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(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Arcoiris Lunar / Capítulo 1: Caída en la oscuridad

Nota: De ahora en adelante voy a empezar a escribir mi fanfic de Mahou Shoujo ni Akogarete con capítulos cortos con todas las cosas que me hubiera encantado ver en la serie creando un canon alternativo pero que al final de alinee a lo que se vio en la serie, espero les guste 😀 

Esa noche Magia Azul y yo luchamos en el parque infantil, ella se vio tan decidida haciéndome olvidar la imagen tan descuidada que dio en nuestras pasadas luchas, pero cuando jugué con ella como siempre me esperaba que se resistiera, pero fue todo lo contrario, algo se quebró dentro de ella.

– Baiser-sama, no puedo más. – Con una voz sensual Azul estaba acariciando mi bota, sus ojos estaban llorando al igual que la saliva de su boca, no sé si era idea mía pero la pupila de sus ojos parecía tener la forma de corazones.

Esa imagen lamentable era todo lo contrario a lo que se supone que es una chica mágica, no pude soportarlo y la agarré de los restos de su traje y con mi mirada de más profundo asco le dije. – ¿De verdad piensas caer en la oscuridad?

No pude soportar verla más en ese estado tan lamentable, sentía como si mi corazón se partía al verla así, al igual que su dispositivo de transformación, pero cuando estaba por irme volando escuché la voz de alguien llorando, era Azul tirada en el piso.

– ¿N-ni siquiera soy digna… de que me maltrates? si es así… ¡Ya no quiero ser una chica mágica! – Azul agarró con todas sus fuerzas su dispositivo de transformación el cual se estaba fragmentando más y más, sabía lo que estaba por hacer, si ella tiraba aquel artefacto y en su actual estado emocional ella se iba a destranformar dejándome ver su verdadera identidad y con ello terminando de destruirse como chica mágica.

– ¡Ya no quiero esta porquería! – Antes de que lo tirara agarre su brazo firmemente. – ¿Qué carajos crees que haces? ¿Acaso tanto te importa que te someta? ¿No tienes dignidad como chica mágica?

La chica mágica primero me vio con ojos de impresionada pero entonces bajó su rostro tapandose con la oscuridad de la noche.

– S-si Baiser-sama n-no me da un poco de su a-amor…ya no tiene sentido que siga luchando, preferiria renunciar como chica magica.

No podía creerlo ¿en serio esta chica renunciaría a todo solo porque no la seguía sometiendo? en parte la comprendía un poco, era como yo, si las chicas mágicas no se resisten ante mi pierde todo el sentido seguir jugando con ella, con sus cuerpos, sus expresiones dejarían de ser una delicia a mis ojos pero si no hago algo Azul renunciaría y eso sería peor que verla caer en la oscuridad, debo hacer algo ¿pero qué? ya tenía algo en mente, pero no me satisfaría hacerlo, pero al parecer no me quedaba otra opción.

– Si te doy algo de «amor» ¿ya no renunciarías a ser chica mágica? – Se lo comenté de forma despectiva mientras apreté con más fuerza su muñeca, esperaba ver un salto de alegría, que inmunda imagen, lo que tengo que hacer para mantener a mi juguete en su rol como chica mágica. 

Lo que vi después me sorprendió hasta a mí, ella estaba en el piso arrodillada con una mano en el piso y con la otra sostenida por mí, de pronto vi una especie de líquido transparente que cayó al piso humedeciéndolo.

– ¡S-SI! ¡SI BAISER-SAMA ME DA UN POCO DE SU AMOR ENCANTADA ESTARÉ DE SEGUIR SIENDO CHICA MÁGICA! – El rostro de Azul dejaba verla llena de éxtasis, ¿en verdad esas pocas palabras que le dije la excitaron tanto? que asco.

– ¡KYA! – Le di una cachetada por el asco que me dio, fue instintivo, casi no me pude controlar, rayos en verdad no soporto verla así, solté su mano al mismo tiempo que la golpeé.

