(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Pasión explosiva / Capítulo 3: Rutina de novias

Han pasado unos días desde que Kiwi-chan y yo nos volvimos novias, era bastante común que nos escribiéramos bastante, al momento de despertar Kiwi me preguntaba cómo estaba o si ya había comido, cuando íbamos a la escuela nos reuníamos en cierto punto para caminar a clases, a decir verdad, de cara al público nuestra relación no había cambiado tanto, pero había algunas cosas que si difieren de nuestra anterior relación de amigas.

«¡Utena-chaaaan!» Un nuevo día en que nos reuníamos para caminar a clases, ella me sorprendió bastante.

«¿Utena-chan recibiste mi mensaje? no me respondiste» Lo dijo Kiwi mientras hacía pucheros.

«S-si lo recibí pe-pero Kiwi-chan no tienes que enviarme esas fotos, alguien podría verlas» Últimamente Kiwi-chan me mandaba bastantes fotos de ella en ropa interior, las imágenes eran cada vez más explicitas.

«¿Por qué no? ¿Le vas a mostrar las fotos a alguien más?» Me preguntaba Kiwi-chan mientras asomaba sus enormes pechos que sobresalían de su uniforme escolar, me arrimó a un poste de luz.

«¡Jamás! ¡Nunca dejaría que mi linda Kiwi-chan sea vista por alguien más!» Lo dije sin pensarlo, se me salió un poco un lado que no conocía.

«¿Verdad? jeje, me haces tan feliz Utena-chan ¿Sabes? sí gustas podemos ir a un hotel más tarde» Kiwi-chan tomó una de mis manos y la puso bajo su falda para que acariciara su entrepierna, podía sentir su panty claramente y como empezaba a humedecerse.

«¿QU-QUÉ HACES KIWI-CHAN?» Estaba nerviosa, es verdad que no se veía a nadie en esa calle peatonal pero aun así estábamos haciendo cosas obscenas en vía pública.

» ¿Puedes sentirme Utena-chan? Desde que fuimos al hotel me he estado calentando demasiado, necesito sentir tus dedos dentro mía, si Utena-chan se masturba con mis fotos eso me hace muy feliz.» Kiwi estaba sonrojada al contarme aquello, como si esperara mi respuesta, se veía tan indefensa y vulnerable que por instinto una sonrisa de marcó en mi rostro.

«Por supuesto mi querida Kiwi, esas fotos estaban hermosas y me encantaron» Mi mano que estaba debajo de su falda empezó a acariciar su panty con sus dedos, Kiwi-chan pegó un pequeño gemido que la hizo ver más adorable.

«Me alegra Utena-chan, aaahh, que ricos dedos.» La sonrisa de Kiwi era hermosa por lo que con mi otra mano la tomé de su mejilla para acercarla a mi rostro.

«¿Utena-chan?» Choqué mis labios con los suyos para darle un tierno beso de buenos días.

«¡TE AMO UTENA-CHAN!» Se me tiró nuevamente encima para meter su lengua en mi boca como si entrara en celo, pero entonces vi que a lo lejos unas figuras se aproximaban por lo cual mi cordura regresó.

«¡KIWI-CHAN CUIDADO, ALGUIEN VIENE!!

Eran el grupo de mis compañeras de clase, Haruka, Kaoruko y Sayo que como siempre andaban juntas como mejores amigas.

«Ah, Utena-chan, Kiwi-chan, buenos días, que coincidencia verlas por aquí.» Haruka-chan como siempre era la primera en hablar. «Disculpen ¿Las molestamos en algo?» Haruka-chan entonces pudo ver como nuestras ropas andaban algo arrugadas y fue cuando el recuerdo de la foto de Kiwi-chan mostrándome sus tetas aparecieron en su mente sonrojándose.

«Di-disculpen, chicas vamos adelantándonos.» Mientras las chicas se adelantaban las vi pasar una a una, Haruka-chan sonrojada, Kaoruko distraída como si algo la tuviera inmersa en sus pensamientos y por último… Sayo-chan quien al momento de pasar nos quedó mirando a Kiwi-chan y a mi fijamente.

