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(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Pasión Explosiva / Capítulo 11: Esencia

Nota: En el capítulo anterior cometí un grave error y fue que yo describí a Azul como si fuera una Dark Verita como Magenta Fallen Medic pero en realidad esta Azul es la versión corrupta como la que tuvo Magenta cuando Baiser la infectó con el líquido viscoso negro y atacó a sus amigas.

Seguimos con esta trama que ya se me fue de las manos y veremos luz, fuego y destrucción, espero que puedan aguantarlo (?) saludos especiales a la gente que me siguió en twitch escribiendo este nuevo capítulo: Saludos a dekaisama, masterched_132, predator_miri, julianf2510, GustavoKuran y a sleepywitchzealot, que disfruten este nuevo capítulo.

En el capítulo anterior de «Pasión Explosiva» vimos como Azul se enfrentó a Baiser y Leopard, tras unos intercambios de golpes las villanas vencieron a la chica mágica, pero al momento de besarse entre ellas Azul expulso una cantidad inimaginable de energía mágica seguido de un líquido viscoso negro que la engulló por completo y se congeló. En la ciudad calló una tormenta de nieve intensa dando nacimiento a la versión corrupta de la chica mágica la cual Venalita bautizó como «Magia Azul: Sacerdotisa de las cenizas»

«Pero ¿Qué es esa cosa tan fea?» Preguntó Leopard con cara de asco, pero al mismo tiempo de preocupación. «Utena-chan ¿Tu lo sabes?» Le preguntó a su novia.

«No puede ser, no puede estar pasando.» Baiser tenía rostro de absoluto impacto, vio por todos lados y se dio cuenta que una gran cantidad de nieve calló por toda la ciudad pese a los pocos instantes que duró la tormenta de nieve.

«No sé qué rayos fue esa transformación, pero no me intimidas en lo más mínimo Azul.» Leopard flotó por delante de Utena. «Te ves horrible, esos cuernos que tienes en la frente te van muy bien.» 

Azul no decía nada, estaba inmóvil flotando en el aire.

«¡Oye! ¿No vas a decir nada?» Leopard se irritaba que Azul no le hiciera caso. «¿Sabes algo? Esta noche me divertí teniendo mucho sexo con Baiser-chan, apuesto que extrañas su cuerpo, pero ahora ella es solo mía jajajaja» Azul miró a la presumida de Leopard, sus ojos estaban vendados, pero era notorio que la escuchó.

«¡ESO ES! ¡AHORA MUERE!» Leopard apuntó con su brazo robótico a Azul para disparar una enorme descarga de láseres teledirigidos.

«¡LEOPARD, ESPERA!» Baiser trataba de persuadir a su novia, pero era inútil, el ataque ya fue lanzado.

Los láseres rodearon por todas direcciones a Azul y cuando estaban a punto de darle múltiples escudos de hielo rodearon a Azul, no era un escudo de cuerpo completo sino varios pequeños en formas de hexágonos, una enorme explosión se pudo ver desde lo lejos por el impacto del ataque.

«¿QUÉ? ¿MULTIPLES ESCUDOS?» Cuando el humo se disipó pudo ver que ya no había nadie allí. «¿DONDE SE FUÉ?» Leopard no la veía y entonces escuchó a su novia.

«¡KIWI-CHAN CUIDADO ARRIBA!» Baiser le avisó algo tarde a su novia Leopard.

«¡CARAJO!» Leopard se cubrió instintivamente con su brazo gatuno robótico, pero entonces sintió un golpe físico devastador que la hizo salir disparada hacia el piso, el impacto fue tan fuerte que su cuerpo se estrelló en medio de la calle, muchas mujeres, chicas y niñas salieron corriendo por el susto.

«Carajo… eso me dolió…» Leopard estaba tirada en el piso, de su cabeza estaba sangrando.

Arriba en el cielo Azul estaba con el brazo estirado y en su mano sostenía un látigo de tres puntas, en una de ellas había sangre escurriéndose. La chica mágica corrupta tomó una de las puntas de su látigo que estaba con rastros de sangre y la lamió.

«No puede ser, no puede ser, no puede ser ¿Qué diablos está pasando aquí? ¿Por qué Azul se transformó así? es totalmente diferente a su forma Verita.» Utena sabía perfectamente que ahora Azul era muchísimo más poderosa que en su forma Verita y si ya de por si era más débil que ella entonces ahora no era más que una hormiga.

La chica mágica empezó a sonreír mientras relamía sus labios con el rastro de sangre, sus mejillas parcialmente tapadas se empezaron a sonrojar y entonces.

