Nota: Disculpen la demora, este capítulo salió en la madrugada del jueves en vez del miércoles, estuve algo ocupado por culpa de unos arreglos de una mudanza, mis otras responsabilidades en mi página web www.anihimesama.com y mis videos en mis canales de youtube de Ouji-sama y Yuri Hime Sama.
Ya tengo muy bien pensado que voy a escribir después, pero me di cuenta de que se reúnen las condiciones para crear una historia secundaria dedicada a otra pareja, pero no sé si escribirla acá o en otro fanfic.
¿Pueden creer que hice un stream en twitch escribiendo este capítulo? y a la media noche me estaban viendo hasta 16 personas jaja, si quieren seguirme aquí les dejo mi canal: www.twitch.tv/ouji_sama
Falta poco para el fanfic Magenta x Sulfur y el especial de como las waifus tienen bebes que subiré en www.porupo.moe y que disfruten este nuevo capítulo 😉
«Si, quiero que pases una noche conmigo no como magia Baiser, sino como… ¡Hiiragi Utena!» Lo decia una confiada y sonriente Magia Azul en su forma La Verita.
«¿QUEEEEEEEEEEEE?» Exclamaba la villana sorprendida.
«¿Escucharon lo que dijo?» Preguntaba Loco Musica.
«No, están muy lejos.» Respondía Leberblume.
«Esa estúpida de Azul ¿Qué es lo que está tramando?» Decía una irritada Leopard.
Mientras tanto arriba en el cielo la chica mágica Azul y la villana Magia Baiser seguían una frente a la otra.
«¿Pasar una noche con Azul? ¿Y con mi verdadera identidad?» Baiser pensaba y lo primero que se le vino a la mente fue de ella dándole a Azul con sus dedos en ese departamento a mitad de la noche.
«No, no, no, no puedo repetir ese escenario nuevamente y, además, estoy junto a mis demás secuaces de Enormita.» Magia Baiser agarraba su fusta con mucha fuerza, aunque ella tratara de verse confiada la verdad es que estaba muy nerviosa y se notaba al sudar frio pese a esa soleada tarde de verano.
«No me parece justo que tú te lleves toda la diversión, ya se, si yo gano tendrás que revelarme tu verdadera identidad y del resto de chicas de Tres Magia.» Exclamaba la villana.
«Estoy segura de que haciendo este trato Azul desistirá de esa apuesta tan absurda, ella nunca arriesgaría la seguridad de sus amigas, ella no es esa clase de chica mágica que traicionaría a sus amigas solo por una noche de sexo… ¿O sí?» Baiser trataba de reírse para intimidarla.
«Estoy de acuerdo.» Respondía la chica mágica azulada.
«¿Que? ¿En serio? ¿Qué le pasa a esta chica mágica? ¿Acaso solo piensa con su vagina?» La villana se sentía nerviosa al ver a su rival tan confiada.
«D-de acuerdo… si eso es lo que quieres, prepara ese lindo trasero para ser sodomizado por tu ama Magia Baiser.» Decía con total malicia la villana.
«Si, lo estoy, sea lo que sea que tengas para mí estoy lista.» Azul alzaba su telar la cual adoptaba forma de lanza. «Ven Magia Baiser, mi cuerpo está listo para aguantar todas las rondas que tengas para mí, no te contengas, dame con todo.»
Ambas rivales estaban a punto de dar la más grande pelea que hayan visto en todo lo que llevan de carreras tanto las villanas como chicas mágicas.
«¡VAMOS!»
…
…
…
Era el anochecer en la playa, las chicas de Enormita estaban en sus formas de civiles.
«¡MALDITA AZUL! ¿COMO SE ATREVE A HABERNOS GANADO A TODAS JUNTAS PESE A QUE LAS ATACAMOS TODAS A LA VEZ?» Decía gritando una Kiwi muy furiosa.
«Por eso les dije que primero escucharan lo que teníamos que decir, idiotas.» Decía una rendida Matama.
«Azul es capaz de absorber todo el daño que le hagan y devolverlo, es un contra ataque, así fue como venció al ejército de Lord Enorme» Decía adolorida Nemo.
«¿Utena-chan? ¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres teta?» Kiwi le preguntaba a una Utena que estaba arrodillada en la arena viendo al cielo, pero sus ojos parecían ver a la nada.
«Quisiera ser un pájaro y salir volando…» Utena seguía hablando para ella misma.
«¿Utena-chan? ¡Chicas! ¿Dónde estaban?» Exclamaba sorprendida Haruka quien estaba acompañada de sus amigas Kaoruko y Sayo.