– ¡Ah! ¡Ahh! ¡Ahhh! ¿E-eso es lo que Baiser-sama siente por mí? – Su rostro volteó para volver a verme, su mejilla estaba roja pero su lengua estaba fuera de su boca babeando, estaba sangrando de uno de sus labios, creo que me pasé, pero contrario a lo que pensaba Azul parecía disfrutarlo.

– Me das asco Azul.

– ¡Si! ¡Por favor dime más!

El coraje estaba empezando a inundar mi ser, era un sentimiento contradictorio, antes amaba hacerlas sufrir para disfrutar de sus rostros luchando por no romperse, pero ahora lo que quería hacer era desahogarme con esta profunda decepción que sufría.

Con mi fusta golpee el columpio que estaba a un lado, aquello se transformó en una criatura extraña que arrancó sus bases para moverse libremente, sus columpios ahora eran más grandes y con agarres en forma de cadenas, la criatura se aproximó hacia azul quien estaba con los ojos vendados para que no supiera lo que iba a hacerle.

– Baiser-sama ¿Qué piensa hacerme? ¿qué es ese ruido?

– Cierra tu sucia boca inmundo adefesio ¿Quieres que te dé un poco de mi amor? veamos si puedes soportarlo.

La criatura demoniaca la agarró con uno de sus columpios haciéndola mostrarme su gran trasero, pude ver como sus bragas estaban totalmente empapadas.

– ¡AH! ¿Cadenas? ¿Baiser-Sam…hmmm? 

Cerré su boca con una mordaza y empecé a darle azotes con mi fusta, esta vez no era gentil, estaba enojada, le daba bastantes azotes que le hacían temblar tanto sus piernas como sus pechos, sus tetas estaban al aire libre moviéndose de un lado al otro con el sudor de su cuerpo caliente goteando de sus pezones que estaban erectos, en verdad es una enferma.

– Eres una cerda inútil, solo quieres que te someta para satisfacerte a ti misma, me viniste a enfrentar sola solo para que hiciera que tu cuerpo tiemble.

Detuve mis azotes para agarrar una de sus nalgas con mi mano haciéndola dar un gemido sostenido que hizo que su saliva saliera de su mordaza en forma de bola.

– ¡Hmmmmm!

Quizás era impresión mía, pero sentía como su cuerpo estaba temblando cuando le agarré una de sus nalgas.

– ¿Me quieres decir que puedo hacer con tu cuerpo lo que quiera? ¿eso me dices? 

Solté el culo de Azul para después darle una gran nalgada con mi propia mano desnuda, su rostro, su trasero, sus tetas, todo su cuerpo temblaba y no me detuve, le di más y más nalgadas que su culo tenían la marca de mis dedos.

– ¡Hmmmmm! ¡Hmmmm! ¡HMMMM!

Me descontrolé allí misma pero cuando me di cuenta su cuerpo estaba retorciéndose como si tuviera un ataque o una convulsión, temía lo peor que quizás algo le había pasado, pero cuando estaba reaccionando vi una gran cantidad de líquido saliendo disparada a través de sus bragas cayendo unas gotas en mi mejilla ¿acaso se corrió? ¿Con las nalgadas? ¿En frente mía? 

La mordaza que le puse a azul se cayó al piso dejando ver su lengua fuera, sus ojos en forma de corazón y con sus manos aun siendo sostenidas por las cadenas del columpio mientras su trasero veía a mi rostro, ella estaba totalmente empapada.

– Baiser-sa…ma… Baiser… sama… 

Azul estaba totalmente quebrada, con eso hubiera sido suficiente para que nuestro acuerdo se cumpliera, pero algo dentro de mí no me permitió aún irme, quería ver más, más.

Su hermoso y azotado trasero con las marcas de mis dedos estaba temblando aun sintiendo espasmos de su orgasmo, lentamente le bajé sus bragas húmedas para dejarme ver aquello que me había salpicado con su jugo, ah… no sé si sea por su transformación, pero su zona intima estaba totalmente lisa sin ningún pelo, yo no suelo depilarme mucho pero cuando me vuelvo Magia Baiser toda imperfección en mi cuerpo se va, de seguro es lo mismo con azul.

