiempo Louise, vámonos!
– ¡Si!
…
…
…
Una persona aún más inesperada había aparecido en la tarima en vista de todo el público, era aquella persona que menos quería ver Ciel en todo el mundo.
– El… papa.
– ¿Es su santidad Magno Louise XII?
Todo el mundo estaba conmocionado ya que desde el casamiento del héroe con Beatriz y Ciel él no se había vuelto a ver en público.
– ¡Jojojo, veo que les sorprende verme aquí pero no se preocupen estoy bien!
El papa llegó con sus caballeros sacros y su capitán Constantino, Beatriz y Ciel solo podían verlo con amargura y enojo, era el hombre que había manipulado a Alexis, el que ordenaba directamente el exterminio de los herejes y pecadores que hacían algo tan banal como tener amoríos prohibidos como el de dos mujeres o dos hombres.
– ¡Disculpen haberme ausentado tanto últimamente querido pueblo de Fragia, ante la vista de los últimos acontecimientos que han pasado he decidido aparecer nuevamente!
Todas las personas estaban atentas ante lo que decía el sumo pontífice.
– Ante la noticia de la posible resurrección del rey demonio la iglesia ha desplegado varios de sus agentes por todo el reino para buscar pistas, pero ahora que nuestro querido héroe Alexis ha desaparecido tenemos una pista de quienes podrían estar detrás de todo.
El papa golpeó la base de la tarima con su bastón adornado con oro y plata.
– ¡Las brujas! ¡El héroe Alexis desapareció mientras investigaba en las cercanías de los aquelarres de las brujas!
Todo el mundo estaba consternado ante la idea de que las brujas estarían involucradas al respecto.
– ¡Como muchos sabrán hace mil años cuando el gran mago oscuro apareció nuestra querida diosa Freyla descendió de los cielos para luchar ante el pero no fue una pelea fácil, las brujas ayudaron al gran mago oscuro con sus planes de dominación mundial y fueron derrotadas!
El público recordaba los versículos de la biblia que todos los domingos escuchaban, la historia del gran mago oscuro que por poco había dominado el mundo con la ayuda de las brujas y como la diosa Freyla los había salvado de aquello.
Beatriz y Ciel estaban también consternadas ante lo que estaban oyendo ¿Las brujas? ¿Que tenían que ver? todo había sido culpa de ellas la desaparición del héroe Alexis, no sabían lo que estaba tramando el papa, pero no podía ser nada bueno
– ¡Durante la gran guerra demoniaca hicimos una tregua con las brujas para que nos ayudaran ante las fuerzas demoniacas, todo era en beneficio mutuo, pero ellas utilizaron nuestra amabilidad para difundir sus ideas y costumbres decadentes y herejes como la desviación!
La gente al escuchar la palabra «desviación» hizo sonidos de disgusto, en el reino de Fragia era penado con el exilio o la pena de muerte los actos indecorosos entre personas del mismo sexo.
– ¡Las brujas realizan actos inmorales entre ellas a pesar de ser mujeres, arman fiestas y realizan orgias para invocar a espíritus demoniacos que les ayuden con sus hechizos!
El público al oír esas palabras no hacía más que sentir disgusto y rechazo.
– ¡Promiscuas, desviadas, mentirosas, embusteras y ninfómanas, ellas están detrás de la desaparición de nuestro querido héroe Alexis y por ende ante la posible resurrección del rey demonio para utilizarlo en sus fines egoístas!
El rey Bartholomeo y el príncipe Bennett estaban detrás escuchando todo con atención, no estaban sonriendo sino mirando todo de forma analítica.
-Pero querido, nya ¿Eso de desviadas que es?
-Es cuando una persona siente atracción sexual hacia alguien de su mismo sexo.
– ¿Nya? ¿Y eso es malo?
-Querida el orden natural es que un hombre y una mujer se junten para tener hijos ¿Acaso no sería imposible que te embarace si yo fuera una mujer?
-Tienes razón nya pero…
La Ferrciana tenía las orejas y cola bajas mientras tocaba un collar en su cuello en lo que el papa seguía hablando.
– ¡Ante este obvio acto de traición y perversión de nuestras costumbres y cultura, yo el papa Magno Luise XII, con el poder que me otorga la iglesia declaro que desde el día de hoy las brujas en el reino de Fragia quedan totalmente vetadas! ¡La cruzada ante los herejes, los demonios y las brujas empieza desde ahora!
La gente al escuchar las palabras de su santidad hizo aplaudieron y gritaron en señal de apoyo, Beatriz y Ciel no podían creer lo que estaban escuchando, una nueva cruzada de había empezado en el reino de Fragia.
-Continuará…