«¡Hiiii!» Utena reaccionó con susto al escucharlas.
«L-lo sentimos, t-tuvimos que irnos por todo el caos que causo la aparición de Enormita.» Decía una nerviosa Utena.
«Ya veo, pero lo bueno es que Tres Magia las lograron vencer.» Le respondió Haruka.
«¿Por qué tenía que verte otra vez la careta?» Le decía maliciosamente Kiwi a Kaoruko quien se la veía algo molesta pero que de todas formas ignoraba como si tuviera algo en mente.
«Qué bueno que te encuentres bien Utena-chan.» Le preguntó una contenta y sonrojada Sayo a Utena.
«¡Hiiiiii!» Utena se paralizó del susto de verla, ella sabía lo que le esperaba esa noche, pero tenía que disimularlo.
«Bueno, antes de que se haga más de noche aprovechemos el tiempo y prendamos algunos fuegos artificiales aprovechando que estamos todas.» Decía una muy animada Haruka.
Las chicas estaban disfrutando la noche que era joven, Kiwi levantó el ánimo de una agotada Kaoruko con una broma pesada con su cara.
«No me atrapas idiota.» Dijo burlándose Kiwi.
«¡Te meteré este cohete por el culo vaca tetona!» Kaoruko estaba más ¿animada? pero con ganas de reventar a la enana tetona.
Matama y Nemo prendían algunos fuegos artificiales pequeños, Nemo estaba jugueteando con la cantante apagándole su fuego con agua.
«¿Qué haces? idiota Nemo.» Decía enojada Matama.
«Si, si, cuidado se moja su majestad.» Se burlaba.
«Idiota, jum… por cierto…» Matama se le aproximó a Nemo susurrándole algo al oído, la chica con dientes de tiburón se ruborizó a tal punto que sacó vapor de su cabeza.
«¡C-como puedes proponer algo así!» Respondía Nemo.
«Me gusta cuando te pones así jiji.» El intento de idol se reía.
«¿Qué estas mirando Korisu?» Preguntaba Haruka, Korisu veía algo amorfo en la arena de la playa, no se entendía si era un pulpo rostizado o alguna criatura salida del averno.
Mientras las demás chicas se divertían Utena y Sayo estaban juntas apartadas prendiendo unos fuegos artificiales pero la mano de Utena estaba temblando al estar al lado de su némesis.
«¿C-como de-descubriste que era Magia Baiser?» Preguntaba Utena.
«La verdad es que no estaba segura pero mi cuerpo fue capaz de reconocer tu tacto y además…» Sayo acariciaba su trasero con una de sus manos de forma disimulada.
«Tú también descubriste quien era por solo acariciar mi culo ¿Verdad?» Preguntaba de forma confiada la chica de cabello azulado.
«¡Heeee… bueno… yo… si…» Utena estaba sonrojada, no solo Sayo había descubierto su verdadera identidad por como la tocaba, sino que también Utena descubrió la verdadera identidad de Magia Azul tras darle ese masaje en su cuerpo, pero sobre todo su trasero.
«Utena-chan, no le diré a nadie tu verdadera identidad.» Decía Sayo tratando de tranquilizar a Utena.
«¿E-EN SERIO?» Dijo en voz alta Utena.
«Claro, no quiero que esto se descontrole, pero a cambio… quiero que cumplas tu promesa.» Le respondió Sayo.
«S-sayo-chan… quisiera preguntar… ¿Por qué estas tan interesada en mí? ¿Acaso te gusto?» Preguntaba Utena muy nerviosa.
«La verdad es que no estoy segura, desde aquella vez que abusaste de mi en el templo algo dentro de mí se encendió, no estaba segura de que era, pero tras nuestra pelea en el parque descubrí que mi cuerpo se sentía a gusto cuando me tocabas… y otras cosas más.» Sayo estaba sonrojada mientras lo decía.
«¿Entonces estas… enamorada de mí?» La luz de la bengala que tenía Utena se estaba apagando lentamente.
«No lo se.» La respuesta de Sayo sorprendió a Utena ya que estaba convencida de que la respuesta era un sí.
«¿E-en serio?» Utena preguntaba nerviosa.
«Te seré honesta Utena-chan… no estoy segura si estoy enamorada de ti o si solo disfruto ser abusada por ti, cuando abusaste sexualmente de mi me sentía muy complacida, desde que me tocaste aquella vez en el parte no he dejado de masturbarme pensando en ti tocándome, chupándome, penetrándome con tus dedos, incluso he construido juguetes para dame placer… y estaba segura de que quizás estaba enamorada de ti, pero…» La luz de la véngala de Utena se apagó por completo.
