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(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Pasión explosiva / Capítulo 2: Post Coito

Nota: Como todos los días lunes les traje el nuevo capítulo de este humilde Fanfic de MahoAko dedicada al Utena x Kiwi, así será todos los días lunes para hacer felices a los fans de esta pareja que desea leer como hubiera sido su relación si desde antes ya fueran novias, espero que les guste.

Los días miércoles traeré nuevos capítulos del fanfic de MahoAko dedicado a Baiser x Azul y los sábados volveré a subir mi web novel original que es «Un Mundo Carmesí» Por cierto, tengo pensado abrir un Patreon donde me puedan donar y apoyar mi contenido, tengo pensado en hacer unas metas curiosas.

Estaba totalmente somnolienta tras un gran desgasto de energía, pero poco a poco recuperaba el conocimiento, al abrir los ojos lo primero que vi fueron unos hermosos pezones, uno de ellos estaba parcialmente invertido hacia adentro y otro estaba a fuera «¿Pezones? ¿Como? ¿Cuándo?»

«¿Estas despierta Utena-chan?» Al escuchar esa voz alcé la mirada y era Kiwi-chan quien me tenía en medio de sus enormes tetas. «Utena-chan» Kiwi estaba muy feliz con sus mejillas sonrojadas.

«¡AAHHH!» Me paré de inmediato toda nerviosa al darme cuenta de la situación en la que estaba, entonces todo lo que había pasado recorrió mi mente, el Hotel Enormita, todo el sexo que tuvimos, por un descuido me caí de la cama golpeándome la cabeza.

«¿Utena-chaaaan? ¿Estas bien Utena-chan? ¿Te dolió?» Kiwi estaba preocupada ante el golpe que me di por mi nerviosismo en esa situación, ella se paró a verme y recogerme de la cama, oh por todas las chicas mágicas, al verla parada pude ver todo su cuerpo, ella es más pequeña que yo, pero sus pechos eran enormes, pude darme cuenta de inmediato de todas las marcas que tenía su cuerpo, los chupones en sus tetas, piernas, cuello y demás, todo eso le hice yo.

Kiwi-chan me volvió a llevar a la cama, esta vez yo estaba en su regazo desnudo mientras ella me acariciaba la cabeza que me había golpeado. 

«Eres tan nerviosa y descuidada Utena-chan, pero eres la Utena-chan de la cual me enamoré.» Me lo dijo con un dulce tono con sus mejillas sonrojadas. «Anoche fuiste increíble, incluso después de haberme corrido dos veces seguiste usando mi cuerpo para complacerte, aún siento tu lengua y dedos dentro de mi vientre» Lo decía Kiwi-chan toda contenta y sonriendo.

«Discúlpame Kiwi-chan… me descontrolé anoche.» No podía soportar la vergüenza, ahora recordé que luego de que ella se desmayara del cansancio yo restregué mi vagina en su rostro hasta que me vine frente a su cara, después de descansar unos segundos volví a pararme para fornicar con su cuerpo indefenso, que vergüenza, siento como si la hubiera utilizado como una muñeca sexual.

«¿Pero de que hablas Utena-chan? me hace feliz que finalmente me hayas hecho el amor.» Lo dijo con una sonrisa mostrando los dientes, no sé por qué pasa esto, cuando no estoy transformada o dejo que la lujuria me domine es Kiwi-chan quien tiene la iniciativa y eso se reafirmó con lo que dijo después. «¿Puedo besarte Utena-chan?» con un pequeño nerviosismo ella preguntó.

«Si te parece bien besar a alguien tan pervertida como yo, estaría bien.» Lo dije avergonzada y Kiwi-chan tras unos segundos mirando mis ojos sonrió contenta y sonrojada para bajar su rostro más y más cerca del mío pero sus enormes tetas taparon mis ojos, podía sentir uno de sus pezones en mi globo ocular y entonces mis labios se juntaron a otros igual de suaves para besarnos. «Hmmmmmm…» Pude sentir como Kiwi-chan introducía su lengua en mi boca, mi lengua estaba bailando con la suya en un frenesí de calentura húmeda.»

