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(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Pasión explosiva / Capítulo 33: Loco y Leber vs Finiel

Nota: La historia se sigue moviendo y puede que en el futuro haga conexiones con otros fanfics, de momento disfruten de este capítulo dedicado a Loco Musica y Leberblume, no olviden ver mis directos donde escribo los nuevos capítulos de mis fanfics en twitch: www.twitch.tv/ouji_sama

En el capítulo anterior de Pasión Explosiva:

Nero Alice dio vida a la muñeca de Miracle Mimiru ante su pelea contra Magia Baiser transformada en su forma verita llamada Telaraña Nocturna y Leopard en su forma de Felina Eclipse. La pelea fue devastadora, el poder de la pequeña rubia era tan inmenso que lo poco que quedaba de aquella dimensión de bolsillo estaba por ser destruido pero las villanas tenían aún un as bajo la manga.

Mientras tanto la batalla en la ciudad se recrudecía, el ejercito liderado por la general Dekai creía que estaba ganando pero en realidad todo era parte del plan de Venalita, una criatura desconocida con apariencia y voz gruesa se presentó destruyendo a las fuerzas armadas hasta que llegaron Loco Musica y Leberblume las cuales revelaron que Sulfur les contó la verdad del plan de Venalita.

Las cosas parecían proseguir de forma catastrófica pero las cosas se pusieron aún peores ya que una grieta en el cielo se abrió y de ella salieron Baiser y Leopard ¿Qué pasó Nero Alice? ¿Acaso Baiser y Leopard te derrotaron?

En medio de la ciudad se encontraba aquella felina gigante cuya verdadera identidad era Araga Kiwi, el cielo seguía cubierto de Schiavos en forma de globos que ensombrecía sus alrededores.

En el centro de mando la general Dekai miraba con impacto lo que pasaba, la vista en el monitor era a lo lejos del centro de la ciudad pero incluso así era bastante notoria la figura de aquella felina gigante.

— General Dekai, una criatura desconocida apareció en el centro de la ciudad, solo podemos verlo a lo lejos por la interferencia de los schiavos en el cielo.

— Carajo, primero esos schiavos desconocidos y ahora un monstruo gigante en la ciudad.

El rostro de la general era de enojo y ansiedad, detrás de ella estaba la líder de la familia Minakami, Aoi.

— General, si me permite decirlo, aquel monstruo gigante emana una gran cantidad de magia oscura bastante parecida al de los schiavos, puede que incluso sea más poderoso que el del schiavo que acabó con las soldadas.

La general no respondía, su hombro estaban siendo apretado por su mano derecha.

— Eso es, operadora, quiero que aprueben un ataque aéreo hacia esos molestos schiavos y reestablezcan las comunicaciones lo más rápido posible, no podemos enfrentarnos ante aquella bestia por ahora, pero debemos actuar como podamos.

— Si.

Mientras tanto en la ciudad, en medio del caos estaba aquel schiavo de gran tamaño y cuerpo musculoso, frente a dicha criatura estaban Loco Musica y Leberblume.

— ¿Viste aquello Leber? Era una bestia felina gigante.

— Si, rompió el cielo, pero ahora no podemos preocuparnos de aquello, debemos enfrentarnos ante aquella criatura.

— Oh, por favor, no se dirijan hacia mi como si fuera un simple schiavo sin cerebro.

La criatura sonrió.

— Tengo nombre, me llamo Finiel.

— ¿Fini…el?

Las chicas se miraron hacia ellas mismas.

— No importa lo que seas, un schiavo es un schiavo ¡Voix Forte!

Loco Musica lanzó su ataque a gran velocidad.

— Ja, que ataque tan predecible, es fácil de esquiv…

Pero la criatura se dio cuenta que sus pies estaban pegados al piso por una sombra que recubría sus piernas, tras aquello una gran explosión se pudo ver en medio de la calle, un cráter de varios metros de ancho se formó, tubos de agua chorreaban, escombros por los alrededores y ventanas rotas de los negocios aledaños.

— Jajaja, cuando Leber y yo trabajamos juntas somos imparables.

Leber aparecía del suelo con la mitad de su cuerpo saliendo de la sombra de Loco.

— Vaya, ese ataque me hizo quitarme el calambre de los brazos, muchas gracias.

— ¡¿Qué?!

Las chicas se sorprendieron al ver como aquella criatura aparecía en medio del cráter que hicieron, estaba allí en medio con apenas unos insignificantes raspones en sus hombros, la criatura movía sus brazos como si le hubieran hecho un masaje.

