(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Arcoíris Lunar / Capítulo 6: Masaje con final feliz

Nota: De ahora en adelante los nuevos capítulos del fanfic se estrenarán de forma semanal, los primeros 5 capítulos fueron diarios para atraer al público y porque no tenía tantas cosas pendientes que hacer, pero ahora es diferente. Ha empezado la temporada de anime y yuri primavera 2024 lo que quiere decir que debo analizar a los nuevos animes como son Seiyu Radio y Sasakoi por lo cual estaré más ocupado.

Todos los días miércoles, los mismos días que se emitía MahoAko, serán los que saque nuevos capítulos de este tan bien recibido fanfic, en serio les estoy totalmente agradecidos y así mismo debo informarles que estoy trabajando en el fanfic también de MahoAko pero ahora dedicada a Utena x Kiwi ya que también amo esta pareja y merece mucho amor, cuando lo tenga listo avisaré por aquí también.

En fin, continuemos porque este capítulo valdrá totalmente la pena mijos, que lo disfruten 😉

No he podido ver a Azul durante algunas semanas, desde nuestro último encuentro han pasado muchas cosas siendo la más destacable la lucha contra la legión de Lord Enorme, una villana como yo perteneciente a Enormita pero en realidad no somos nada iguales, ella se atrevió a matar a diferentes chicas mágicas en otras ciudades, eso me encolerizó muchísimo.

Al principio perdí ante ella, pero luego al volver a enfrentarnos logré ganarle, me gané como aliadas a Loco Música y Leberblume quienes tenían sentimientos la una por la otra, pero no lo admitían, eran algo así como «tsunderes» pero logré que confesaran sus sentimientos y se hicieran una.

En una habitación oscura a mitad de la noche, me encontraba yo bajo las sábanas mirando las redes sociales en mi celular, hubo gente escribiendo sobre la reaparición de las chicas mágicas en nuestra lucha contra la legión de Lord, decían que las veían algo diferente pero no les presté suficiente atención.

«¿Como estará Azul? hace tiempo que no la veo…» Estaba desanimada ya que ahora era la nueva líder de Enormita pero eso no me traería de vuelta a las chicas mágicas que Lord y su equipo mató, deseaba con todas mis fuerzas volver a verla a Azul, poder azotarla, amarrarla, darle nalgadas y apretar sus tetas como si fueran los de una vaca.

Entonces fue cuando se me ocurrió hacer mi rutina diaria y lo bueno es que tenía nuevo material para estas noches solitarias donde Venalita no se encontraba. «Jejeje» en una carpeta guardada en los rincones más ocultos de mi movil guardada con una contraseña abrí lo que era un video.

«Loco…» «…Leber…» «aahhh» «¡aaaahhhhh!» «¡Me corro!»

Si, era cuando obligué a Loco y Leber a hacer el amor en frente mía dentro de la casa de muñecas de Nero Alice, grabé todo lo que ellas hicieron allí, no podía desperdiciar la oportunidad para inmortalizar su momento dorado.

Con mi mano izquierda sostenía el movil donde veía como Leber estaba con su hermoso culo levantado mientras su rostro estaba encima de la cama mientras Loco le lamia su hermosa vagina, sus gemidos y rostro sonrojado eran de lo mejor, una chica tan sombría y con dientes de tiburon como Leber en realidad era una pasiva en la cama, Loco era la más alegre y que siempre se enojaba de los insultos de Leber pero cuando tuvo la oportunidad no dudó en degustar la vagina de su chica.

«Si, así, sigan probando esos lugares tan lindos» Verlas besándose de lengua, a Loco masturbando con sus dos dedos la vagina de Leber, todo era tan excitante que jamás nadie podría ver lo que ellas dos hicieron excepto yo. «¡Ahh! ¡siiii! ¡Métele más esos hermosos dedos en su hermoso coño mojado, haz que se corra, córrete, córrete, me corro, aaahhhhh»

Me corrí con mis propios dedos viendo el video de Loco y Leber teniendo sexo obligadas por mí, me relamia los dedos con mis propios jugos, en verdad soy toda una sádica, me encantaría hacer nuevamente eso ¿cómo sería obligar a Kiwi-chan fornicando con otra chica? apuesto que ella lo aceptaría si yo se lo pidiera ¿o podría pedirle que me lama el coño mientras veo a otras dos chicas follando?

«Veo que te estas divirtiendo a lo grande esta noche también, Utena» Era Venalita quien había llegado al cuarto abriendo la ventana, podía sentir el aire de la noche «¡KYAAAAAAA!» me caí de la cama asustada sin darme cuenta de que no tenía las bragas puestas.