Kiwi-chan lentamente dejó de besarme dejando un hilo de saliva, cuando ella alzó su cabeza sus tetas hicieron igual lo que me permitió ver su rostro todo extasiado con su lengua afuera, luego de cerrar su boca ella sonrió lista para decirme algo.

«No sabes cuanto te amo, Utena-chan.» Se notaba lo profundamente enamorada que estaba ella de mí, no podía creer que tuviera la fortuna de tener el corazón de una chica tan apasionada, animada y con un cuerpo tan erótico como el de ella.

«¿Qué piensas de mi Utena-chan?» Era muy obvio de que Kiwi-chan esperaba una respuesta, que le dijera lo que siento y le correspondiera, pero no sabía que decir, es obvio que estaba enamorada de su cuerpo, la cantidad de veces que forniqué con ella y con su cuerpo escapaba a mi imaginación, pero ¿Qué hay de ella como chica? solo pensaba en lo infinitamente afortunada que era al tener a alguien como ella, quizás, así como dejé que mi lujuria tomara posesión de mi cuerpo debería dejar libre a mi corazón para poseerla, pero me da miedo, podría ser celosa, posesiva e incluso manipuladora, usarla para todo lo que deseara, mis más enfermas fantasías y deseos podría cumplirlos con ella, ya no sé dónde se separa mi lujuria de mi amor.

Cuando estaba a punto de darle una respuesta se pudo escuchar el sonido de la vibración de un teléfono móvil, era el mío.

«Di-disculpa Kiwi-chan, me están llamando.» No mentía, en verdad me estaban llamando y era mi madre… ¿MI MADRE? Un miedo intenso recorrió mi cuerpo, seguía sintiendo como el móvil seguía vibrando y armándome de valor respondí a la llamada.

«¡HIIRAGI! ¿DONDE CARAJO ESTAS? ¿SABES LA HORA QUE ES?» Era verdad, se me había olvidado por completo la hora, como en la Base Natch siempre es de noche la percepción del tiempo se ve notoriamente alterada.

«D-disculpa m-ma-mama, se me hizo t-tarde y y-yo…» No sabía que responder, vi la hora por encima de la habitación y me di cuenta de que eran las ¿22h00? era totalmente tarde, normalmente cuando peleo con las chicas mágicas en la noche en duelos individuales suelo primero estar en casa haciendo acto de presencia para luego irme a escondidas, pero en esta ocasión fue distinto, yo nunca regresé a casa por ende mi madre obviamente se daría cuenta ¿Qué hago? ¿Qué le digo? si no pienso rápido mi madre echará a la basura toda mi colección de chicas mágicas y con ello todo el esfuerzo de mi vida.

Entonces tras la lluvia de quejas que me gritaba mi madre por teléfono sentía como una mano me lo arrebataba, era Kiwi-chan quien lo tomó.

«¿Señora Hiiragi? Habla Araga Kiwi, sí, sí, soy yo, disculpe que su hija no haya llegado a casa a tiempo, ella me pidió ayuda para sus estudios, si, exacto, si no la ayudaba ella volvería a reprobar sus examenes y se quedaría en las clases de repaso de verano, claro, si, ella se quedará conmigo en una pijamada esta noche, claro mi madre le puede decir si gusta, claro ya se la paso a su hija.» Entonces Kiwi-chan me dio el móvil mientras sonreía maliciosamente. «Solo dile que te quedaras a estudiar conmigo esta noche, jeje»

Al agarrar el teléfono y escuchar más tranquila pude comprobarlo. «¿Utena? Gracias al cielo ¿Por qué no me dijiste que te quedarías con Kiwi-chan? estaba muy preocupada, más te vale que estudies duro para pasar tus examenes y no te quedes el verano en clases de repaso o tiraré tu colección de chicas mágicas, más te vale aprovechar el tiempo.» 

