Sigue AniHimeSama en porupo.moe

(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Pasión explosiva / Capítulo 27: La venganza de Sulfur

Nota: Me pagaron en twitch para escribir dos capítulos seguidos así que este es el primero, muchas gracias a TheLexaMeixcan por su donación.

En aquel cuarto de estilo victoriano yacía un hueco en el techo, se sentía un aura electrificada que emanaba del cuerpo de aquella chica mágica con vestido chino y con guantes negros, era la última chica activa de Tres Magia:

— Magia Sulfur Blitzengel.

Baiser miraba aquella escena con su rostro perplejo, estaba tratando de procesar lo que estaba viendo y entonces fue que un chorro de sangre salió de su nariz.

— ¡Ahhhhhhh! ¡Una nueva transformación! 

Baiser se estaba mordiendo las uñas al mismo tiempo que presionaba su entrepierna con su mano libre, su saliva se estaba saliendo de los lados de su boca y un sonrojo genuino la inundaba.

— ¡No puedo creerlo! ¡En verdad Sulfur alcanzó su forma verita y ahora va a pelear contra mí!

Sulfur miraba con asco la reacción de la villana que tenía en frente suya, pero tras unos segundos de quedarse sin decir nada ella desapareció en un destello electrico

— ¡Gahhh!

El rostro de excitación de Baiser cambió al de una impresionada y estupefacta combinada con dolor, en su abdomen había un puño enterrado, de la boca de Baiser salía algo de sangre y de un instante al otro su cuerpo salió volando estrellándose ante la pared de la casa hasta salir de ella al patio exterior.

— Que asco me daba tu sonrisa de perra ninfómana — Sulfur estaba con un rostro frio luego de darle el puñetazo a la villana.

— Ah… ah…

Lentamente Baiser abría los ojos, lo que vio era una mansión al estilo victoriano, era de noche, la luna media estaba en todo lo alto, le rodeaba un bosque frondoso.

— ¿D-donde estoy? E-esta no es… la escuela… ¡Coff, coff!

Baiser tosió cubriéndose la boca, al momento de ver su mano vio sangre ¿Sangre? ella no recordaba que alguien le hubiera hecho tanto daño hasta ese entonces o al menos no estando consiente.

— ¿Lo sientes infeliz? eso se llama dolor.

Baiser levantó la mirada, vio salir del hueco en la pared a Sulfur levitando mientras la rodeaban chispas eléctricas de color dorado.

— V-veo que te has vuelto muy fuerte Sulfur-chan… ¿Acaso algo en especial te hizo despertar ese poder?

Sulfur dejó de levitar para tocar tierra, la hierba a su alrededor absorbía la energía eléctrica que emanaba.

— Ese golpe no es ni una milésima parte de lo que me has hecho pasar maldita infeliz — Sulfur apretó sus dientes y sus puños, se puso en posición para lanzarse hacia ella. — Ahora vas a morir Baiser.

La chica mágica se lanzó directamente hacia la villana con la velocidad de un rayo, dejó una marca de quemadura en la tierra por donde pasó y atravesó a Baiser dejándole un enorme hueco en el abdomen, pero tras unos segundos aquella figura se desvaneció en forma de lodo.

— Una sustituta, infeliz.

Sulfur se quejó, pero tras unos instantes una voz se pudo escuchar por todo ese patio exterior.

— Lo admito, lo admito, eres bastante fuerte, ese golpe me sorprendió por completo, pero…

Un montón de Baiser emergieron de la tierra, aquella figura alta, con cabello largo y cuernos rectos se distinguían, la chica mágica estaba rodeada.

— Aquí Sulfur-chan.

— No, por aquí.

— Entiérrame tu rayo si puedes.

— Jajaja.

Sulfur estaba rodeada de todas aquellas Baiser pero ella ni se inmutó, de hecho, solo pudo sonreír con muestras de confianza.