«Recientemente acabo de descubrir que soy una masoquista, disfruto cuando me golpean, me abofetean, me dan nalgadas e incluso cuando me insultan, una corriente eléctrica llena de placer y éctasis invade mi cuerpo.» Utena no dejaba de ver a Sayo sonreír de forma melancólica.
«Si estuviera enamorada de ti entonces solo sentiría placer si tu abusaras de mí, pero al descubrir que disfruto esa misma sensación por otras personas me hacen dudar si en verdad me gustas o solo me hiciste descubrir este nuevo fetiche que tengo, por eso.» Sayo se volteó para verla a Utena, las chicas encendieron un gran volcán, un fuego pirotécnico, la luz iluminaba a las dos chicas que enaraban su destino.
«Necesito que pases una noche conmigo para saber si te amo… o si solo disfruto tener sexo contigo, por favor, Utena-chan duerme conmigo esta noche.» La luz en los ojos de Sayo estaban encendidos al máximo demostrando su determinación, en ese entonces Utena entendió finalmente lo que estaba pasando, Sayo estaba en una encrucijada sobre su propia identidad, sobre su propia sexualidad y sobre todo su propio concepto de lo que es el amor.
«De acuerdo.» Utena apretó los puños. «Fui responsable por haber abusado de ti, ganaste esa lucha de forma justa, entonces me haré responsable y yo… las dos… dormiremos juntas esta noche.» Dijo Utena armada de valor.
«¡Oigan chicas! ¡Vengan para acá!» Haruka llamaba al resto de chicas.
Tras haber conversado tanto Utena como Sayo se unieron a la fiesta con las demás chicas, esa noche jugaron con los demás juegos pirotécnicos, Kiwi y Kaoruko se peleaban como siempre, pero parecían llevarse mejor por alguna razón, Matama y Nemo estaban en lo suyo como siempre, Haruka con Korisu y finalmente Utena y Sayo lograron divertirse por primera vez en mucho tiempo sin miedo a que alguien fuera a revelar sus secretos.
A lo lejos en las orillas de un rompeolas yacía una criatura que tenía cierto aspecto gatuno siendo iluminado por la luna menguante.
«Esta noche me la voy a pasar bien pipa.» La criatura era Venalita quien miraba todo.
…
…
…
Venalita les regaló un viaje con todos los gastos pagados a la playa a las chicas de Enormita como recompensa tras haber vencido a la legión de Lord y eso aplicaba todo el fin de semana.
«Wooow es un hotel enorme.» Exclamaba sorprendida Matama.
«¿De dónde saca dinero Venalita para pagar todo esto?» Preguntaba Nemo.
«¿Lo pagara con dinero sucio?» Le respondía Matama.
«Oye no bromees con eso.» Respondía nerviosa Nemo.
«Quizás venda fotos o videos de Matama cantando desnuda por internet.» Dijo Kiwi sin ningún tapujo.
«¡OYE TU!» Matama reaccionó sonrojada e indignada.
«Ahhh Korisu no te caigas.» Utena agarró a Korisu quien se estaba durmiendo ya que era hora de acostarse.
«Ya es tarde, será mejor que ya vayamos a nuestros cuartos.» Dijo Utena cargando a Korisu.
Las cinco chicas se aproximaron al mostrador donde una recepcionista tomó sus datos.
«Sean bienvenidas al hotel «Delicioso», las estábamos esperando.» Dijo animada la recepcionista de enormes pechos.
«Wow de verdad Venalita pagó un hotel muy caro.» Dijo sorprendida Nemo.
«Según los datos de las reservas son tres cuartos, el primero es para parejas de una sola cama reservada exclusivamente para las señoritas Akoya Matama y Anemo Nemo» Dijo la recepcionista muy animada moviéndose de lado y lado con sus enormes pechos moviéndose junto a ella.
La recepcionista le dio la llave a Matama «El cuarto está insonorizado así que pueden hacer todo el ruido que quieran.» ella les guiño el ojo a la pareja.
«¡O-oiga! ¿Qué esta insinuando?» Matama y Nemo reclamaron al mismo tiempo sonrojadas.
«¿Y para nosotras? ¿Y para nosotras?» Kiwi estaba muy emocionada esperando el tipo de cuarto que les darían, quizás uno también matrimonial con una enorme cama donde quizás con algo de suerte podrían cumplir su promesa en dicho hotel.