«Si mamá, claro, por supuesto, aprovecharé para estudiar, si, si, hasta mañana, gracias, mamá, me comportaré.» Y entonces colgué, al hacerlo no sabía qué demonios había pasado ¿Kiwi-chan conocía a mi madre? ¿Como? ¿Cuándo?

Vi toda extrañada a los ojos a una Kiwi-chan que hacia el símbolo de la paz con sus dos manos mientras sus pechos eran apretados por sus propios brazos retraídos. 

«¿D-DE DO-DONDE CONOCES A MI MADRE KIWI-CHAN?» Necesitaba unas buenas explicaciones, era urgente.

«Jeje, un día mientras fuimos a comprar al centro comercial nos cruzamos con ella, por su enorme parecido sospechaba que era tu mamá, pero al escuchar su nombre de la tendera lo comprobé y le hablé, una cosa llevó a la otra y desde entonces ella sabe que somos «A-M-I-G-A-S» jeje ¿Sorprendente no?» Ahora que lo recuerdo creo que el otro día mi mamá me contaba algo parecido, pero no le presté atención ya que andaba pegada en mi móvil leyendo un fanfiction que había encontrado en internet de Magenta x Sulfur.

«¿Entonces mi mamá te conoce al igual que a la tuya?» Le pregunté para aclarar mis dudas, estaba nerviosa, no sabía que le habría dicho, si alguna cosa vergonzosa o decirle que somos novias antes de tiempo.

«Si, pero tranquila, no le dije nada inapropiado.» De pronto Kiwi-chan se puso nerviosa. «Quiero que le digamos las dos a la vez que somos novias.» Lo dijo toda sonrojada, al verla toda tierna y sonrojada por los nervios no pude hacer más que sonreír del alivio y al mismo tiempo de la sonrisa. «¿Utena-chan? ¿Por qué lloras?»

Estábamos toda pegajosas y con un olor lujurioso y rancio, algo parecido a atún seco, mientras nos estábamos duchando yo terminé primero y me volví a meter al Jacuzzi para relajarme, entonces Kiwi-chan entró también.

«¿Y qué haremos ahora Utena-chan?» Me preguntó Kiwi-chan sonriendo inocentemente.

«¿Qué cosa Kiwi-chan?» No estaba seguro de lo que ella quería decir.

«Bueno, ya no tienes que volver a casa, le conté a mi mamá que le dijera que estaríamos allí estudiando, pero le dije que estaríamos en un hotel toda la noche así que ya no hace falta que regreses a casa hasta mañana.»

«¿QUÉ? ¿L-LE DIJISTE A TU MADRE QUE ESTARIAMOS EN UN HOTEL?» Estaba toda impactada, le dijo a su madre que estaríamos aquí por ende que tendríamos sexo ¿acaso su madre no tiene problemas con aquello?

«Jajaja, tranquila Utena-chan, mi madre es bastante comprensiva, a ella le he contado de lo mucho que te amo desde el primer día en que nos vimos, eso si ella quiere conocerte, quiere conocer a su futura nuera.» Kiwi-chan lo decía tan tranquila mientras acariciaba sus mejillas y agitaba su cabeza de un lado al otro.

«¿En serio tu madrecita no tiene problemas con que estemos aquí?» No podía creerlo tan fácilmente una madre así de comprensiva.

«Claro, no hay problema, ella me tuvo cuando tenía mí misma edad así que le parece romántico algo así.» Lo decía Kiwi-chan de una forma romántica como si fuera algo predestinado que también nos pasara a ambas.

«No, no, no, ambas somos muy jóvenes para ser madres, mi madre me mataría si me llegara a embarazar a esta edad.» No podía esconder mi cara de vergüenza, embarazarme a esta edad no podía ser posible.

«¿Por qué no? ¿Es por el dinero? mi familia tiene de sobra, si alguna de nosotras tenemos hijas podremos criarlas, mi madre sueña con ver a sus futuros nietos, jeje.» No podía creerlo ¿En verdad Kiwi-chan no le importa la idea de tener hijas a esa edad? ¿Y conmigo? No, no, no, imposible, somos muy jóvenes.