Una enorme explosión se pudo escuchar, varios pisos de la mansión fueron destruidos, en medio de aquel desastre estaba la silueta de una chica con gorro militar con orejas de gato y una garra mecánica gatuna en ella, era Leopard.

— ¡Ja! ¿En verdad creían que no podría acabar con unas perras de hojalata y madera como ustedes?

En el piso estaban varias Sayo destruidas, un montón de cuerpos de maniquíes desperdigados.

— Vaya, vaya ¿pero que tenemos aquí? es todo un desastre.

Una chica de pechos enormes, pero con vestido largo caminaba cerca de la escena de destrucción, su cabello verdoso era muy llamativo al igual que su monóculo.

— ¿He? ¿Quién eres tú? 

— ¿Yo? A, perdona mi descortesía, mi nombre es Pantano Pesca, miembro de las Shio-Chan.

La chica de cabello verdoso levantaba levemente los bordes de su falda en señal de saludo.

— ¿Pantano… Pesca? ¡Ah! ¡Eres la chica mágica miedosa!

— ¡¿Qu-qué dijiste?! ¡Que descortés!

Pantano Pesca se enojaba con la villana por insultarla.

— ¿Que no era así? Matama y Nemo me contaron que fuiste la que menos peleó cuando nosotras nos enfrentamos a la sacerdotisa de las cenizas.

— B-bueno, e-eso fue porque no soy de las que suele pelear y bueno ¡Como sea! Veo que has destruido a todas mis creaciones, literalmente pulverizaste a 100 de ellas, sí que eres fuerte en tu forma Verita.

— Jeje, obvio que soy poderosa — Leopard se sonaba la nariz orgullosa.

— Pero eso no será suficiente para derrotarnos querida.

— ¿Qué?

De pronto se escucharon unos gemidos.

— ¡Hah! ¡Utena-chan! ¡Me corro! ¡Me corro!

Detrás de Leopard, en el fondo de un pasillo medio destruido se pudo ver la figura de una Utena teniendo relaciones con Sayo.

— ¿He? ¿U-utena-chan? ¡¿Utena-chan!?

— Supe que tu querida novia antes era la novia de Sayo-chan, pero se la robaste.

Entonces otras figuras aparecieron, era de Kiwi fornicando con Utena en el baño de la escuela, luego apareció otra con Sayo llorando.

— C-como pudiste hacerme esto Utena-chan, yo te amaba.

La figura de aquella Sayo llorando se inundaba de energía negativa hasta que una masa oscura la consumió.

— ¡bAiSeR-sAmA!

Una ráfaga de energía mágica se liberó, Leopard se cubrió el rostro y cuando alzó la mirada pudo ver a quien menos deseaba, era la Sacerdotisa de las Cenizas.

— No, otra vez esa perra no.

Pantano Pesca sonrió mientras del piso emanaba la figura de una chica desnuda, la chica mágica se sentó sobre la espalda de aquella chica sin ropa mientras otras chicas desnudas que emergieron de la tierra le estaban sirviendo una bebida.

— Ahora quiero ver que tal te va Leopard-chan, debes entretenerme.

La sonrisa de Pantano Pesca era de picardía y algo de malicia.

Sulfur estaba en el piso rodeada de un ejército de Baiser, eran muchísimas más de lo que eran anteriormente cuando se enfrentaron por primera vez.

— ¿Qué harás Sulfur-chan? ¿Puedes encontrarme?

Sulfur estaba sin decir nada, pero entonces sonrió.

— ¿En serio crees que este truco barato funcionará contra mi otra vez?

— ¿Qué?

En ese entonces Sulfur desapareció en un destello dorado eléctrico, lo único que se vio era un rayo que volaba en todas direcciones destrozando a cada una de las copias de Baiser que había, las desintegraba tan rápido que sus cuerpos caían en forma de lluvia de lodo por todo el patio hasta que todas ellas fueron destruidas, Sulfur quedó en el cielo flotando con sus puños llenos de lodo.

