(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Arcoíris Lunar / Capítulo 7: Perturbación

«La amo mucho… Baiser-sama»

Y allí estaba yo, estupefacta ante las palabras que había dicho Azul luego de haber fornicado como ninfómanas en ese cuarto oscuro solo parcialmente iluminado por una lampara, nuestros labios estaban aún conectado por el hilo de saliva tras habernos besado y entrelazado nuestras lenguas ¿Azul me había descubierto?

«¡N-N-N-N-NO SE DE QUE ESTAS HABLANDO AZUL!» Se pronto toda compostura y actitud de dominancia que había tenido hasta ese entonces se fue ido de sabático «Y-yo no soy esa ¿cómo se llamaba? ¿Magia Brazer? m-mi nombre es Hiiragi Utena» agrandé nuestra distancia cayendo de espalda desnuda en el piso, no paraba de tartamudear ante el nerviosísimo de haber sido descubierta.

«¿Pero de que habla?» Lo decía con un toque de voz coqueta que quería seguir copulando «Solo Baiser-sama es capaz de acomodar mi útero con sus dedos así de bien» ella se aproximaba a mí, con sus enormes tetas meneándose de un lado al otro, sus ojos con forma de corazones seguían encendidos y su lengua seguía fuera «La forma en cómo me toca, acaricia mis pechos, mi culo, mi vagina puede recordar el tacto de sus dedos penetrándome, por favor Baiser-sama no siga ocultándose»

No puede ser, si no fuera porque antes de salir de la base Nacht Venalita me había pedido mi dispositivo de transformación en verdad habría creído que me transformé a mitad de nuestra copulación, pero no fue así ¿En serio esta chica mágica es tan ninfómana que es capaz de reconocerme solo por como la penetro con mis dedos? 

«¿Baiser-sama? no… ¿Hiiragi Utena-Sama?» Ella estaba encima mia restregando sus suaves y calientes pechos encima de mi vientre desnudo, podia ver como las marcas de mis chupones y mordidas seguian vivas en su piel, se nota que esa noche no hice más que usarla como mi juguete sexual, en verdad metí la pata hasta el fondo por pensar con mis ovarios, no, debo irme de allí, no puedo encarar esto, no puedo, no puedo, no puedo, ¡NO PUEDO!

«¡NO PUEDO!» Sin darme cuenta le di una gran cachetada en la cara a Azul la cual la mandó a volar al otro lado del cuarto.

«¡KYA!» Azul se quedó tirada en el piso y fue cuando aproveché la oportunidad para irme de allí a toda prisa apenas agarrando mi ropa que estaba desparramada en el piso.

«¿Hiiragi Utena? ¿Hiiragi Utena?» Escuchaba mi nombre, pero no le hacía caso hasta que sentí el golpe en mi cabeza de algo rígido pero que se doblaba con el golpe.

«¿HAAAA?» Me levanté de mi pupitre, era la maestra que me había golpeado con un libro de texto.

«¿Qué cree que está haciendo distraída en mi clase Hiiragi-san?» Las demás chicas del salón se rieron de ese momento tan cómico, a mi lado estaban Haruka-san sonriendo adorablemente, Kaoruko tapándose la cara de la vergüenza ajena y Sayo-san con sus ojos tapados.

Como castigo por haberme distraído tanto la maestra me mandó al pasillo sosteniendo unos baldes de agua «Me lo merezco» lo decía deprimida, ha pasado una semana desde mi incidente con Azul, no solo había vuelto a fornicar con ella, sino que ahora lo hice como una civil y para empeorar las cosas muy posiblemente ella había descubierto mi verdadera identidad.

«¿Acaso mis dedos son tan especiales?» En serio no me creía que Azul me descubriría por algo tan burdo como mis toqueteos, bueno no puedo negar que lamerle su vagina, chupar sus pechos, nalguear su hermoso culo y saborear todo su erótico cuerpo me pone algo excitada, pero en serio ¿Por algo así me reconoció?

«¿Qué que tienen de especial tus dedos?» Era Kiwi-chan quien estaba a mi lado.

«¡KYAAAA!» Me asusté tanto que hice caer algo de agua en mi uniforme.

«¿Utena-chan? ¿Estas bien?» Kiwi-chan me estaba secando con su siempre presente abrigo, al parecer las clases habían terminado sin que me diera cuenta, en verdad estaba hundida en mis pensamientos.