Ver esos labios íntimos tan mojados por la corrida que tuvo Azul por mis azotes y nalgadas hizo que instintivamente empezara a babear, tragué algo de saliva y abrí mi boca con mi lengua asomada, acaricié su trasero suavemente con ambas manos y lentamente coloqué mi rostro en medio, su olor era embriagante ¿cómo podía tener un olor tan dulce pese a todo lo que pasó? ¿otro efecto de la transformación?

Mi lengua se deslizó en medio de esos labios para abrirse paso, estaba degustando cada gota de su liquido de amor que había sobrado de su orgasmo, era dulce como el néctar y embriagante como el olor de los lirios.

– ¿Baiser-sama? – Azul poco a poco recobró la conciencia abriendo los ojos y sintiendo como algo caliente y húmedo estaba dentro de ella.

– ¡¿Baiser-sama?! ¿Qué esta? ¡AHH! ¡AAHHH!

No pude detener mis lamidas y seguia probando todo su interior y cuando escuché su voz no hice más que callarla con otras nalgadas en sus nalgas tan rojas de mis golpes.

– ¡Baiser-sama! ¡Así! ¡Así! ¡aaahh! ¡Me siento tan honrada en que esté dentro mía! ¡No se detenga! ¡AAAHHH!

Una de mis manos no se podía quedar quiera y lentamente bajó hacia mi pantalón, la entrepierna estaba tan cerca de ser expuesta que no tardaron mucho mis dedos en encontrar mi vagina para unirse a ella y explorarlo como suelo hacer todas las noches cuando regreso a casa luego de luchar contra las villanas, Venalita siempre está presente en el peor momento posible por lo cual muchas veces me ha visto bajo las sábanas dándome placer, pero ahora él no está así que puedo hacerlo tranquilamente.

– Baiser-sama ¡Me corro, me corro! ¡aaaahhh! 

Mis dedos estaban bailando dentro mía como nunca antes lo habían hecho, mis líquidos de amor estaban batiéndose y queriendo salir en un gran estallido de éxtasis, escuché a Azul decir algo de correrse lo cual me hizo apresurarme hasta que no pude más y saqué mi cara de los labios vaginales de Azul y con una gran explosión de placer mi vagina expulsó todo lo que tenía al igual que el de Azul el cual me inundo el rostro, sentía que me ahogaba ¿cuánta humedad puede tener esta chica? por algo ella controla la humedad.

– Ahhh… aaahhh… aaahhh…

Ambas estábamos jadeando por el éxtasis, su coño estaba expandiéndose y contrayéndose, el agujero donde metí mi lengua se abría y se cerraba como si estuviera también respirando, al levantar mis dedos vi como estaban totalmente húmedos, sin darme cuenta los estaba lamiendo.

Me paré para rodear a Azul y ver su rostro que ya no tenía pupilas y sus lágrimas caían, era como ver un cadáver, sin pensarlo introduje mis dedos en su boca los cuales instintivamente lo lamieron.

– Buena chica, sigue lamiendo, lo que tienes en tu boca estuvo dentro de mí y este bañado en mis jugos, no eres más que un juguete sexual ante mis ojos, has perdido todo mi respeto, pero a la vez te has vuelto un juguete obediente.

Al terminar de lamer mis dedos los ojos de azul se cerraron, se nota que ella ya no aguantaba más éxtasis, se nota que dio todo de si esa noche, pero si con esto ella sigue siendo una chica mágica entonces creo que valió la pena, no sé cuándo volvamos a vernos, pero espero que ella vuelva a ser la chica mágica que tanto admiro.

– Adiós, Azul.

Volé hacia la luz de la luna, el columpio demoniaco volvió a su forma original y una luz se pudo ver a lo lejos pero no iba a voltear, si veía la verdadera identidad de Azul todo por lo que pasé habría sido en vano.

Hasta que nos volvamos a ver Azul.