«Creo que deberías depilarte cuando vayas al motel con Kiwi-chan» Decía Venalita al ver mi entrepierna, es verdad yo no me depilaba tanto como debería, pero así me sentía más cómoda, pero tendría que dejarla toda lisa cuando tenga que ir al motel con Kiwi-chan. «¡N-no mires! ¡Ya lo sé!»

Venalita me informó que teníamos una reunión el otro día con todas las integrantes de Enormita, ah, ya se me bajaron los ánimos nuevamente ¿dónde estás Azul? necesito manosearte.

Al día siguiente durante la reunión me informaron que Azul y las demás chicas mágicas estaban ayudando con la reconstrucción de la ciudad por lo cual salí corriendo lo más rápido que pude para verlas a ellas, pero sobre todo a Azul.

Cuando la vi me sentí tan profundamente aliviada de verla otra vez como aquella chica estoica de siempre, por algo era la chica mágica que tanto admiraba, es hermosa, que bueno que no se terminó corrompiendo y renunciando a ser chica mágica.

La vi tan fatigada por el trabajo que hizo, era culpa nuestra por la destrucción de la ciudad, así que le hice una propuesta, mamá me pedía muy constantemente que le diera masajes debido a lo agotador de su trabajo por lo cual estudié un poco el cómo hacerlo así que decidí aplicarlo en Azul.

«¿U-Utena-chan? No tienes que…»  Fue en ese momento donde una parte mía se estaba apoderando de mi cuerpo, normalmente siempre mantengo la compostura, pero allí mismo sentía que no era yo.

Alcé su falda dejándome ver su enorme y jugoso trasero, sus bragas blancas que representaban su pureza eran hermosas, pero estorbaban, después de masajear un poco esas suabes nalgas jalé sus bragas apretándole fuertemente su entrepierna, la forma de su vagina se hacía muy visible en esa posición.

Esos segundos fueron hermosos ya que pude masajear sus suaves y jugosos labios vaginales que tanto lamí aquella noche en el parque, me dejé llevar tanto que abrí aquellos labios para ver en lo profundo de su vagina, esa noche en el parque no podía ver bien por lo cual hacer aquello en media calle donde en cualquier momento alguien se podría aparecer me hizo excitar un poco ¿acaso también soy una exhibicionista como Loco? en realidad, no ya que fue justo en el momento de escuchar el gemido de Azul que regresé a la normalidad.

Pude ver a Azul llorando y al mismo tiempo derramando saliva de su boca, era obvio lo que pasó, ella tuvo un orgasmo en ese mismo momento, pude ver como su lindo trasero tenía espasmos por la corrida que tuvo.

Quería irme en el momento en que me di cuenta mi grave error de haber vuelto a violar a una chica mágica pero ahora en mi forma de civil, cuando estaba por dar un paso más una mano me sostuvo con desesperación.

«Por favor, no te vayas» Era la propio Azul quien con sus ojos bien abiertos y sus mejillas sonrojadas como un tomate y aun gimiendo se aferraba desesperadamente a mí.

«L-lo siento mucho, me deje llevar, no quería abusar de t-ti…» me trataba de disculpar de forma desesperada, pero entonces Azul dijo algo que me dejo totalmente impactada.

«¿Podemos continuar con el masaje… en otro lado?» ¿Como? ¿Qué fue lo que Azul me dijo? ¿Me proponía que continuáramos con lo que hacíamos? ¿en otro lado? ¿La propia Azul quería conmigo? no, no podía hacerlo, ya he abusado sexualmente de Azul como Magia Baiser pero ¿hacerlo con ella siendo yo una civil?

«N-no pu-puedo hacerlo, lo siento mucho, ya me tengo que ir y…» Estaba buscando irme desesperadamente pero entonces ella me contrarrestó con otra frase que no esperaba escuchar de ella.

«Si no me acompañas, le contaré a la gente que abusaste sexualmente de mí en la calle» No podía creerlo, Azul, la chica mágica que más admiraba y apreciaba nuevamente estaba chantajeándome y yo como muy idiota… caí de nuevo en sus deseos egoístas, pero ahora como civil.

Era ya de noche, estaba en una casa privada que desconocía, en un cuarto con las cortinas tapadas, no había nadie allí, dentro de un cuarto a oscuras excepto por una pequeña y cálida luz de una lampara estábamos las dos continuando lo que hicimos en el parque.