— No puede ser, recibió el ataque directamente, incluso Baiser hubiera resultado dañada, Leber ¿Si le atrapaste?

— P-por supuesto que sí, solo le solté justo cuando había recibido el ataque, mira las yemas de mis dedos, están con raspones luego de sentir parte de tu ataque.

— Jeje, veo que no están acostumbradas a pelear contra sujetos más fuertes que ustedes, en fin, déjenme mostrarle el verdadero poder de los hijos de Venalita.

— ¿Qué dijo?

— Hijos de Vena-

Pero antes de que las chicas pudieran terminar de cuestionarse las palabras de la criatura esta apareció en medio de ellas como si de un disparo se tratara.

— «Qué rápido»

Pensó Loco, pero en frente de ella estaba la criatura quien con sus grandes músculos extendió su brazo para golpearla.

— «No… me va a dar.»

— ¡PUNCH!

Loco abrió sus ojos luego de cerrarlos por un instante, en frente de ella estaba Leber quien se había materializado parcialmente, en su rostro estaba el puño inmenso de la criatura.

— Oh, protegiste a tu novia, muy lista.

En el rostro de Leber se veía como estaba brotando sangre, de su boca y de su nariz.

— ¡Leber-chan! ¡Tonta! ¿Por qué lo recibiste por mi? L-lo hubieras inmovilizado con tus sombr-

Pero la villana cantante se dio cuenta de que la criatura en efecto estaba rodeado por la sombra de Leber.

— B-baka, huye de aquí… no podré retenerlo por mucho… tiempo…

Pese a estar atrapado por la sombra de Leber la criatura se podía mover, sus movimientos eran algo más lentos pero poderosos.

— Querida Leber, si no puedes protegerte ni a ti misma ¡¿Como pretendes proteger a tu novia?!

La criatura se movía por pura fuerza bruta y con sus puños volvió a propinarle otro derechazo a la villana de las sombras quien no hacia más que aguantar los golpes de la criatura.

— ¡Leber-chan!

— ¡Gah! 

Golpe tras golpe hacían que el piso donde estaban se manchara con pequeñas gotas de sangre, la nariz y boca de la villana estaban brotando aquel liquido vital pero ella se negaba a dejar escapar a la criatura.

— ¡Jajaja! ¿En verdad vas a proteger a tu novia hasta el final? si que me haces reír Leber.

— ¡Guh! ¡Ah! 

Solo se escuchaban los fuertes golpes de la criatura dándole a la villana hasta que las sombras que rodeaban al monstruo se deshicieron.

— Pobrecita, has quedado hecho un desastre, déjame ayudarte.

El monstruo agarró el rostro ensangrentado de la villana de dientes de tiburón y la levantó en el aire mientras sonreía como un desquiciado. 

— ¡Leber-chan!

Loco estaba a punto de lanzar otro ataque pero enseguida la criatura se cubrió con el cuerpo de Leber.

— No, no, no, si me atacas y le das por error a tu novia podrías matarla, está tan débil que se podría quebrar fácilmente. 

— M-maldita criatura…

— L-loco…chan…

Leber hablaba con las pocas fuerzas que le quedaban.

— ¡Leber!

— N-no importa… atácale… olvídate de mi…

Leber solo sonreía con una tristeza melancólica.

— N-No puedo hacerlo…

Lagrimas caían en el piso de la villana idol.

— Nunca mataría a mi querida Leber

Ambas chicas estaban con el corazón en la boca, pero la criatura no les dejaría descansar.

— Que tiernas novias, pero ya he perdido mucho tiempo con ustedes.

La criatura tiró el cuerpo de Leber a un lado del de Loco.

— Si van a culpar a alguien de su muerte que sea a su enfermizo amor.

El monstruo infernal alzó su mano, de ella salía una enorme esfera lumínica entre purpura y negro.

— Mueran.

Aquella esfera de poder descendía hacia donde estaban Loco y Leber.

— ¡Leber-chan!

Loco se lanzó hacia el cuerpo mal herido de Leber cubriéndola.

— I-idiota, corre, no debes morir por mí.

— ¡No! ¡Jamás te dejaría sola! ¡Porque te quiero mucho!

— …tonta…

Una explosión se pudo sentir en aquella calle, los edificios cercanos estaban sufriendo grandes daños que incluso afectaban sus cimientos, un par de ellos se derrumbaron, el polvo y la roca salieron disparados dejando una estela de destrucción terrible.

— Jajaja, eso les pasa por ser unas idiotas enamoradas.