— ¿Eso es todo lo que tienes Baiser? 

— ¿C-cómo? ¿Tan rápido?

Baiser estaba en el bosque oculta encima de las ramas de un árbol observando todo con un monocular elegante.

— Creo que ya es hora de que terminemos los juegos Baiser, no tengo tiempo que perder contigo, porque yo… — En la mente de Sulfur estaba la imagen de Haruka y Sayo atrapadas y selladas. — ¡Tengo que recuperar a mis amigas!

Sulfur alzó las manos y estas brillaron, cerro los puños y se lanzó directamente hacia el bosque volando a toda prisa.

— Pero ¿qué está haciendo?

Baiser no tenía idea de lo que estaba haciendo Sulfur, buscarla por el bosque sería una pérdida de tiempo, además la fue a buscar por el lado contrario, pero entonces pudo ver varios destellos luminosos iluminándose por todo el bosque hasta que tras unos segundos pudo escuchar algo detras de su espalda.

— ¡Te encontré!

Baise abrió los ojos sorprendida ¿Ya la había descubierto? solo pasaron unos cuantos segundos, a lo mucho unos veinte, pero ya estaba detrás de ella.

— ¡Gyaaaaaaaa!

El cuerpo de Baiser salió volando desde donde estaba oculta hasta caer en medio de aquel patio desolado justo en medio de una roca que estaba en ella partiéndola a la mitad.

— Ah… 

Baiser trataba de levantarse, pero aquel golpe fue demasiado devastador, era imposible de creer que solo con dos golpes ella ya sentía que varios huesos de su cuerpo estaban destrozados, quizás algún órgano interno, de su cabeza salía una considerable cantidad de sangre, al momento de intentar levantarse se dio cuenta que estaba en medio de una tumba antigua.

— Baiser, no, Hiiragi Utena.

Baiser abrió sus ojos de la impresión, la chica mágica sabia su verdadera identidad, aquel resplandor eléctrico dorado reapareció en frente de ella, era Sulfur con un puño cargado de energía eléctrica.

— Antes de matarte quiero que sepas que iré también detrás de cada una de tus amigas, de la perra de tu novia con la cual traicionaste a Sayo, y haré de sus vidas un infierno.

La imagen de Kiwi, su novia, siendo destrozada por Sulfur y las demás Shio-chan se le cruzó la mente, ella podría morir si quisiera, siempre deseó que así fuera pero no permitiría que alguien más fuera detrás de su querida novia o de su propia familia.

— ¡Muere maldita perra!

En el momento en el que Sulfur estaba por desatar todo su poder con su puño cargado con electricidad dorada de repente el tiempo se quedó congelado, todo se volvió en escalas de grises, las hojas que eran levantadas por el viento, la electricidad que emanaba del puño de Sulfur, incluso las gotas de sangre que caían de su cabeza también se quedaron estáticos a mitad de caída.

Entonces unas manos alargadas, oscuras y viscosas salieron por detrás de Sulfur, una cabeza emergió detrás de ella.

— ¿Vas a dejar que Sulfur te mate?

La misma figura emergió detrás de Baiser con su cuerpo viscoso y oscuro.

— ¿No vas a defenderte?

De la tumba partida en donde estaba Baiser salió más liquido viscoso hasta que adoptó la forma de una chica con un peinado parecido al de Baiser.

— Si ella te mata irá a por Kiwi-chan, la matará y luego irá a por tu familia.

La entidad apareció en medio de Baiser y Sulfur sonriendo.

— ¿No quieres el poder para enfrentarla y destruirla? Vamos, di que sí, di que sí, sé que lo quieres, el poder para destruir a todas tus enemigas.

— Yo… quiero proteger a Kiwi-chan.

— Entonces es un trato… vamos, alza tu cabeza.

— ¿He?

De repente aquella figura viscosa tenía la forma de Kiwi, pero desnuda.