«¡ZAZZZZ!» Un ruido estruendoso se escuchó por toda el área, fue Azul quien se dio ella misma un latigazo con su propia arma, al sentir ese latigazo Azul sacó su lengua dando un gemido, un gemido profundo, tenebroso y maquiavélico.

«¿Por qué se está golpeando así misma? ¿Qué es lo que te ha pasado Azul?» Pensó en sus adentros Baiser pero entonces.

«¡ESTAS MUERTA CABRONA!» Un grito de guerra se escuchó, varios láseres fueron disparados hacia Azul quien instintivamente se cubrió con sus múltiples escudos de hielo y tras eso Leopard volvió a ponerse en frente de su novia estando en guardia.

«Maldita, ese latigazo me dolió, ahora si me las vas a pagar.» Antes de que Leopard se volviera a lanzar al ataque una mano la agarró de la mano.

«Kiwi-chan, por favor espera.» Baiser sostuvo a su novia.

«¿Por qué me detienes Baiser-chan?» Leopard estaba muy enojada con la chica mágica.

«No es eso Kiwi-chan, es solo que, mira abajo.» Baiser agarró de las mejillas a su pareja para que viera a la ciudad.

El área donde Leopard aterrizó hizo un gran cráter, varios de los edificios vieron todas sus ventanas rotas, las personas corrían desesperadas y sin olvidar de toda la nieve que estaba nuevamente a caer.

«Oh, cierto, la ciudad.» Dijo Leopard.

«Exacto, no podemos involucrar a mujeres inocentes, debemos alejarnos.» Baiser tomó de su mano a Leopard para salir volando, pero no sin antes Utena agarrar unas tijeras que tenía guardadas y golpearlas con su fusta para hacer de distracción.

Las personas de la ciudad estaban corriendo despavoridas, en medio de todo ese revuelo estaban Matama y Nemo.

«¿Qué demonios es esta tormenta de nieve en medio del verano?» Se quejaba Nemo.

«Hace un momento se vio una explosión ¿Crees que sea una pelea?» Dijo Matama mientras se cubría sus hombros por el frio que había, la ciudad estaba en pleno caos por la tormenta de nieve.

Entonces se pudo ver a lo lejos una explosión, varios autos salieron volando estrellándose a los edificios, múltiples explosiones rodeaban la calle, algo los estaba provocando, algo estaba tirando los autos.

«¿Qué fue eso?» Matama y Nemo preguntaron al unisonó.

Al fondo se pudo ver a unas criaturas negras, viscosas y con máscaras esqueléticas de animales con cuernos, como los de un venado.

«No puede ser, no puede ser ¿Otra vez esas cosas?» Matama se asustó, ante sus ojos eran las mismas criaturas que liberó Lord Enorme en el pasado, pero ahora en lugar de máscaras eran unos cráneos de animales con cuernos.

«¡TRANSMAGIA!» Ambas chicas gritaron al unisonó para transformarse en villanas aprovechando que ya nadie estaba en esa calle.

«Oye Loco, la última vez que los enfrentamos nos dieron una paliza, sin las chicas mágicas no podremos.» Dijo Nemo en guardia, pero sudando frio.

«Y no tenemos a Nero Alice para que nos apoye, tendremos que arreglárnosla solas.»

Ambas villanas se lanzaron al ataque ante esos monstruos conocidos, pero a la vez diferentes.

A los límites de la ciudad, en las áreas montañosas Baiser y Leopard volaban a toda velocidad mientras tomaban sus manos.

«Wow, no sabía que si juntábamos nuestras manos podíamos volar más rápido, te amo Baiser-chan.» Lo dijo Leopard mientras sonreía sonrojada.

«Yo también te amo Kiwi-chan, pero ahora no es el momento para.» Antes de que pudiera decir otra palabra una ráfaga de nieve les adelantó el camino, en frente de ellas un torbellino de nieve se formó y luego se disipó mostrando a la corrupta magia Azul.

«No puede ser ¿Tan rápido nos atrapó?» Dijo Baiser preocupada.

«Maldita, eres muy veloz.» Habló Leopard, Leopard no perdió el tiempo y tiró su ataque de láseres múltiples con su brazo mecánico gatuno. «¡AYUDAME BAISER-CHAN!» 

«¡SI LEO-CHAN!» Baiser lanzó varios ataques de magia con su fusta combinándose con los láseres de su novia dándole en el blanco a la chica mágica corrupta la cual muy posiblemente bloqueó con sus escudos.