El polvo se despejaba lentamente de aquella calle que ahora no era más que un paramo de destrucción, solo se pudo escuchar los escombros cayendo pero aparte de aquello nada hasta que una brisa se pudo sentir que recorría el lugar.

— ¿He?

Finiel volteó su rostro al escuchar algo que se movía pero al hacerlo pudo ver un ataque casi invisible pero que lo mandó a volar docenas de metros hasta hacerlo estrellarse en el vidrio de un local comercial de joyas.

— No te lo perdonaremos.

La criatura elevó su rostro, al hacerlo pudo ver en lo alto de un edificio de unos pocos pisos a alguien que estaba en la punta, una chica semi desnuda con su ropa parcialmente destruida, solo la cubría su micro falda celeste y sus pechos cubiertos por un extraño sostén negro que tenia forma de manos tapando sus pechos.

— ¿Qu-que carajos está pasando?

En ese preciso instante se pudieron escuchar a lo lejos como unos aviones de combate se aproximaban a los cielos de la ciudad, lanzaron unos misiles e hicieron reventar varios de los schiavos inflados, la luz del sol nuevamente se podía ver en ciertas partes de la ciudad.

La luz del sol dejaba ver que en efecto era Loco Musica pero por debajo de ella, de sus piernas, bajo su falda estaba una sombra que la recubría y de ella sobresalía un rostro con dientes de tiburón.

— Hah, hah, e-eso estuvo cerca…

— Gracias Leber-chan por tu ayuda.

— I-idiota, me pediste que me pusiera en forma de sombra en medio de tus piernas, no usas bragas así que puedo sentir tu va-

— ¡Leber-chan! No digas más… y-ya es bastante v-vergonzoso que e-estés allí…

De la joyería salía la criatura, sus hombros estaban cubiertos por collares de oro y diamantes que en seguida se quitó tirándolos al suelo.

— Increíble, por un momento creí que te habías transformado en La Verita, pero es algo distinto, puedo sentir la magia de Leberblume en medio de tus piernas en tu zona intima, eso provoca una reacción mágica en tu cuerpo que te da un aumento de poder exponencial.

Finiel sonrió mostrando sus dientes, en el pecho de Loco Musica se podían ver un total de cinco estrellas que se iluminaban.

— Ahora eres una villana de cinco estrellas, esto me gusta, por fin un digno oponente, nuestra pelea será legendaria.

De las manos de la criatura se formaron unas garras afiladas.

— No será igual que la ultima vez maldito.

Ambos se lanzaron el uno hacia el otro para continuar con su pelea.

— ¡General Dekai! Los cazas de combate han destruido algunos de los schiavos en el cielo.

— Bien ¿Y las comunicaciones?

— Están regresando parcialmente, las cámaras de algunas soldadas dentro del perímetro se han conectado nuevamente.

— Excelente, muéstrenlo.

En las pantallas se podía ver una destrucción sin igual , varios edificios fueron reducidos a escombros, la soldada que grababa todo estaba viéndolo todo desde el aire, al parecer estaba colgada de un arnés hacia unas vigas cuyos fierros sobresalían.

— E-esto es un infierno, la bestia gigante apareció, un auto voló encima mía con su rayo laser, luego una mujer rubia apareció y…

— ¡Raaaaaawr!

— ¡Trinity Miracle Shot!

La transmisión se volvió a cortar.

— Esa es toda la señal que pudimos recopilar.

— Gracias, sigan destruyendo más schiavos voladores y manden más soldadas al lugar inmediatamente.

— Si.

Detrás de todo estaba Aoi quien de pronto sacó su teléfono móvil y leyó un mensaje, luego lo volvió a esconder, tras aquello la sacerdotisa caminó hacia la salida.

— ¿Aoi-san? ¿A donde crees que vas?

— Lo siento Arina-san, Dekai-san, ha ocurrido un imprevisto, debo irme.

— P-pero ¿Qué puede ser más importante que este ataque a la ciudad?

— Es un asunto personal, no puedo decirlo ahora pero luego lo sabrán.

Dekai se volteó para ver a Aoi, la mirada de ambas se cruzaron para luego dejar de mirarse.

— Esta bien, puedes irte.

— Gracias general Dekai, entonces me retiro.

Aoi se fue de la sala de mando mientras Arina yacía confundida ante lo que veía.

Afuera de la sala de mando Aoi caminaba más y más deprisa, sacó su teléfono móvil para ver aquel mensaje que había recibido hace unos instantes, era un chat que decía «Hiiragi Murasaki»

— «Aoi-chan, la hemos encontrado, es… Kuroi.»

— Continuará…