Nota: Después de un mes y una semana sin actualizar afín les traigo el capítulo 3 de este otro fanfic que les debía, espero les guste ya que aparte de las clases educativas también habrá historia de los personajes.
Por cierto, he decidido que al final el fanfic de Educación reproductiva lo subiré íntegramente en todas las plataformas para su mayor gusto, ustedes decidirán donde leerlas si en wattpad, Porupo o Ani Hime Sama.
«¿Nunca podré embarazarme de Utena-chan?» Dijo Kiwi temerosa ante la idea de que nunca sería capaz de tener hijas con su amada novia.
«Muy bien chicas, es hora de saber lo más importante de una relación entre chicas.» La presidenta Rias señaló con su regla a su secretaria Kitamura.
«Las chicas se dividen en tres tipos: Alfa, Omega y Beta.» El proyector mostró una imagen con tres chicas donde en el vientre de cada una venia escrita una letra romana.
«Las chicas Alfas son aquellas que tienen la capacidad de producir semillas que al introducirse dentro del útero de su novia es capaz de dejarla embarazada, en pocas palabras son las chicas que embarazan, las alfas no pueden quedar embarazadas ya que no tienen un útero funcional.»
Kiwi al escuchar lo que dijo la presidenta Rias giró hacia un lado para ver a Utena quien estaba sonrojada ante lo que veía.
«Ahora siguen las chicas omegas, ellas son las que reciben en sus úteros la semilla de las alfas, en pocas palabras son las chicas que se embarazan, las omegas no pueden embarazar ya que sus trompas de Falopio no producen semillas sino óvulos que quedan en su útero esperando que las semillas de una alfa las embarace.»
En el proyector se pudo ver una ilustración donde aparecen las chicas del cuento, eran las ahora reinas Anis y Euphy pero en una posición sexual donde ellas frotaban sus vaginas mientras sus piernas se cruzaban, era la clásica pose de las tijeras.
«Cuando dos chicas tienen relaciones sexuales y frotan sus vaginas pueden llegar al orgasmo que es cuando ambas liberan sus fluidos sexuales, en una alfa sus fluidos tienen las semillas que al entrar en contacto con los fluidos de una omega esta las absorbe y llegan hasta su útero resultando en el embarazo.» Dijo la presidenta Rias.
«Presidenta Rias, tengo una pregunta.» Era Kiwi quien alzaba su mano.
«Adelante.» Le dio la palabra.
«Si deben frotarse para intercambiar sus fluidos… ¿No sería más fácil que la omega tuviera algo alargado que le metiera en la vagina a la omega para que se embarazara?» Pregunto Kiwi.
En el salón se escucharon varios murmullos de las chicas preguntándose lo mismo, cosa rara ya que sentían como si hubieran obviado algo muy obvio que nunca se preguntaron.
«Bueno, esa es… de hecho una buena pregunta…» La presidenta se acariciaba la barbilla porque sentía que olvidaba algo, un recuerdo algo difuso, una silueta de alguien que sentía que conocía, pero no podía recordar. «Oppai Dragon…» Sin querer dijo la presidenta.
«¿Dijo algo?» Pregunto Kiwi.
«¿Ha? No, perdona, ejm, continuemos.» La presidenta Rias le dio la orden a su secretaria Kitamura.
«Las chicas fuimos diseñadas así por nuestra madre la diosa, las Alfas embarazan y las Omega tienen a las bebés, pero existe un tercer tipo, son las betas.» En la pantalla que daba la luz del proyector se vio la imagen de una tercera chica con la letra romana beta.
«Las betas son aquellas chicas que pueden embarazar o embarazarse, tienen una versatilidad tremenda, pueden embarazar a omegas, pero al mismo tiempo pueden embarazarse de alfas, pero no al revés» En la pantalla se vieron sumas simbólicas de las chicas:
Alfa + Omega = Omega embarazada.
Beta + Omega = Omega embarazada.
Beta + Alfa = Beta embarazada.
Beta + Beta = Cualquiera de las 2 embarazadas
«El orden de los factores no altera el producto final, cada una cumple una función en especifica y no pueden hacer algo para lo que no fueron hechas a menos que sean versátiles como las betas, en resumen:»
Alfa = Embaraza
Omega = Se embaraza
Beta = Puede embarazar o dejarse embarazar
«¿Entendieron?» Preguntó la presidenta Rias, a su lado todas asentían a excepción de Araga Kiwi y Hiiragi Utena las cuales se las veía con la cabeza inclinada hacia un lado las cuales echaban chispas.
«Parece que hay algunas que aún necesitan algunas clases extras.» Dijo la presidenta Rias.
«No, no es eso, es que ¿cómo sabemos que somos nosotras?» Dijo Utena al pararse repentinamente de su asiento.
«Buena pregunta señorita Hiiragi y para eso…» Antes de que la presidenta pudiera decir una palabra más fue interrumpida por Kiwi.
«¡Utena-chan es una alfa sin lugar a dudas!» Lo dijo Kiwi sin ningún tipo de pudor.
«¡Kiwi-chan!» Utena estaba avergonzada.