Tras desvanecerse el humo se pudo ver a Azul con sus manos abriendo su vestido hecho de esa sustancia viscosa que la recubría mostrando caso por completo sus pechos desnudos, la avertura llegaba casi hasta su entrepierna y en medio de su vientre un tatuaje en forma de corazón el cual estaba dando brillos de color rojo casi como si fueran palpitaciones.

«¿PERO QUE CARAJOS? ¿LOS RECIBIÓ?» Kiwi estaba impactada ante lo que parecía un déjà vu.

Azul estaba gimiendo muy sexualmente mientras su lengua estaba afuera, sus mejillas sonrojadas y las heridas en su cuerpo en sus tetas y vientre dejaban notar que lo estaba disfrutando.

«¡HAAAAHHH! ¡HHHAAAAAAAHHH! ¡EX-QUI-SI-TO!» Solo se pudo distinguir esa palabra, su lengua parecía ser más larga que de costumbre, su cuerpo empezó a retorcerse y luego se estiró hacia atrás casi como si unas cuerdas jalaran su cuerpo desde su cabeza y sus piernas.

«¿Lo está disfrutando esa enferma? Se nota que no ha cambiado en lo más mínimo.» Dijo Leopard pero entonces abrió sus de par en par siguiendo sus instintos. «¡BAISER-CHAN CUIDADOOO!» 

Azul en medio de su éxtasis al recibir esos ataques se pudo ver como de sus piernas un pequeño chorro de líquido transparente era expulsado, pero al mismo tiempo sus brazos los puso al frente, su espalda se seguía estirando hacia atrás como si estuviera en medio de un orgasmo, pero sus brazos se extendieron, se cruzaron y de en medio de ellos una esfera de color gris brillante se formó y en un parpadeo todo se hizo blanco. 

Un rayo de energía de color gris platinado fue disparado desde las manos de Azul, todo lo que estaba en su camino, incluyendo árboles, fue expulsado hacia los lados como si un huracán los hubiera expulsado, a lo lejos de donde fue a parar el rayo explotó, una explosión tan grande que primero llegó la luz y después una onda expansiva.

Árboles, piedras, tierra, algunas casas, vías de trenes, todo salió volando ante ese ataque tan devastador que lo destrozó todo.

Poco a poco alguien estaba despertando de los escombros, su vista estaba borrosa, podía sentir como la sangre le estaba escurriendo de la cabeza, sus brazos luchaban por quitar todos los escombros que apenas le dejaban ver el cielo, era Baiser quien salió de la tierra.

«¿Leo-chan? ¿Qué ha pasado? ¿LEO-CHAN?» Baiser estaba muy mal herida, era un milagro que sobreviviera a ese ataque, pero entonces lo recordó.

Leopard la había hecho a un lado al último momento para evitar recibir el ataque de lleno.

«¡NO! ¡NO, NO, NO, NO!» Baiser sintió un escalofrío en todo su cuerpo, entonces empezó a gritar el nombre de su novia mientras quitaba varios escombros, troncos de árboles, piedras y tierra.

«¿Baiser…chan?» Era Kiwi quien estaba con la mitad de su cuerpo bajo un árbol, una parte de su cara estaba totalmente quemada, su única mano que sobresalía tenía esas mismas quemaduras.

«¡KIWI-CHAN! ¡KIWI-CHAN!» Baiser estaba totalmente asustada y aterrada al ver a su novia en su forma de civil con esas heridas tan terribles.

«Qué bueno… que estas bien… Baiser…chan…» Kiwi sonreía pese a lo mal herida que estaba.

«¡No hables más Kiwi-chan! ¡Te sacaré de aquí de inmediato!» Utena golpeó con su fusta un árbol que tenía a un lado arrancado, ese se volvió un monstruo el cual sacó de encima ese tronco que tenía atrapada a su novia.

Se notaba lo mal herida que estaba Kiwi, una parte de su rostro, de su mejilla hacia abajo, su brazo, hasta su cadera estaban totalmente quemadas.

«Kiwi-chan, Kiwi-chan…» Cuando Baiser estaba a punto de llorar al ver una sombra se le apareció por detrás.

«bAiSeR-sAmA.» 

Baiser abrió sus ojos totalmente aterrada y cuando volteó fue agarrada por todo su cuerpo por el látigo de tres puntas.

«¡AAAAHHHH!» 

La Azul corrompida alzó el vuelo junto a Baiser quien seguía con su cuerpo aún atrapado por el látigo.