Esa tarde Venalita no nos había llamado para nada por lo que podríamos pasar ese día como quisiéramos, pero en verdad que no quería hacer nada, solo irme a mi cuarto y encerrarme arropándome con mis propias sabanas, hice un suspiro muy hondo que deprimía a quien lo escuchara.

«¿Utena-chan? ¿Hice algo malo que te molestara? ¿Soy una molestia para ti?» Kiwi-chan se empezaba a poner triste por mi forma de ser, ella creía que era la culpable.

«N-no Kiwi-chan, no eres tú, soy yo, por favor no te pongas triste» No podía decirle a Kiwi-chan sobre lo que había pasado entre Azul y yo, pero me las arreglé para aclarar el malentendido.

«Vaya, vaya, pero miren que tenemos aquí ¿Ya hartaste a Utena-san con tu melosidad?» Era Kaoruko-san quien pasaba por allí con el resto de sus amigas.

«Kaoruko-chan por favor, contrólate» Haruka-san como siempre trataba de aliviar la situación.

«¿Qué dijiste pechos planos?» Kiwi-chan como siempre le respondía, parecía que iban a iniciar otra pelea.

«No, por favor, perdónala, es que la tarea que nos mandaron la tiene de mal humor» 

«Hmmmm» Kiwi-chan al escuchar las amables palabras de Haruka trataba de tranquilizarse por ende debía yo también hacerlo.

«Si Kiwi-chan por favor tranquila ¿Nos vamos a comer un helado de café de frambuesa? conozco una cafetería que los sirven.

«¿En serio? ¡Yatta!» Funcionó, la había calmado, pero entonces una de las chicas…

«Vámonos chicas» Sayo-san de forma muy fría se retiraba del lugar como si tratara de evitarnos a toda costa.

«¿Sayo-chan? espera» Haruka y Kaoruko la fueron a alcanzar rápidamente.

«¿Qué rayos le pasa a la pechos de vaca esa? en fin ¿Utena-chan? ¿Me llevas a esa cafetería que me dijiste?» Kiwi-chan estaba con los ojos brillosos.

«Claro que si Kiwi-chan, vamos allá» Esa tarde estábamos yendo a la cafetería, en el camino nos encontramos con Korisu-chan quien también estaba por allí junto a su muñeca, al entrar en la cafeteria que estaba de moda vimos que en uno de sus asientos especializados en pareja estaban Matama y Nemo comiendo unos helados de chocolate con frambuesa.

«¡Miren! ¡Es MataNemo! ¿O era NemoMata?» Kiwi-chan de pronto las nombró como pareja dependiendo de quien era la activa y la pasiva.

«¡No nos llames así!» Ambas chicas respondieron al unisonó, estaban tan conectadas como siempre, se nota que eran una pareja y si no lo eran debían ya serlo, literalmente las obligué a fornicas en frente mía por algo.

«TamaNemo» Respondí sin siquiera darme cuenta, en mi movil tengo el video de ellas copulando y se perfectamente que la tomboy con dientes de tiburón Nemo en realidad es la pasiva y la idol exhibicionista de Matama es la activa, hasta le metió la lengua en medio de su tímida vagina mientras la puso en cuatro patas, me he masturbado un montón de veces con ellas, quizás debería obligarlas de nuevo a fornicar para que dejen su timidez y ya se hagan novias.

«¿Tú también Utena?» De nuevo ambas respondieron al unisono, esa tarde nos la pasamos hablando de cualquier tontería, Matama y Nemo dijeron que también escucharon de esa cafetería de moda y fueron a comprobarlo, pero yo sé la verdad, ese nuevo sabor es especial para parejas, se lo conté a Kiwi-chan para tranquilizarla, era mi comodín en caso de necesitarlo.

«Y entonces esa pechos de vaca Sayo se fue siendo indiferente con nosotras» Kiwi-chan le contó lo que paso ese día.

«Kiwi-chan tranquila, de seguro Sayo-san tuvo un mal día y por eso tenía prisa» Sayo-san era una muy buena chica, siempre que me topaba con ella trataba de ayudarme, realmente es una chica muy admirable, aún recuerdo cuando me dijo que si tenía alguna preocupación podía contar con ella para desahogarme.

De pronto un mensaje llegó a nuestros celulares, era una notificación en el grupo de Zelegram de Enormita, cuando le gané a Lord Enorme y me convertí en la líder de mala gana de esta organización maligna Venalita nos hizo formar un grupo en esa aplicación móvil para darnos mensajes a todas.

