Nota: Bienvenidos a la nueva saga de fanfics dedicadas a la pareja de Utena y Kiwi-chan del anime de Mahou Shoujo ni Akogarete, esta historia partirá desde el legendario motelazo prometido entre ambas chicas.
Esta historia utilizará el canon del anime/manga con algún pequeño cambio que repercutirá en los acontecimientos del resto de la historia con un ¿Qué hubiera pasado si ellas hubieran consumado el acto hasta el final? y aquí se los traigo.
La historia se publicará todos los días lunes si no hay retrasos, si desean apoyarme les dejo mi cuenta de Ko-fi por si quieran donarme para algún cafecito, en serio los quiero un montón.
Mi nombre es Hiiragi Utena, soy una estudiante y admiro mucho a las chicas mágicas que protegen la ciudad, un día una criatura mágica llamada Venalita me dijo que podría transformarme como lo hacen las chicas mágicas, pero cuando lo hice me di cuenta de que mi vestimenta era demasiado lujuriosa y oscura, en realidad me había convertido en una villana.
Desde ese día he estado luchando contra aquellas chicas mágicas que tanto admiraba, al principio lo hice porque Venalita me chantajeaba, pero poco a poco estaba disfrutando el poder someterlas, hacerlas gemir, desnudarlas y apretar sus pechos, era una sádica.
Como villana de la organización Enormita me encontré con varias aliadas, pero había una que destacaba del resto y era Kiwi-chan, la villana Leopard, desde el primer contacto que tuvimos por algún motivo terminé enamorándola y desde ese día ella quería proponerme ir a un motel para hacer toda clase de cosas vergonzosas, obviamente yo me oponía, pero ella era muy insistente.
La primera vez que me tomé en serio la propuesta de Kiwi-chan fue cuando nos enfrentamos nosotras dos junto a Nero Alice ante la legión de Lord, una facción de Enormita conformada por Lord Enorme y sus secuaces quienes querían dominar el mundo de verdad, ella quiso protegerme para que fuera a luchar contra Lord Enorme.
Leopard en verdad estaba enamorada de mí, cuando la vi tan decidida a protegerme fue que ella me hizo de nuevo la propuesta de ir a un motel, pero en esa ocasión al ver su determinación y pasión hacia mí no pude negarme, acepté ir con ella allí.
«Abrázame fuerte Utena-chan» Kiwi estaba recostada en la cama de la habitación, ambas vestíamos nuestras batas y ella me la quitó, durante algunos estuvimos acariciando nuestros cuerpos, yo mordí su cuello y chupé sus enormes y grandes pechos, sentía su pierna rozando mi entrepierna, mi vagina se estaba calentando bastante en ese momento, en verdad estábamos teniendo sexo.
«¿Solo haces esto debido a nuestra promesa?» fue entonces cuando reaccioné alzándome de la cama rápidamente, Kiwi-chan en verdad no solo quería tener sexo conmigo, ella en verdad quería que hiciéramos el amor como dos chicas enamoradas.
Un ruido se escuchó de la puerta… pero no pasó nada, debió ser mi imaginación, tenía la impresión de que alguien estaba a punto de interrumpirnos, pero ahora no es momento de pensar aquello ¿qué debo responderle a Kiwi-chan? ella en verdad se veía vulnerable, sensible, no era la chica alocada con ganas de fornicas o pelear que tanto he visto, ella en verdad se veía…
«Linda» Lo dije sin percatarme, Kiwi-chan estaba totalmente sonrojada ante las palabras que le dije, pero entonces una lagrima cayó de uno de sus ojos.
«¿En verdad crees que soy linda? Utena…chan… me haces tan feliz» Por todas las chicas mágicas, en verdad que Kiwi-chan se ve tan linda ¿Por qué no me doy una oportunidad con ella? esta tan llena de energía, tiene una voz muy linda, unas tetas enormes, siempre saca buenas notas y siempre está dispuesta a dar todo de si por mí, sería una autentica estúpida si no aceptara los sentimientos de una chica así.
«Si, pienso que eres linda Kiwi-chan, no soy digna de tener a alguien tan maravillosa como tú» Lo dije con un tono de voz bastante maduro, era ese tono de voz que suelo poner cuando me transformo en Magia Kaiser, por alguna razón mi voz de chica tímida había desaparecido. Y entonces dejándome llevar ante esos embriagantes sentimientos la besé en los labios.