«¿Por qué estas tan segura señorita Araga?» Pregunto la presidenta.
«Bueno eso es obvio, porque Utena-chan es una completa y absoluta sadic-» En ese momento Utena tapó la boca de su novia antes de que pudiera decir algo de lo cual se arrepentiría toda su vida.
«¿Pasó algo señorita Hiiragi?» Preguntó la presidenta.
«No, no, por favor continue ¿Co-como podemos averiguar qué tipo somos?» Utena le cedió la palabra a la presidenta.
«Bueno eso es fácil.» La presidenta dio indicaciones.
Alfas: Dominantes, posesivas, celosas, buscan poseer a otras en su periodo de celo.
Omegas: Sumisas, pasivas, ansiosas, buscan que las dominen, se dejan tomar.
Betas: Versatiles, pueden querer ser dominantes o pasivas, bipolares.
La presidenta mostro el cuadro sinóptico con dibujos de las diferentes chicas.
«Las alfas y omegas tienen un periodo de celo muy llamativo, cuando una alfa está en celo quiere poseer a otras chicas para dejarle sus semillas, son tan posesivas que incluso dejan marcas de mordidas en el cuerpo de su pareja.» La presidenta mostró una imagen de un cuello con una mordida casi vampiresca en el proyector.
Kiwi instintivamente se tapó el cuello al ver la imagen, Utena se puso sonrojada.
«Las omegas en cambio son muy susceptibles a ser tomadas en su periodo de celo, desean con todas sus fuerzas que las dominen, no importa como las traten, sus cuerpos están totalmente disponibles para embarazarse, es cuando una alfa las domina o una beta.»
En ese momento Kiwi y Utena se vieron a los ojos y luego los desviaron, en sus mentes se les vino alguien, una chica de pechos enormes y de cabello largo azulado.
«Y las betas como dije antes son versátiles, pueden querer dominar, pero a la vez ser dominadas, por ejemplo, si una beta se puede hacer la ruda hasta que una alfa la confronta y le hace entender su lugar como su chica.» Siguió explicando la ardiente mujer de cabello rojizo.
En la mente de Kiwi y Utena recordaron el momento en que se conocieron, donde Leopard atacó a Baiser y luego la villana sometió a la enana tetona electrocutándola, Kiwi se sonrojó y Utena se avergonzó.
«Pero cuando una beta se encuentra con una omega puede ocurrir que aún con la vergüenza que puede sentir la beta esta es capaz de terminar dominando a la omega quien terminará cediendo ante su superioridad.» La pelirroja tetona se acomodaba sus lentes.
Utena recordó aquel momento donde dos chicas fueron obligadas por la villana a encerrarse a un cuarto y donde la que parecía ser la más sombría terminó mordiendo la almohada por la que parecía tener la actitud más pasiva.
«¡Oh! Eso lo explica todo.» Utena toco su puño a la palma de su mano.
«¿Paso algo Utena-chan?» Pregunto Kiwi.
«¡N-nada! jeje» Utena no quería contarle lo que hizo con aquellas chicas.
«Entonces chicas si no saben que tipo son les recomiendo que se hagan un examen clínico donde les darán sus resultados con exactitud.» La presidenta pelirroja les entregó unas tarjetas a las chicas de salón.
«Clínica Mami Nicolao» Dijo Utena al nombrar lo que decía la tarjeta.
«Muy bien chicas, la tarea para la próxima clase es que se hagan un examen clinico para determinar sus tipos así ustedes pueden estar seguras y ya planificar mejor sus vidas sexuales desde ahora, eso es todo, nos vemos la próxima semana y por favor no se embaracen por accidente.» La presidenta Rias se acomodaba sus lentes al mismo tiempo que las luces del salón se prendieron.
…
…
…
«Vaya Utena-chan no creí que existieran tres tipos de chicas en este mundo, no sé porque no nos lo enseñaron en el colegio.» Kiwi se apoyaba en el hombro de Utena quien sonrojada y nerviosa la consentía.
«Esa es una buena pregunta.» Le respondió Utena.
«Oh, chicas ¿Ya se van? ¿No quieren ir a algún lado también?» Era Yuzu quien estaba animada.
«Aihara-chan ¿Ya sabes que tipo eres?» Preguntó Kiwi.
«Bueno a decir verdad…» Yuzu se juntaba a Kiwi para murmurarle algo al oído. «La verdad es que tengo la impresión de que yo soy Beta y Mei es omega.» Kiwi oía lo que Yuzu decía con mucha determinación haciendo cara felina.
«Y-u-z-u» Una voz macabra se escuchó detrás de la gyaru.
«¡Waaaaahhh! M-MEI…» Yuzu se asustó.
«Tu vienes conmigo, debemos llegar a casa temprano, hoy te toca preparar la cena.» Mei se llevaba a Yuzu jalandola de su camiseta. «Disculpen chicas, que tengan un buen día.» Mei hizo una brebe reverencia y se fué.
«A-adiós Kiwi-chan, cuida a tu Utena-chan, adiooooos.» Yuzu se perdió en el pasillo.
«Adiós Yuzu Aihara-chan.» Dijo Kiwi mientras levantaba su mano.