«Oh, olvidé echar el jabón líquido de miel que compré para el Jacuzzi.» Entonces pude verlo, era Kiwi-chan buscando a un lado del Jacuzzi aquel jabón y para eso ella se acuclilló dejándome ver su enorme y esponjoso trasero, podía ver todo claramente, sus labios íntimos, sus nalgas meneándose de un lado al otro y con las margas de mis mordidas y chupones en ella, no sé si lo estará haciendo a propósito, pero a medida que lo veía instintivamente me aproximaba a ella.

«Oh, ya lo encontré, disculpa la demora Utena-chan… ¡AHHHH! ¿Utena-chan? ¿Tan rápido? ¡AAHHH!» Cuando Kiwi-chan encontró el jabón mi cara ya estaba en medio de sus suaves y jugosas nalgas, estaba besando esos labios íntimos tan preciosos que tenía, mi lengua se deslizó dentro de ellas para lamer hasta el fondo de su vagina con mucha hambre y con ganas de beber de su deliciosa miel.

«¡AAAHHHH! ¡SI! ¡ASÍ! ¡LAMEME ALLÍ!» Mientras lamia su jugosa vagina mis manos agarraron sus nalgas firmemente, sin darme cuenta a medida que mi lengua bailaba dentro de ella mis uñas se enterraron levemente en su culo haciéndola mía sin oportunidad de salir.

«¡Mi vagina se siente en llamas! La lengua de Utena-chan está bailando dentro mía, siento que quieres comerte todos mis jugos de amor, ¡AAHHH!» No dejaba que Kiwi descansara y entonces la voltee para que me viera cara a cara.

«¿Utena-chan? ¿Quieres beso?» Lo dijo mientras sacaba la lengua para que metiera la mia en su boca lo cual hice sin dudar, mientras la besaba tenía mi mano dentro de su vagina y mi otra mano dentro de una de sus tetas, devoraba su boca mientras penetraba su vagina y jalaba el pezón de su teta derecha.»

Cortamos el beso cuando sentía Kiwi-chan que estaba a punto de correrse de nuevo lo cual hizo instintivamente curvando su espalda dejándome ver su hermosa vagina que chorreaba su jugo de amor por todo el Jacuzzi.

«Ahhh… ahhh…. aaahhh… soy la mujer de Utena-chan» Lo decía una extasiada Kiwi-chan mientras yo chupaba sus hermosos pezones como si fuera una bebé. «Jeje… Utena-chan no soy tu mamá.» Ella me acariciaba la cabeza mientras seguía succionando sus hermosas y enormes tetas, unas tetas así de grandes en su cuerpo tan bajo era excitante, ahora no podré ver a Kiwi-chan sin imaginar que estoy embistiendo con mis dedos esa hermosa vagina y por ende agitando esas gigantes tetas de las cuales me estoy alimentando ahora.

Tras volver a follar en el jacuzzi tuvimos que volver a bañarnos, ya he perdido el número de veces que hemos fornicado esa noche, afortunadamente no tenía que estudiar ya que había aprobado mis examenes desde antes por ende toda esa noche podíamos copular como animales salvajes.

Si mi madre se enterara de que su tímida hija no es más que una depravada sexual estaría horrorizada.

Si, allí estaba yo de nuevo en el regazo de Kiwi-chan, pero en esa ocasión estaba chupando una de sus enormes tetas como si fuera una bebé y Kiwi-chan tenía sus dedos acariciando mi vagina suavemente, era sexo suave post coito, una forma más tranquila de fornicar mientras recuperábamos nuestras energías.

«Jeje… jeje» Me reí sin darme cuenta.

«¿Qué sucede Utena-chan? ¿recordaste algo gracioso?» Me preguntó Kiwi-chan en lo que dejé de chupar sus tetas y la miré a los ojos algo ruborizada.

«Bueno… es que me di cuenta de que… tus tetas están un poco invertidas… jeje» Me reí algo avergonzada.