«Hmmm… hmmmm…» De un tierno beso pasamos a algo más fuerte, mi lengua se introducía en su boca, Kiwi-chan soltaba unas lágrimas de felicidad mientras yo la abrazaba de lado, nuestros pechos se tocaban, los míos eran algo pequeños comparados a los gigantescos de Kiwi pero ella era quien se sentía pequeña.
«Utena-chan, hazme el amor por favor» Al escuchar esas tiernas palabras no pude resistirme más, un interruptor dentro mía se activó y me prendí enseguida.
«Por supuesto que si pequeña Kiwi» Me puse encima de ella lamiendo su cuello mientras mi mano izquierda se deslizaba desde su vientre hasta llegar a su entrepierna, podía sentir como al tocas su húmedo coño sus piernas se cerraban un poco más, se la notaba algo tímida, era también mi primera vez, pero no pensaba mucho en ello, solo quería devorar su pequeño y tembloroso cuerpo virgen.
«Si, así Utena-chan, continua, soy toda tuya, por favor nunca me abandones» Kiwi en verdad deseaba desesperadamente que le hiciera el amor e iba a corresponder a sus sentimientos como la mujer que quiero llegar a ser para ella.
Tras lamer su cuello procedí a agarrar su teta derecha con mi mano libre para empezar a succionar de ella mientras seguía penetrándola con mis dos dedos en su húmedo collo, era tan lindo como ella tenía atrapada mi mano por como apretaba sus piernas, era sexy, ay estoy tan excitada.
«¡AAhh! ¡Siii! ¡AAhh! ¡Sigue moviendo tus dedos así Utena-chan!» Sus ojos entrecerrados ante el estímulo en su coño y tetas era adorable, era como ver a una niña asustadiza, el sabor de sus tetas era delicioso, aunque objetivamente hablando no saben a nada, pero tenía la misma sensación de beber agua helada en un día soleado de verano.
Mis dedos estaban cada vez más mojados ante los jugos de amor de Kiwi-chan, sus gemidos eran cada vez más fuertes y desesperados, debía estar por correrse, en los videos pornográficos que suelo ver en internet para masturbarme veía actos muy exagerados donde las chicas a la hora de restregar sus vaginas se le podía ver todo pero habían unos videos más íntimos, las chicas mientras copulaban no dejaban totalmente expuesta su vagina sino que eran tapadas por sus propias piernas, a veces mostrar poco es mejor y eran mis favoritos a la hora de darme placer.
«UTENA-CHAN ME CORRO, ME CORRO, ¡AAAHHH! Que linda, sentía como si un pequeño chorro de líquido caliente salía de su coño mojando mis dedos y las sábanas del cuarto, pero esto no se iba a quedar así, ahora quería hacer algo más atrevido.
«Ahh… me… corrí… perdón Utena-chan, creo que mojé la cama si querer» Se notaba que era muy tímida y sensible en ese entonces, tanto quería tener sexo en un motel y a la hora de hacerlo es más sumisa que una gatita, creo que no me había excitado tanto desde que con Azul yo…
«No te preocupes Kiwi-chan, en verdad me ha encantado este lado lindo de ti» Lo dije mientras aproximé mis dedos que usé para hacerla correr, le mostré mis dedos separándolos, pero conectándolos el jugo de amor que ella echó.
«¿Te gusta lo que ves Kiwi-chan? son tus jugos de amor y…» Lamia cada uno de mis dedos con si fuera un helado probando los jugos vaginales de Kiwi-chan, lo hacía con mucho morbo.
«¿U-utena-chan? ¿Qu-qué haces? eso esta sucio» Ella estaba totalmente sonrojada tapándose sus ojos con sus manos.
«No es cierto Kiwi-chan, es delicioso y quiero probarte aún más» Acto seguido bajé lentamente mi rostro relamiendo su cuerpo, desde su cuello, pasando por sus tetas dándole un beso a sus pezones, metiendo mi lengua en su ombligo mojándolo.
«¡AAHH! ¿Utena-chan? ¡Ahhh!» Después de relamer su ombligo bajé hasta en medio de sus piernas abriéndolas totalmente para dejarme ver su recién corrida vagina, aaawww es tan hermosa, se nota que ella se preparó para nuestra noche, se había depilado por completo, no había ni un pelo, aún se veía sus jugos de amor escurriéndose de su hermosa vagina.
«Bon apetit» Procedí a lamer su hermoso coño limpiando todo el jugo de amor que le salía de allí, mi lengua se movía como loca mientras el rostro de Kiwi estaba extasiándose.