«Parece que Mei Aihara es bastante dominante con Yuzu… ¿Aihara?» Cuando Utena repitió el apellido de ambas no pudo evitar sorprenderse porque ambas chicas tuvieran el mismo.
«¿A-A-AIHARA-CHAN?» Utena se sonrojó muchísimo. «Kiwi-chan ¿Acaso ellas no son…?»
«¿Hermanas? Por supuesto.» Dijo Kiwi sin ningún pudor.
«¿E-E-ENTONCES ES INCESTO?» Utena gritó sin darse cuenta.
«Quien sabe jijiji.» Kiwi solo sonreía. «Yo creo que al final Mei no es tan sumisa que digamos.»
Utena pudo sentir como algo vibraba en su bolso, era su teléfono, al momento de sacarlo leyó el mensaje que había en él.
«¿Qué pasa Utena-chan?» Preguntó Kiwi curiosa del mensaje que le llegó a su novia.
«Bueno, Kiwi-chan la verdad es que…» Kiwi hizo una cara de extrañeza.
…
…
…
Durante el resto de la semana las cosas transcurrieron con normalidad, no tendrían otra clase de educación sexual hasta la próxima semana por lo que no habría nada de qué preocuparse, las chicas que estudiaban en chica academia eran bastante sociables y aunque Utena era tímida su novia Kiwi le ayudaba a llevarse bien con las demás.
«Utena-chan, cuéntanos ¿Desde cuándo son novias?» Pregunto una de las chicas de su salón en la hora del almuerzo.
«Bueno la verdad es que…» Utena estaba algo nerviosa de responder, cuando volteó a verla a Kiwi ella solo le sonrió mientras llevaba sus dos manos en sus mejillas para apoyarlas en la mesa. Utena respiro hondo y respondió:
«Nos conocimos hace dos años, al principio no nos llevamos bien pero después de resolver nuestros problemas de forma… constructiva» Utena recordó cómo le metió choques eléctricos dentro de un foco haciendo que sus tetas rabotearan y su boca babeara. «Kiwi me siguió, digo, decidió estudiar conmigo en nuestro mismo colegio y una cosa llevó a la otra y nos hicimos pareja.» Utena recordó esa noche en el motel.
«Increíble, pero díganme… ¿Ustedes ya lo han hecho?» Al momento de preguntar aquello Utena casi escupe su jugo.
«E-E-ESA PREGUNTA… es muy personal…» Utena se limpió la boca con su pañuelo mientras miraba a Kiwi sonrojada, la enana tetona hizo el símbolo de su dedo metiéndose dentro de sus otros dedos haciendo forma de orificio.
«Pero que envidia, mi mamá me ha prohibido tener pareja hasta que cumpla 18, aún faltan dos años para aquello.» Dijo la chica.
«¿En serio? Pero si ya nos podemos casar legalmente a los 16, que madre tan exagerada tienes.» Le dijo otra chica del salon.
«Lo sé, mi mamá no me entiende… por eso ando saliendo con una chica de otro colegio.» Respondió la chica sobre su aventura.
«¿En serio? ¡KYAAAAA!» Las chicas seguían hablando de romance, así pasaron los días hasta que llegó el fin de semana.
Utena y Kiwi estaban caminando en la calle con sus ropas casuales.
«Gracias por invitarme a salir Utena-chan.» Kiwi estaba muy feliz al estar con su novia, sus manos estaban juntas mientras sus dedos se entrelazaban.
«Me alegra que te haya gustado Kiwi-chan ¿Te gustó tu crepa?» Preguntaba Utena.
«Si, pero me gustaría más que tú te comieras la mía.» Kiwi hacia una sonrisa coqueta mientras una de sus manos se acariciaba la entrepierna.
«¡KI-KIWI-CHAN!» Utena se sonrojaba.
«Jajaja, es broma, por ahora.» Respondia Kiwi.
Ambas chicas llegaron a las puertas de un restaurante.
«¿Es aquí Utena-chan?» Preguntó Kiwi.
«Si, es aquí…» Utena estaba algo nerviosa, pero a la vez seria. «Kiwi-chan si no te gusta la idea podemos irnos si quieres…» Lo dijo Utena con el sentimiento de querer salir de allí en caso de que le disgustara la idea a su pareja.
«No, estoy bien con ello, después de todo a Utena-chan también le gusta la idea, lo que le gusta a Utena-chan también me gusta a mí.
«Está bien… vamos…»
Ambas chicas entraron al restaurante, el sonido de la campana anunciando el ingreso de nuevos clientes se escuchó en la entrada del restaurante.
«Bienvenidas.» Una camarera les dio la bienvenida.
Ambas chicas entraron al restaurante.
«Mira Utena-chan ¿Es ella?» Kiwi señalaba a alguien sentada al fondo del restaurante.
«Si, es ella.» Respondió Utena.
Ambas chicas se sentaron hasta el fondo del restaurante frente a aquella chica, una alta, de pechos grandes, más que los de Kiwi, con una mirada refinada y con una larga cabellera azulada.
«Buenos días… Sayo-chan.» Dijo Utena.
-Continuará…