«Sayo-chan…» Dije su nombre sin pensarlo mucho y al voltearme vi a Kiwi-chan haciendo pucheros.

«¿Por qué miras tanto a la chica tetas de vaca? ¿Acaso no soy suficiente para ti?» Kiwi-chan era muy celosa, traté de calmarla un poco, pero seguía haciendo picheros.

Durante todo el día Kiwi-chan estuvo haciendo pucheros, eran muy lindos y sabía que se le pasaría rápidamente pero aun así me preocupada así que me la pasaba todo el día dándole pequeñas muestras de cariño y afortunadamente se nota que eso servía.

Al llegar la hora de la comida del medio día nuevamente Kiwi-chan regresó a su yo de siempre, las chicas del salón empezaron anotar que éramos más melosas que de costumbre, era normal porque antes solo Kiwi-chan me daba amor y ahora yo también se lo retribuía, no era mucho, pero es normal cuando antes no lo hacía para nada.

Mientras tanto en el grupo de Haruka-chan.

«Chicas ¿No han notado algo raras a Utena y Kiwi-chan? las he notado mucho más melosas que de costumbre y.… otras cosas» La peli rosada se sonrojó al recordar nuevamente las fotos.

«¿Hmmm?» Kaoruko seguía distraída con lo suyo.

«¿Kaoruko-chan?» Preguntó Haruka.

«Lo siento, creo que saltarme el desayuno fue una mala idea.» Kaoruko se alejaba del pasillo para ir al salón de clases. «Vamos, la clase está empezando. Deberíamos entrar.»

«¡Kaoruko-chan, espera.» Haruka la perseguía mientras Sayo se quedaba viéndonos a Kiwi-chan y yo hasta que siguió su camino.

Ya habían terminado las clases, los alumnos dejaban los salones, algunos se iban a su casa y otros a sus respectivos clubes para realizar sus actividades ¿Y mientras tanto Kiwi-chan y yo? Bueno…

«¿Te gusta Utena-chan?» Era Kiwi-chan mostrándome en vivo su panty negra sumamente diminuta que adoptaba la forma de sus labios íntimos.

«¿Ki-kiwi-chan? Aquí no, alguien nos podría ver.» No bromeaba cuando decía que alguien nos podía ver por lo cual si Kiwi-chan estaba en celo lo mejor que podíamos hacer era ir a un hotel, pero entonces.

Entonces escuché algo desde la puerta del salón de clases como si alguien hubiera estado espiándonos. «¿Qué fue eso?» Kiwi-chan se bajó la falda y con ojos de depredadora fue rápidamente a la puerta, pero no encontró a nadie. «Tche ¿Quién habrá sido? nadie me interrumpe con mi querida Utena-chan.»

Tenía un mal presentimiento al respecto.

Esa tarde fuimos a salir un rato, Kiwi-chan quería ir inmediatamente al hotel, pero yo en cambio quería tener una cita más normal como lo tienen unas novias, fuimos al centro comercial donde comimos unos helados y visitamos algunas tiendas de ropa donde Kiwi-chan se probaba toda clase de ropas muy lujuriosas.

«¿Te gusta Utena-chan?» Era un sexy babydoll de color negro con partes muy transparentes, al verla me sonrojé un poco viendo de un lado al otro para que nadie nos estuviera viendo.

«Kiwi-chan, aquí no» 

«Jejeje, sabía que te gustaría.» Entonces ella hizo a un lado la tela que recubría sus pechos para dejarme verlos. «Todo esto es para ti Utena-chan.» Al ver sus hermosas tetas y escuchar unos pasos de alguien que se aproximaba yo instintivamente me metí al mostrador de ropa.

«¿Utena-chan?» Estábamos ambas en ese espacio pequeño, escuchamos a la persona que pasaba de allí, podía sentir los enormes pechos de Kiwi-chan quien estaba respirando fuerte, se notaba que estaba emocionada por estar en un lugar así conmigo.