«¡Aún estoy sensible por mi corrida Utena-chaaaaahhh!» En ese momento introduje mi lengua en su inocente coño, la penetraba como si fueran mis dedos, pero mi lengua era más húmeda y caliente, movía mi lengua como loca haciéndola gemir como si fuera una gata en celo, su rostro me recordaba cuando la electrocuté la primera vez que nos vimos.
«¡Mi coño! ¡aaahhhh! ¡aaaahhh!» La estimulación era tan grande que cada vez que ella gemía inflaba su pecho haciendo que sus tetas se movieran como si tuvieran vida propia, cada una se movía en una dirección contraria, era un espectáculo a la vista ver esas jugosas tetas revolotear.
«Vamos, córrete Kiwi-chan, quiero que me lo des en el rostro» Era lo que decía entre mis metidas y sacadas de lengua en su coño que era acompañado con mis dedos que estimulaban su clítoris como si de un control de videojuegos se tratara.
«¡ME CORRO, ME CORRO! ¡AAAAHHHH!» Y entonces sentí como de una explosión de éxtasis ella se corrió en mi rostro mojándome por completo quedando empapada de su jugo de amor»
Kiwi-chan estaba con su rostro mirando a la nada, con sus ojos y boca derramando líquido, parecía estar a punto de perder el conocimiento ante dos orgasmos seguidos, pero yo no tenía suficiente, ya le había dado placer a ella, ahora quería que ella me lo diera.
«Kiwi-chan por favor, a mí también» Lo dije con un tono de voz más inocente mientras alzaba mi entrepierna en frente de su rostro casi inconsciente, mi rostro estaba también a la altura de su coño y entonces restregué mi coño en sus labios haciendo que ambos se besaran.
«Bésame también aquí» El beso de mis labios y so boca se sentía saliente, húmedo y lleno de amor, yo tampoco podía quedarme así y besé de lengua sus labios vaginales totalmente mojados, sabía que Kiwi-chan estaba muy cansada por lo cual hacia la mayoría del trabajo moviendo mis piernas, ella apenas y podía lamerme un poco allí abajo.
«Si, continua así Kiwi-chan, sígueme besando abajo, aaahhh» Movía mis piernas y mi coño en su cara como si se tratara de un dildo, estaba tan extasiada que dejé de lamer su coño y me concentraba en mover más y más mi culo hasta que sentía que llegaba al clímax, mi segunda corrida del día si cuento el que me hice mientras me bañaba antes de llegar al motel.
«¡ME CORRO KIWI-CHAN! ¡BEBETE TODOS MIS JUGOS DE AMOR QUE ES TODA TUYA! ¡AAAHHH!» En el rostro de una casi inconsciente Kiwi-chan me corrí, mis líquidos de amor también la bañaron por completo para luego yo caer rendida con mi rostro pegado a su hermoso y bien depilado coño.
«Eso fue… delicioso… Kiwi-chan…» Y entonces ambas nos quedamos dormidas en esa posición tan indecorosa en la cama del motel Enormita, me dejé llevar ante la dulzura de Kiwi-chan y dejé que mi lujuria tomara el bando por esta noche, era mi forma de recompensarla y si no le molestaba tener a alguien tan degenerada y pervertida como yo como su pareja no me molestaría.
…
…
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En la base de Enormita estaba Venalita junto a una diminuta Sister Gigant en su espalda.
«¿Por qué no las detuviste Vena-san? Habías desplegado a uno de tus secuaces para atraer a las chicas mágicas y así llamar a Utena y Kiwi-chan» Lo decía una Sister Gigant muy pensativa.
«Si, pensaba en detenerlas antes de que consumaran todo su acto, pero algo me hizo cambiar de opinión» Una Venalita indiferente como siempre le respondía con un aura de misterio.
«¿Y qué es eso?» preguntó la monja de enormes pechos.
«Bueno, digamos que ya he encontrado una forma más efectiva de despertar «La Verita» auténtica de Leopard» Venalita entonces abrió una pequeña pantalla demoniaca donde se veía la escena donde Baiser se enfrentó a Azul quien termino quebrandose y ofreciendo su cuerpo, corazón y alma a la villana.
«¿Azul-chan?» preguntó la monja peli rosada.
«Si, Leopard necesita a una rival amorosa digna y Magia Azul es la mejor opción»
-Continuará…