«¡AAAHHH! ¡SI! ¡ASÍ!¡METEME MÁS TUS DEDOS! ¡SIGUE ASÍ!» Azul estaba en la misma posición que estábamos, con su enorme y suave culo alzado mientras yo en vez de solo masajear sus labios vaginales estaba con mis dedos índice y medio atravesando su cálida y jugosa vagina que no dejaba de humedecerse más y más.

«¿Te gusta sentir mis dedos Azul? ¿Te gusta que te penetre con ellas?» Mi parte lujuriosa se había apoderado totalmente de mí, estaba sonriendo como si fuera un demonio, mis ojos estaban totalmente sumergidos en la imagen de su vagina siendo penetrada por mis dedos mientras un jugoso liquido transparente caía en la sabana empapándola e impregnándola con su aroma.

«¡SI, ME ENCANTA SER PENETRADA ASÍ! ¡SOY UNA TOTAL MASOQUISTA QUE LE ENCANTA QUE LA TRATEN ASÍ!» Al escuchar eso sufrí la infinita necesidad de nalguearla con todas mis fuerzas.

«¡KYAAAA! ¡SI, SIGAME GOLPEANDO MÁS Y MÁS!» Me dejé llevar nuevamente nalgueándola, penetrando su vagina y luego dándole una fuerte mordida en su otra nalga que la hizo gemir hasta tal punto que pude sentir como sus músculos se contraían y mis piernas que estaban tocando la cama estaban nuevamente mojados, ella se había corrido de nuevo.

«¡AH… AH… AH…!» Se calló por completo en la cama mientras sus jugos no hacían más que derramarse, al verla así de forma tan lamentable y vulnerable no pude hacer más que sonreír mientras relamía mis dedos que estuvieron dentro de ella, entonces aproxime mi rostro en sus nalgas, no podía lamer su vagina así que agarre sus piernas haciendo que se volteara boca arriba y allí ella recuperando la conciencia vio mi rostro en medio de sus piernas lamiendo su hermoso coño.

«¡¿AHHHH?!» Azul se sorprendió de repente no sé por qué, ella se corrió como tres veces cuando fornicamos en el parque aquella noche, dos corridas no deberían ser nada para ella, pero se veía algo diferente, estaba entre asombrada y sonrojada, se tapó el rostro con un brazo.

«¿Que pasa Azul? ¿Por qué estas tan nerviosa ahora?» Lo decía mientras relamía los labios vaginales de Azul, ella entonces se desabotonó su camisa y me dejó ver esas gigantes, enormes, esponjadas y hermosas tetas con sus pezones totalmente erectos.

«¿Quieres comer un poco?» Azul me invitaba a probar de sus pechos lo cual hizo que dejara de lamer su coño dejando un hilo de saliva de mi lengua a sus labios inferiores.

«Eso sería un gran honor Azul» Me puse encima de ella lamiendo sus enormes y jugosas tetas como si yo fuera una bebé, mientras lo hacia una de mis manos estaba aún jugueteando con su coño, Azul estaba gimiendo se placer con sus piernas totalmente abiertas para que mis dedos la penetraran más y más.

«¡SI! ¡POR FAVOR SIGA! ¡SIGA ASÍ POR FAVOR!» Era tanto el calor del momento que mordí su pezón jalándolo y le metí mi tercer dedo dentro de su coño mojado que de nuevo el cuerpo de Azul se encorvó como si le estuviera dando un ataque epiléptico, de su vagina salió un chorro de líquido transparente que me mojó toda la mano.

«¡ME CORRO OTRA VEZ! ¡AAAAHHH!» Otra vez había tenido un orgasmo Azul, ya estaba totalmente acostumbrada que era hasta lindo verla así, luego de ese momento empecé a lamer el cuello de Azul quien seguía con su cabeza mirando hacia arriba con su lengua afuera, ella al volver a verme sus ojos tenían la forma de unos corazones, entonces ella me besó.

«hmmmm» Si en ese entonces mi lujuria no se hubiera apoderado de mi apuesto que la hubiera empujado, pero no, en ese momento no era yo, era mi lujuria la cual dominaba mi cuerpo, no hice más que corresponderle el beso introduciéndole mi lengua mientras manoseaba una de sus enormes y suaves tetas, en lo que mi lengua jugaba dentro de su boca mi mano apretaba y masajeaba su teta izquierda.

Sentía que Azul quería decirme algo por lo cual separé mi lengua de su boca para dejarla respirar un poco y mientras sus ojos en forma de corazón derramaba lagrimas una sonrisa se formó en su rostro y dijo algo que cambiaría mi vida como lo conocía para siempre.

«La amo mucho… Baiser-sama»

– Continuará…