«Utena-chan… ¿No que íbamos a hacerlo en un hotel?» Ella alzó su rostro sonrojado con ojos de enamorada. «¿O quieres hacerlo aquí?» Demonios, la mirada de Kiwi-chan me tenía embriagada, me estaba comenzando a excitar por estar en ese lugar, muchas personas afuera, podíamos escucharlas, pero Kiwi-chan estaba frente mía respirando hondo con sudor de su nerviosismo y excitación.

«Donde Utena-chan quiera hacerlo estoy dispuesta.» Al demonio con el auto control, Kiwi-chan era mi novia, ella siempre está dispuesta a hacer todo lo que quiera y cuando quiera, creo que me voy a dejar llevar un poco.

Tuve una sonrisa maliciosa para posteriormente besar a Kiwi-chan con mi lengua juguetona introduciéndose allí mientras una de mis manos agarró con fuerza la teta salida con su pezón levemente invertido.

«Hmmmmm» Nuestras lenguas bailaban indomablemente mientras estimulaba la teta de Kiwi-chan quien poco a poco se iba excitando tanto que su pezón dejó de estar medio hundida para salir totalmente duda, era preciosa, mis dedos jugueteaban con su pezón hasta apretarlos y jalarlo, al hacerlo Kiwi-chan cortó el beso para dar un leve gemido mientras nuestras salivas seguían conectadas.

«Nyaaa… aahhh… aaahhh» 

«No hagas ruido mi querida Kiwi-chan o nos podrían descubrir.» Estaba jugando con el sentimiento de verguenza de Kiwi-chan pero ella al parecer no estaba cediendo y vi una vista hermosa.

«¿Te gusta así Utena-chan?» Kiwi se había bajado su panty negra del juego de su babydoll para dejarme ver su hermosa vagina tan hermosa y tierna como la recordaba, se nota que estaba mojada porque un hilo de jugo de amor conectaba su vagina con su panty negra.

«Mi vagina se siente muy fría, por favor caliéntamela.»

Kiwi-chan lo decía con tanta lujuria y hambre de sexo que lo que hice fue lamer mis dedos medio e índice hasta dejarla bien húmeda con mi saliva para posteriormente bajarla hasta su entrepierna y rozarla con su vagina que estaba tan caliente y suave como me gustaba.

«Ahhh… hmmm» Callé sus gemidos con mi otra mano metiendo mis dedos en su boca que ella también lujuriosamente empezaba a lamer, cuando estaba con mis dos manos húmedas por la vagina y boca de Kiwi-chan me fui inmediatamente para chupar sus tetas hermosas con sus pezones erectos.

«Hmmmm…hmmmm… U…tna» Mis dedos en su boca estaban callándola y mis dedos en su vagina estaban entrando y saliendo.

Al sentir que Kiwi-chan estaba por correrse lo que hice fue abrir toda mi boca lo más que pude para succionar lo más que podía la enorme teta de vaca que tenía Kiwi-chan y con mis dedos introduciéndolos lo más que podía en su estrecha vagina, sentí como mis dedos en su boca eran mordidas, pero suavemente y entonces.

«¡HMMMMM, HMMM, HMMM!» Pude sentir como una gran cantidad de líquido salió disparado de su jugosa vagina tan caliente que se sentía igual que su boca que mordía mis labios.

En el suelo del mostrador se vió como liquido transparente caía formando un pequeño charco de los jugos de amor de Kiwi-chan, retiré mis dedos de su boca y vagina, entonces Kiwi calló al piso por el orgasmo que había tenido.

«Ahh… ahhh… aahhh…» Kiwi-chan estaba jadeando de su más reciente orgasmo. «Utena…chan… eso… fue… increíble… te amo… te amo mucho…» Al escuchar esas palabras tan hermosas lo que hice fue inclinarme para ver su rostro de una mujer que acababa de correrse.

«Te quiero mucho Kiwi-chan.» Y fue cuando besé en la boca a Kiwi-chan quien también me correspondió como era obvio, ambas cerramos nuestros ojos mientras nos dejamos llevar por el beso.»

Kiwi-chan compró el Babydoll que acabamos de manchar con sus jugos de amor y al mismo tiempo otra clase de lencería erótica que le había gustado, ella dijo que quería mandarme más fotos de ella probándoselos para mi agrado.