«¿Heee? ¡Utena-chan! No digas eso, no es mi culpa por nacer así.» Kiwi-chan estaba algo enojada que hizo un puchero, la verdad es que las tetas de Kiwi-chan me recordaron un poco a las de Sister Gigant la cual, si tenía sus pezones totalmente invertidos, me preguntaba si Kiwi-chan los tendría así más adelante.

Esa noche pasaron muchas cosas más, pero podría decirse que fue una noche donde pudimos decirnos muchas cosas tanto en palabras como con nuestros cuerpos, mientras pasamos juntas en el Hotel Enormita hasta el día siguiente pensaba si la amaba, quizás en ese momento aún no, pero quería aprender a amarla por lo cual estaba dispuesta a salir con ella como novias, poco a poco, pero le daré una oportunidad. 

Nos dimos un tierno beso en los labios, ambas estábamos desnudas sentadas en la cama que estaba impregnada por el olor de nuestros fluidos, las sábanas que nos cubrían nuestras cabezas me recordaban a los velos de novias en las bodas, una hermosa vista.

El fin de semana pasó y debíamos volver a clases, el día de ayer volví del hotel Enormita a mi casa, mi madre no estaba tan enojada como creí de hecho estaba más preocupada por mis estudios por lo que para no hacerla sospechar más Kiwi-chan prometió ayudarme más con mis estudios, estoy agradecida de tener a una novia así… ¿dije novia? ¿novia?

«Jaja… jaja» Sonreía de forma bobalicona algo sonrojada en mi camino a clases.

«¿Utena-chan? ¿Te pasó algo bueno? Tienes el rostro brilloso» Me asustó esa pregunta tan repentina, era Haruka-chan quien me escuchó reírme.

«N-no. no es nada Haruka-chan, perdón por reírme así de repente, debí verme rara.» Estaba avergonzada de que me descubrieran así.

«Esta bien Utena-chan, si algo bueno te pasó entonces estoy contenta por ti.» La sonrisa de Haruka-chan era tan radiante que era tranquilizadora, entonces sentí la vibración de mi teléfono móvil.

«Disculpa Haruka-chan… ¿HEEEEEEEE?» Grité tan fuerte que asusté a Haruka-chan quien dio un pequeño brinco ante el susto.

«¿Utena-chan? ¿Qué pasó?» La chica peli rosada estaba preocupada por mí, pero no podía decirle lo que había visto, me moriría de la vergüenza.

«Buenos días, Utena-chaaaaaan» Recibí un fuerte abrazo que me tumbó al piso, era Kiwi-chan quien se volvió a tirar encima mía.

«¿Ki-Ki-kiwi-chan?» No podía creer que ella me enviara algo así, estaba tartamudeando de la vergüenza y de donde lo hizo.

«Dime Utena-chan ¿Te gustó?» Preguntó una coqueta Kiwi-chan.

En ese entonces Haruka-chan vio mi móvil que se había caído al piso, ella tan amable como siempre lo recogió del piso para dármelo y a la hora de hacerlo ella vio aquello.

Era una selfie de Kiwi-chan mostrando sus enormes tetas desnudas mientras una crema de chocolate dibujaba un corazón en ellas y en medio la palabra Utena-chan.

«¡N-N-N-NO V-VI N-NA-NADA! Me tengo que ir, no quiero interrumpirlas chicas, a-adiós…» Haruka-chan salió corriendo a toda prisa después de haberme dado el móvil en mis manos.

«¡HARUKA-CHAN NO ES LO QUE CREES!» Kiwi-chan me daba besos en la mejilla mientras yo lloraba de la vergüenza.

«¿No me quieres Utena-chan? ¿No soy tu novia?» Kiwi-chan me preguntó con ojos de cachorro en lo que yo poniendo mi cabeza en orden tomé un gran respiro y la miré a los ojos a Kiwi-chan para chocar mi frente con la de ella y decirle suave pero firmemente.

«Si, eres mi novia, Kiwi-chan» Lo dije con una sonrisa compasiva.

A lo lejos una chica alta de cabello celeste y enormes pechos veía a lo lejos dicha escena toda melosa entre Utena y Kiwi.

«Mentirosa…»

-Continuará…