SHY es de esos animes que no esperaba gran cosa, pero en el arco actual de Pepesha realmente me ha sorprendido de buena manera con una animación impresionante y una historia bastante cruda que nos recuerda lo cruel que puede ser nuestra sociedad.
Como descubrimos en el episodio anterior Tzveta es en realidad la madre de Pepesha quien ha revivido convertida en una niña y es que al indagar en los recuerdos de la super villana de hielo descubrimos el pasado tan trágico que tuvo y cómo fue que murió dejando sola a una pequeña Pepesha.
El verdadero nombre de Tzveta era Lenata quien como vimos antes vivió en el orfanato Yuri donde más adelante iría Pepesha. Cuando Lenata cumplió 18 tuvo que salir al mundo ya que al final nadie nunca la adoptó, el mundo exterior es cruel, frio y despiadado más aún en la Rusia de finales de los 90s y peor aún para una madre soltera ya que descubrimos que ella en cierto punto quedó embarazada pero el esposo no apareció, de seguro la abandonó el muy miserable.
Nunca antes un anime me habia mostrado lo cruel que puede ser vivir con hambre en un sitio tan frio como lo es Rusia, Lenata nunca tuvo grandes habilidades de comunicación por lo que siempre fue muy estoica, pero hay un límite que estaba a punto de aguantar, ser mal pagada, vivir en un apartamento sin calefacción en el frio invierno y para colmo ser despedida.
Si no fuera por su pequeña hija Pepesha nuestra querida Lenata se hubiera quitado antes la vida, pero aun así la idea rondaba su cabeza ya que si ella no existiera entonces su querida hija podría legalmente ser acogida por el orfanato donde no pasaría hambre ni frio, pero cuando parecía que una esperanza la salvaría, en forma de un pastel que le regalaron, esta se vio truncada por culpa de un maldito indigente que la tiró a un rio helado en pleno invierno.
Lo más horrible del final de Lenata es que no solo cayó en el rio helado que la mataría de hipotermia, sino que su cabeza se había golpeado con la rivera del mismo rio, en sus últimos momentos no había más que pensamientos de que quizás eso era lo mejor ya que así su hija podría pasar a un sitio mejor que era el orfanato.
Tras este momento pareciera que nada podria salvar a Pepesha pero un pequeño fuego, como el que la calentaba en medio del frio invierno, apareció frente a ella en forma de una super heroina japonesa de nombre SHY quien con todo el poder de su corazón le hizo recordar de que no está sola y que la esperanza aún existe, aunque sea pequeña.
Quizás sea cursi decir que SHY salvó a Pepesha pero es la verdad ya que ¿Como es posible que una jovencita de 14 años siga luchando cuando su superiora que tiene 27 se deja aplastar por la culpa y la depresión? y es cuando nuestra querida Pepesha poco a poco recobra sus sentidos y sobre todo la voluntad para luchar.
Pepesha era muy pequeña para proteger a su madre de la vida tan cruel que tuvo, pero ahora que es adulta podrá hacerlo y decirle aquello que tanto quiso cuando era niña, es hora de que tengan su primera pelea de madre e hija y con su voluntad aún restaurada Pepesha vuelve a transformarse en SPIRIT la super heroína rusa.
Este episodio no solo destacó por la historia tan cruel pero fascinante de Lenata sino por su animación tan espectacular, las llamas de SHY, los poderes de hielo de Tzveta, ambos elementos chocando fueron un espectáculo a la vista que me enamoró haciéndome feliz y orgulloso de ver esta serie animada.
Agradezco de todo corazón que SHY vaya a tener 24 episodios, aunque no estoy seguro si serán seguidos o habrá que esperar unos meses.