«El otro cuarto es uno familiar.» Kiwi estaba apretando sus puños esperando emocionada que dijera sus nombres, Utena y ella, Kiwi y Utena, en un mismo cuarto con una misma cama donde poder mancharlo con todos sus fluidos esa misma noche.
«El cuarto es para la señorita Araga Kiwi y…» Kiwi se estaba aguantando las ganas de gritar al saber que finalmente esa noche podría copular con Utena, Venalita había pensado en todo para que pudieran cumplir su promesa.
«…y también a la señorita Morino Korisu, tendrán dos camas.» Kiwi sintió como si el mundo se le hubiera caído encima, su cara calló tanto que sentía que se iba a caer.
«¿He? ¿Entonces voy a dormir sola?» Se preguntaba Utena toda extrañada de que ella fuera la única que tendría un cuarto para sí sola.
«¿Como que no voy a poder dormir con Utena-chan? ¡Debe haber algún error en esa lista! ¡exijo una revisión!» Reclamaba muy indignada Kiwi.
«Lo siento, estas reservas fueron hechas explícitamente con lo que ordeno madame Venalita.» Le respondió la recepcionista.
«¿Venalita?» Se preguntaba Kiwi.
«¡VENALITAAAAAAAAAAA!»
…
…
…
A regañadientes Kiwi aceptó que no podría dormir junto a su amada Utena por lo que tuvo que cargar a la dormida Kowisu en su espalda.
«Entonces aquí es nuestro cuarto.» Dijo Matama.
«Si, estamos algo separadas de los otros cuartos que curioso.» Expresó Nemo.
«Entonces nos vemos mañana chicas.» Se despedía Matama y Nemo extendía la mano en señal de despedida, ambas chicas se fueron alejando cuando.
«¡Oi, chicas!» Kiwi las estaba llamando.
«¿Qué pasa ahora?» Le preguntaba Matama algo nerviosa.
«No olviden usar preservativos si no quieren terminar embarazadas.» Kiwi lo dijo con la mayor naturalidad del mundo.
«¡NO VAMOS A HACER ESO!» Matama y Nemo se expresaron al unisonó y molestas se fueron por el pasillo hacia su cuarto.
«Pero es por su bien, bueno no me culpen si ambas terminan con bendición esta noche.» Kiwi se dirigía a su cuarto junto a Korisu.
Utena entró a su cuarto el cual era uno bastante espacioso para ser de una sola persona.
«Kiwi-chan estaba muy molesta.» Utena suspiró. «Si Kiwi-chan se entera lo que voy a hacer esta noche con Azul temo que el hotel vaya a ser destruido, aunque tuve suerte que durmamos en habitaciones distintas ¿suerte o destino?» Se preguntó Utena quien sacó el móvil donde yacía un mensaje.
«Ven a verme en la suit en el último piso a la media noche.» Dijo el mensaje mandado por Azul junto a la foto de la luna menguante a través de una ventana.
Tras haber llegado a su habitación Utena se estaba tomando una ducha, en la repisa al lado de su cama estaba su teléfono móvil cargándose, en la hora decía 23h15, faltaban solo 45 minutos para la hora pactada.
«Mientras el agua caliente caía en la cabeza de Utena solo podía imaginar esa noche en el cual ella estaba violando a Azul en esa casa misteriosa a mitad de la noche, como sus dedos la penetraban en su vagina o como se corrió en su cara y cuando se dieron ese hambriento beso de lengua para posteriormente la chica mágica Azul descubriera su identidad como villana.
Utena estaba acariciando sus labios mientras su otra mano tocaba sus pezones.
«¡No! Ahora no Utena… debes guardarte para esta noche con Azul… ¿guardarme para ella? jejeje» Utena comenzaba a babear sin darse cuenta al imaginar con que ropa interior Azul estaría vestida esa noche.
«Muy bien Utena-chan debes cumplir tu promesa.» Se decía a sí misma Utena mientras se secaba el cabello, en el espejo del baño ella miraba su rostro en caso de encontrarse con alguna imperfección.
«Creo que estoy lista.» Ya casi era la hora, faltaban solo 15 minutos para la hora pactada y fue cuando Utena salió de su cuarto para dirigirse hacia donde estaba Azul en la suit del hotel a cumplir su promesa.
En la madrugada de esa noche en el hotel «Delicioso» estarían a punto de ocurrir toda clase de eventos que marcarían las vidas de las chicas mágicas y villanas para siempre.
-Continuará…