«¿Acaso son las chicas mágicas de nuevo? ¡Esta vez sí me voy a vengar de Sulfur» Decía emocionada Kiwi-chan.

«No, al parecer Vena-san nos tiene un ¿Regalo?» Nemo-san nos estaba leyendo el mensaje que nos dejó Venalita, sobre todo para Korisu-chan la cual aún no tiene edad para tener un movil según su mamá.

«Gracias por si trabajo duro al derrotar a la legión de Lord, como recompensa les tengo un viaje con todos los gastos pagados a la playa por todo un fin de semana, pídanle permiso a la madre de Korisu para que también vaya, con mucha estima Venalita la mascota mágica de la organización maligna Enormita» «Eso fue lo que dice el mensaje» Dijo Nemo-san.

«¿Un viaje a la playa? ¡SIIIII! Finalmente, algo de descanso después de haber luchado tanto estos días» Respondía Matama-san llena de energías.

«¿Escuchaste Utena-chan? ¡Finalmente poder verte en bikini!» Dijo una extasiada Kiwi-chan que no paraba de restregar su mejilla en el mío mientras sonreía0.

«Esperen… ¿Y MI HOTEL?» Se respondió a sí misma Kiwi-chan con cara de decepción.

«Dice Vena-san que cumplirá su promesa pero que antes de eso quiere alistar unas cosas y para ello primero nos quiere premiar a todas» Le respondió Nemo-san.

«Hmmm… está bien, lo acepto, pero me ofende muchísimo» Kiwi-chan respondió con un puchero.

Ahora éramos invitadas todas nosotras a un viaje a la playa con todos los gastos pagados durante un fin de semana, ese fin de semana cambiaria mi vida para siempre en varios aspectos.

En un templo sintoísta Sayo estaba barriendo como siempre, en sus pensamientos no podía quitar la imagen de Utena dándole una gran cachetada que la dejó tirada en el piso y huyendo desesperadamente, tras que Utena se fuera Sayo acariciaba su mejilla con mucho placer.

«Baiser-sama» Sayo respondía con vapor saliendo de su boca mientras un poco de saliva salía de su boca, entonces ella sintió una vibración intensa de su entrepierna.

«¡Ahhhh!» Sus piernas temblaban en lo que seguía sintiendo más y más vibraciones, entonces ella sacó de su bolsillo su móvil, en el grupo de Tres Magia estaba el mensaje de Vatz quien les avisó de algo importante.

«Buenas noticias chicas, conseguí que nos contrataran para una sesión de fotos en la playa, será este fin de semana, cuento con ustedes chicas, muchas gracias, con amor Vatz la humilde mascota mágica de Tres Magia» Era lo que decía el mensaje en el grupo de Zelegram.

«¿En la playa? que pereza» Respondía Kaoruko al mensaje de Vatz.

«No digas eso Kaoruko-chan, es un viaje a la playa, es una oportunidad perfecta» Era Haruka como siempre tranquilizándola.

«Chicas los editores de la revista dicen que nos pagarán todos los gastos de viaje y hotel aparte del pago por las fotos» Le respondía a todas Vatz.

Tras unos segundos escribiendo Kaoruko respondió «¿Viaje, hotel y comida gratis? okey, le entro»

«¿Ves Kaoruko-chan? es una gran noticia, compraré un traje de baño bonito ¿Qué opinas Sayo-chan?» El mensaje era para Sayo la cual le respondió.

«Claro, será un placer ser parte, nos vemos este fin de semana en la estación.» Respondía Sayo quien jadeaba tras cada mensaje que le llegaba a su móvil, cuando los mensajes cesaron ella se cubrió la zona en medio de las piernas, metió sus manos y sacó de allí una cuerda blanca la cual al jalarla algo salió debajo de su Kimono, era un vibrador en forma de bala solo que estaba hecho de hielo.

«Ahh…ahh…ah… este entrenamiento… es… efectivo» El vibrador era su dispositivo mágico el cual ella adaptó para tener esa forma, cada vez que le llegaba un mensaje a su móvil este vibraba haciéndola a ella babear, era parte de su entrenamiento diario para convertir el placer y dolor en poder mágico.

«Entonces este fin de semana iremos a la playa… Utena-chan… Baiser-sama… quiero verla»

-Continuará…