— ¿K-kiwi-chan?

Baiser se vio interrumpida cuando aquella figura le cerró la boca con un intenso beso, la villana abrió los ojos totalmente, de su boca podía sentir como una enorme cantidad de líquido viscoso y negro era introducido en su cuerpo, era espeso y caliente, estaba escurriéndose en su garganta hasta llegar a su estómago y esparciéndose por otras partes de su cuerpo.

— ¡Hmmmmmm! ¡Gahhhhhh!

El tiempo volvió a su curso normal, los colores en escalas de grises se llenaron de color, las hojas en el viento siguieron su rumbo, los rayos eléctricos de Sulfur se encendieron nuevamente y su puño estaba por estrellarse en el corazón de Baiser pero algo cambió.

— ¡Gaaaaahhhhh!

Una concentración de energía mágica oscura estalló justo en el centro de todo aquel lugar, la tierra era partida e iluminada por debajo de sus grietas como si hubiera magma purpura, un haz de luz se iluminó por el cielo, el cuerpo de Sulfur fue expulsado hacia el lado contrario por donde quería ir.

— ¡¿Qué demonios?!

Sulfur pudo estabilizarse cuando fue lanzada hacia el bosque, se apoyó en uno de los troncos y miró con asombro aquel suceso, frente a ella se alzaba un pilar de luz purpura intenso hasta el cielo, las nubes bailaban a su alrededor y el viento se movía como si de un huracán se tratara.

Desde la base Natch Venalita pudo sentir algo, como si una chispa se encendiera y explotara en algo gigantesco.

— Vaya, vaya, veo que finalmente ocurrió de nuevo.

La criatura mágica de color alquitrán invocó una pantalla en el cual tenía mucha estática pero que en el centro se podía ver el pilar que se elevaba hacia el cielo.

— Finalmente se enfrentaron a las Shio-chan, sabía que podía utilizarlas también para volver a despertar el potencial oculto de Utena.

La criatura mágica de color ébano sonrió, a su lado estaba Sister Gigant.

— Vena-chan ¿Qué hacemos ahora?

— ¿No es obvio? es hora de observar, pero ese es mi trabajo, tu trabajo es traerla.

— ¿Se refiere a?

— Si.

Otra pantalla apareció, en ella estaba el festival escolar, en medio de un callejón estaba caminando una niña de cabello rubio comiéndose una paleta.

— Lleva también a Korisu.

En aquel patio destrozado el pilar de luz empezó a apagarse, en medio de todo ese desastre estaba una figura que flotaba en el cielo, una figura muy desarrollada, casi como el de una mujer adulta, era Baiser pero diferente, su vestido era otro, claro si es que a eso le podíamos llamar vestido.

El cuerpo de Baiser era cubierto apenas en sus partes más íntimas, su entrepierna solo tenía una cinta que se lo tapaba y en sus pechos estaban solo cubiertos hasta por la mitad, sus cuernos ya no eran puntiagudos sino rectos, a los lados de su cuerpo de elevaba una estructura metálica dorada que sostenía una tela oscura y en su mano derecha se elevaba lo que ya no era una fusta sino un cetro que en su punta había una estrella dorada.

A lo lejos estaba Sulfur, sus ojos no podían creer lo que estaba viendo, hasta donde estaba podía sentir esa energía oscura que emitía el cuerpo de la villana.

— ¿Esa… es… Baiser?

Los ojos de la villana se abrían, sus labios dibujaron una sonrisa depravada con sus dientes caninos más grandes que nunca.

— Perdona haberte hecho esperar querida Sulfur-chan, creo que ya estoy lista en esta nueva forma.

Por detrás de Baiser aparecieron unas telarañas de luz como si se tratara de un escudo de armas o el halo de un ángel o un santo. La villana apretó con fuerza su cetro y dijo con total seguridad en sus labios.

— Magia Baiser: Tela de araña nocturna.

— Continuará…