Kiwi-chan estaba agarrada de mi hombro junto a sus bolsas de compra.

«Utena-chan tus dedos estuvieron increíbles, sentía como mi vagina ardía con tus dedos.» Lo decía sin miedo ni vergüenza, algunas personas nos escucharon sonrojándose.

«N-no digas eso en plena vía pública.» Ella no tiene nada de vergüenza, pero aun así la quiero mucho.

«Pero Utena-chan… cuando te dije que te amaba tú me contestaste que me querías…» Demonios, ese tema de nuevo. «¿Aún no me amas?» ella tenía razón, le correspondí a su amor, pero de una forma más carnal y sexual, en ese momento nos detuvimos un rato a mitad del camino al hotel.

«Utena-chan aún no les hemos dicho a las demás chicas de Enormita que somos pareja ¿Por qué?» Demonios… también tenía razón en ese sentido, aún no habíamos hecho público nuestra relación a las chicas del colegio tampoco, estaba algo nerviosa, accedí a ser su novia, pero sin hacerlo público era lo mismo que hacer algo ilegal o que nos diera vergüenza, a Kiwi-chan le daban muchas ganas de decirlo, pero yo la contenía, me hacía sentir culpable.

«L-lo siento Kiwi-chan, has sido muy amable conmigo y cumples todos los caprichos que te pido, aún estoy asimilando el hecho de tener novia, es la primera vez que me pasa algo así.» Me estaba disculpando con una leve reverencia al estilo japones. «Por favor dame un poco de tiempo antes de hacer oficial nuestra relación.» El ambiente se sintió algo incomodo, pero tras unos segundos y algunas personas pasando a nuestro alrededor fue que ella sonrió y dijo…

«Haré todo lo que Utena-chan me pida y esperaré a tu respuesta.» Lo dijo con una sonrisa algo melancólica. «Oh, cierto, recordé que mamá me pidió que fuera a comprar unas cosas antes de llegar a casa, disculpa Utena-chan, nos vemos mañana, cuídate.

Kiwi-chan se fue repentinamente, oh demonios, volví a meter la pata, por mi indecisión incluso ella que estuvo en celo todo el día y quería que volviéramos al hotel se fue decepcionada.

«Soy una idiota…» 

Esa noche no recibí los mensajes y fotos eróticas que Kiwi-chan suele enviarme, tenía vergüenza de escribirle y lo único que pude hacer fue ver el historial de nuestro chat y ver todos sus mensajes.

«Buenos días, Utena-chan, espero verte en clases hoy.»

«¿Te gustaría ir a ver esta película?»

«La próxima vez que Kaoruko me moleste le voy a reventar sus cachetes de marrana flaca»

«Mamá me compró esta camiseta, está un poco pasada de moda, pero quería muéstratela.»

«Gracias por la otra noche, me hiciste muy feliz en el hotel enormita.»

«Te amo Utena-chan.»

Al ver lo mucho que ella me escribía todos los días me hizo sentir triste, en verdad era una estúpida, debía ser la peor novia del mundo, no le correspondía a todo el amor que ella me daba, el sexo era para lo único que servía, acosar sexualmente a Tres Magia y fornicar con Kiwi-chan como animales, pero eso no es solo lo que una novia hace.

«Soy una estúpida, estúpida, estúpida.»

Me recosté en mi cama mirando al techo y entonces mi visión se volvió algo borrosa.

«Creo que está a punto de llover…» Entonces una pequeña lagrima cayó de mi ojo.

«Kiwi-chan… quiero verte de nuevo.»

En un bosque lejano a las afueras de la ciudad había dos chicas que estaban una frente a la otra.

«Veo que llegaste bastante rápido Leopard.» Lo decía una chica de enormes tetas y cabello azulado.

«Vi tu mensaje, estúpida Azul, no quiero que Utena-chan salga perjudicada, la protegeré con mi vida si es necesario»

«Veo que la amas demasiado Leopard o debería decir… ¿Araga Kiwi?»

-Continuará…