(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Arcoiris Lunar / Capítulo 2: Consecuencias

Nota: No estoy seguro si hacer que este fanfic sea solo centrado en Baiser x Azul o también colorar las historias de todos los shippeos que tengo en mente ya que tengo planeado hacer muchas situaciones de lo más surrealistas posibles ¿Qué opinan? 

Creí ser una chica mágica modelo que luchaba contra las fuerzas del mal, mi actitud estoica frente a todo el mundo hizo que todas las chicas me admiraran, pero en realidad por dentro no soy más que una depravada masoquista y fue gracias a Baiser-sama que lo descubrí.

Cuando desperté ya no estaba transformada, gracias a la barrera que creé evite que mis compañeras de Tres Magia me descubrieran, seria vergonzoso que me vieran así, me di cuenta de que no traía mis bragas puestas lo cual es raro ya que al volver a mi forma de civil siempre llevaba mi ropa puesta.

No había nadie en el parque, era de noche, pero la luna ya se había movido de su posición inicial ¿cuánto tiempo más habré estado inconsciente? traté de pararme, pero mis piernas temblaban al igual que mi trasero.

– Ah… esta es una muestra del amor de Baiser-sama…

Estaba muy feliz de lo que pasé, pero por alguna razón sentí una gran culpa por todo lo que había pasado, literalmente chantajeé a Magia Baiser para que me sometiera o de lo contrario dejaría de ser una chica mágica.

– Debo regresar a casa.

Afortunadamente no había nadie en casa, mamá tuvo que salir por un viaje de negocios por eso me atreví a retar a Baiser.

Esa noche me di una ducha fría, la más fría que hubiera para poner en orden mis pensamientos, pero algo raro me pasaba, mi trasero me seguia ardiendo del dolor y combinada con la caída del agua fria empecé a sentirme más y más encendida ¿Por qué? nadie me está tocando, pero aún siento las marcas del cuerpo de Baiser-sama en mi piel.

– Ah.. ah… ahh… Baiser-sama

Mis dedos empezaron a deslizarse en mi entrepierna y empecé a masturbarme mientras que con mi otra mano me apretaba una de mis tetas.

– Así, así Baiser-sama, sígame tocando, tócame más, más, más.

Mis dedos seguían jugando dentro de mi coño, mi cuerpo se calentaba, mi trasero ardía lo que combinada al agua fría no hacía más que hacerme temblar, no estaba a gusto solo apretando una de mis tetas y decidí apretar y jalar uno de mis pezones erectos.

– ¡AAAHHHH! !BAISER-SAMAAA!

Solté un gemido mientras mi cuerpo se entumecía, me acababa de correr, ya no aguantaba más y caí de rodillas en el baño, ya he perdido la cuenta del número de veces que he tenido orgasmos el día de hoy.

Ya en la cama no podía olvidar todo lo que pasé, el trasero me dolía tanto que no podía dormir boca arriba, era hacerlo de lado o boca abajo, mis bragas me estaban incomodando por lo cual me bajé mi pantaloncillo al igual que mis bragas para que nada les apretara, estaba con mi trasero al aire libre.

– Si mis amigas me vieran así estarían decepcionadas.

El sentimiento de culpa me inundaba, pero al mismo tiempo me sonrojaba al imaginar que en verdad Baiser-sama abusó de mí, aún recuerdo como ella metió su lengua dentro mía y jugaba con mi coño, era tan caliente y húmeda que solo de recordarlo de nuevo estaba sintiendo algo en mi interior.

– ¡No! ya me he corrido demasiado, no puedo seguir haciéndolo…

Tenía que terminar con ese calor que sentía en mi interior, pero ¿cómo? y es cuando recordé algo ¿Por qué no me enfrío con mi propio hielo? fue entonces cuando agarré con una de mis manos mi dispositivo mágico el cual estaba muy agrietado.

– Perdóname por lo que voy a hacer.

Con el poco de mana que me quedaba hice que la humedad de la habitación se uniera en un solo punto que era mi dispositivo mágico que se iluminaba muy tenuemente, suelo hacer que la humedad se convirtiera en una espada, pero esta vez hice que adoptara una forma más cómoda para esta ocasión, una forma alargada, ancha y redonda en la punta.

– E-esto es para ayudarme… solo eso…

Agarré ese trozo de hielo alargado que primero acaricié sobre mi trasero adolorido.

– ¡Ahhh! ¡esta fría!