«¡Sueltame…! ¡SUELTAME AZUL! ¡KIWI-CHAN ESTA MAL HERIDA!» Baiser intentaba librarse, pero era imposible, estaban en el cielo, Baiser pudo ver todo el destrozo que ocasionó Azul, había algo que parecía ser una montaña pero que en medio de ella había un gigantesco cráter. 

«No puede ser… ¿Qué tan poderosa… es Azul?» Lo pensó Baiser pero entonces una mano hizo que su cabeza volteara.

«¿Qué me vas a hacer Azul? ¡Si me vas a hacer algo hazlo! ¡PERO DEJA A KIWI-CHAN LEJOS DE ESTO!» Baiser lo decía, pero Azul no parecía escuchar.

La chica mágica corrompida acarició la mejilla de Baiser de arriba hacia abajo, la miró de los cuernos hasta los pies, pero entonces alzó su mano, estaba acariciando los cuernos de Baiser y entonces.

«¡CRAC!» Azul rompió uno de los cuernos de Baiser.

«¡AAAAAHHHHHHH!» Baiser gritaba del dolor.

Baiser no sabía que tenía nervios en sus cuernos por ende tanto sentía placer como dolor y el hecho de que se lo arrancaran era un dolor que solo podría ser descrito como el de un hueso rompiéndose.

Azul se asustó al oír el grito de dolor de Baiser, era como si hubiera comprendido que le había causado dolor.

«lO sIeNtO… bAiSeR-sAmA.» Una voz corrompida de Azul se pudo escuchar.

Azul desató a Baiser de su látigo, pero la agarró de su mentón, Baiser estaba muy débil, apenas se podía mantener transformada, ella se sentía una absoluta inútil ya que incluso con su transformación ahora se sentía la más débil de todas, no solo Azul le ganó en su forma Verita sino también casi mata a su novia y ahora es más fuerte de lo que ella podría imaginar.

Azul apretó más fuerte el mentón de Baiser, sus dedos índice y pulgar apretaban sus mejillas, acercó el rostro de la villana al suyo.

«No, no, no, no, detente Azul, detente, detente ¡DETENTE!» Baiser solo podía murmurarlo.

Los labios de Azul corrompida chocaron con los de Baiser en un beso macabro que lo único que hizo era que la tormenta de nieve volverá a aparecer en toda esa área.

«No puede ser, estoy besando a Azul, otra vez, y ahora en su forma corrupta, soy una muy mala novia… lo siento Kiwi-chan lo sient-» Antes de que Baiser siquiera pudiera seguir lamentándose en su mente sintió algo en su boca, algo viscoso, caliente, se movía en su boca, no era la saliva de Azul o su lengua, era algo más, algo que se empezaba a retorcer y meter en su boca, en su garganta, en sus fosas nasales, en todos lados dentro de su cuerpo.

«¡HMMMMMMMMM! ¡HMMMMMMMM!» Baiser se empezó a retorcer, su cuerpo se movía por todos lados con fuerzas que ella aún no tenía y entonces se destransformó.

De pronto de la boca de la ahora Utena un líquido negro viscoso se empezó a escurrir de allí y antes de que pudiera hacer su siguiente movimiento.

«¡MAGENTA SPEAR!» Un haz de luz rosado se interpuso en el camino cortando levemente el brazo de Azul dejando caer a Utena al piso, pero antes de que tocara tierra una chica la agarró en sus brazos.

Era Magia Sulfur quien tenía a Utena en sus brazos.

«¡Magenta ya tengo a las civiles!» Gritó Sulfur.

«Gracias Sulfur-chan.» Dijo Magenta quien se regresó hacia donde su amiga compañera mágica.

«Magenta una de las civiles… ¿ARAGA KIWI?» Sulfur no pudo evitar sorprenderse al ver que la chica con la cual tanto discutía en clases estuviera en esa condición tan espantosa.

«¿Son Araga y Hiiragi-san? Tenemos que llevarlas a un sitio seguro y curarlas o sino…»

Antes de que pudiera decir otra palabra la tormenta de nieve gris se hizo más intensa, en frente de ellas estaba su más grande enemiga hasta ahora.

«¿kAoRuKo-CHaN? ¿hArUkA-ChAn?» Lo dijo con voz de ultratumba Azul corrompida.

«No puede ser… no puede ser… ¿Azul?» Lo dijo Sulfur con sus ojos totalmente horrorizados al ver que su compañera mágica con la cual lucharon por tanto tiempo ahora era un monstruo sin humanidad la cual provocó la tormenta de nieve que estaba causando destrozos por todos lados.

– Continuará…