No podía recostar mi culo en la cama por lo cual durante todo el tiempo estaba de lado con mi mano pasando en medio de mis piernas con el trozo de hielo, estaba fría pero el ardor de los azotes de amor de Baiser-sama lo contrarrestaba, frio y calor, mi cuerpo se estaba prendiendo contrario a lo que quería.

– No, allí no.

Deslicé el trozo de hielo para que se pusiera en medio de mis piernas en mi vagina, no lo introduciría, solo quería acariciarlo por fuera pero cuando el frio tocó mis labios íntimos.

– ¡KYA!

Pegué un gemido repentino que cortó el silencio de esa noche, esa sensación era parecida al que sentí cuando me bañaba con el agua fría, creo que a mi cuerpo no solo le gusta que la estimulen con golpes sino también con el frio ¿cómo se sentiría si estuviera bajo una cascada helada?

– Soy un desastre de mujer…

No sé cómo he llegado hasta esta situación, pero logre preparar mi vagina para sentir todo el trozo de hielo dentro mía, era como cuando jugaba con mis dedos, pero el hielo era más grande y largo, a medida que lo introducía y lo sacaba sentía como se derretía lo cual hacía que mi vagina se mojara más y más.

– ¡Aaahh, aaahh, aahhh! ¡Sí, así, sigue así Ama Baiser!

Los estímulos que sentía al meter y sacar el trozo de hielo de mi vagina caliente y húmeda no hacía más que enloquecerme, imaginaba que quién me penetraba era Baiser-sama, podría crearle varios juguetes como el que tengo para que lo introdujera dentro mía, trozos de hielo más largos y anchos, con pequeños bultos en todos lados para que se sintiera mejor, que mientras me penetrara también jalara mi cabello.

– Muérdame ama Baiser, juegue con mis tetas, son suyas.

Me agarré de nuevo mis pezones jalándolos como si fueran los de una vaca, si estuviera embarazada de Baiser-sama de seguro podría producir mucha leche que ella bebiera.

– ¡Mi leche es toda suya Baiser-samaaa!

Los estímulos que sentía se salían de control, mis pezones, mi vagina, mi culo, todo mi cuerpo estaba fantaseando con Baiser-sama haciéndolo suya de nuevo, no puedo, no puedo, mi mente se derrite, soy una basura, soy el juguete de mi ama, quiero que me destruya y haga conmigo lo que quiera.

– ¡Soy suya Baiser-samaaa! ¡Me corro, ME CORRO!

Aunque el hielo estaba dentro de mi vagina una gran cantidad de líquido salió disparado dentro de mi mojando mi cama, jalé mis pezones como si estuviera a punto de arrancármelos, si tuviera pinzas creo que las usaría para apretármelos, mi lengua babeante se salía de mi boca y no hice más que perder lentamente la conciencia en ese preciso momento imaginando que Baiser-sama estaba frente mía.

– Te… a…mo… 

Lo último que recuerdo era la sensación del hielo saliendo de mi vagina dejando salir el resto de mis jugos pervertidos mojando el resto de las sábanas.

– ¿Sayo-chan? ¡Sayo-chan! ¡Despierta!

La voz de alguien conocida resonaba en mi mente, al abrir los ojos era Vatz, la criatura mágica que me dio mis poderes.

– ¿Estas bien Sayo-chan? Se que es fin de semana, pero es rayo verte aún dormida y ¡aahh!

Al escuchar sus gritos me asusté.

– ¿Que pasó Vatz?

Al darme cuenta me percaté que mi pantalón y bragas estaban bajas, dormí toda la noche con mi trasero y coño al aire, fue en ese momento que recordé que me quedé dormida luego de masturbarme.

– ¡AH, N-NO ES LO QUE PARECE!

Me cubrí con las sábanas por la vergüenza.

– No soy quien para criticar lo que hagas en tu vida privada pero no creo que deberías dormir con los pantalones abajo.

– Lo siento Vatz.

Estaba totalmente sonrojada por lo que había pasado, si Haruka o Kaoruko me hubieran visto en esa situación creo que hubiera muerto de la vergüenza.

Después de vestirme apropiadamente Vatz me explico que vino para decirme algo.

– Kaoruko-chan te estuvo mensajeando toda la noche, pero no le respondías así que vine a ver si estabas bien Sayo-chan. – Pese a estar dirigiendo a las chicas mágicas de otras ciudades Vatz vino a verme, en verdad es una gran aliada.

– Lo siento Vatz, no vi sus mensajes.

Al agarrar mi móvil vi los mensajes de Kaoruko enojada porque no le respondía, teníamos una reunión en una cafetería para discutir sobre nuestras ultimas derrotas ante Enormita.

– Hacernos más fuertes…

-Continuará-