(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Arcoiris Lunar / Capítulo 3: Te extraño

Nota: Quería escribir un trio entre las waifus de Tres Magia durante su entrenamiento, pero me di cuenta de que necesitaba mostrar más a Utena/Magia Baiser ya que ella es alguien importante, el trio lo dejaré para el próximo episodio y si sigo la continuidad del anime entonces la próxima vez que se encuentren Baiser y Azul debería ser después del arco de Lord Enorme pero descuiden haré saltos de tiempo para que no tengan que comerse mucho «relleno» 😉 

Sulfur nos reunió en un restaurante familiar para discutir el problema de perder tantas veces ante Enormita, llegamos a la conclusión que necesitábamos entrenar y para ello un viaje a las montañas sería lo ideal, yo naturalmente accedí ya que necesitaba despejar un poco mi mente después de haberme rompido por completo.

La familia de Sulfur tenía un pariente que contaba con una cabaña en las montañas, solía utilizarla unas pocas veces al año por lo cual nos la presto durante el tiempo que la necesitáramos, no teníamos mucho tiempo que perder.

Desde el día en que Baiser-sama abusó de mí, todas las noches buscaba auto complacerme, encontré un gusto culposo utilizando mi dispositivo de transformación como juguete sexual transformándolo en un gran trozo de hielo, poco a poco mejoraba.

– Baiser-sama, Baiser-sama, así, así, tóqueme más, soy suya, mi coño es suyo, mis tetas son suyas, ¡aaahhh!

Me corría tan fuerte como podía, tenía que aprovechar ya que desde mañana viajaría con mis amigas a las montañas y quien sabe cuándo podría volver a masturbarme.

A la mañana siguiente tomamos un bus que nos llevó cerca de nuestro destino, caminamos por una hora aproximadamente, Haruka es mala leyendo mapas por lo cual dimos algunas vueltas, pero afortunadamente gracias a eso descubrimos algo impresionante.

– Ahhh, pero miren esa cascada, es muy bonita ¿no les parece? – Exclamaba Haruka tan animada y risueña como siempre.

– Si, según el mapa la cabaña está a solo unos pocos minutos de esta cascada, aquí suelen hacer barbacoas. – Respondía aliviada Kaoruko quitándose un poco la tensión de haber caminado tanto.

– ¿Una cascada… helada?

Recordé esos momentos en la ducha mientras me tocaba a mí misma, la sensación de masturbarme mientras el agua fría caía en mi espalda era muy placentero, no podría tocarme mientras este de viaje, pero quizás si me meto allí… ahhh ¿En qué estoy pensando? he venido a entrenar, contrólate mujer.

Encontramos la cabaña de la pariente de Kaoruko, era una casa bastante bonita, rodeada de árboles y con todo lo necesario para vivir por una temporada, un generador de electricidad alimentado con gasolina que estaba almacenada fuera de la casa en una pequeña bodega, trajimos algo de comida, pero si necesitábamos más podríamos pescar.

– Muy bien chicas, ya tenemos todo listo para entrenar. – Decía animada Haruka.

– ¿Y Vatz? creí que vendría con nosotras ¿nos dejó plantadas otra vez? – Preguntó Kaoruko disgustada.

– Tranquila, tranquila, ella tiene que hacerse cargo de otras chicas mágicas, según unos rumores, varias de ellas han desaparecido últimamente por un grupo desconocido de villanas.

– ¿Enormita? esas desgraciadas. – Kaoruko estaba enfadándose.

– No estamos seguras, Baiser, Leopard y Nero Alice han luchado con nosotras últimamente por lo cual no podrían ser ellas, creo. – Respondí yo misma tratando de analizar meticulosamente todo, de vez en cuando logro atar algunos cables, Baiser-sama jamás se atrevería a hacerle daño de verdad a otras chicas mágicas, estoy segura de que se trata de alguien más.

– De momento exploremos el lugar para ver donde entrenar mejor. – Volví a tomar la iniciativa lo cual todos aprobaron.

– Últimamente no he visto a Azul, desde esa vez que abuse de ella no me han dado ganas de hacer más cosas, incluso si Venalita me lo pedía yo solo estaba demasiado desanimada y hacia como que no la escuchaba.

– ¿Utena-chan? ¿Te pasa algo? ¿Quieres algo de teta? – Era Kiwi-chan quien siempre estaba pendiente de mí sea en clases o como villanas.

– !Araga-san, estamos en clases, presta atención!

– ¡L-lo siento!

La maestra nos llamó la atención, esta algo tensa desde que 3 de nuestras compañeras de clases se han ausentado, según dice las 3 han pedido permiso medico por algo de varicela, es raro que le dé a esa edad, normalmente solo les da a las niñas pequeñas, pero bueno, no es que las conozca mucho, Kiwi-chan se siente alegre al no ver a Kaoruko con la cual siempre discute.

Al salir de clases Kiwi-chan se me tiraba encima como siempre proponiendo que vayamos al motel, es la rutina de todos los días, pero no tenía ánimos ni de ponerme nerviosa.

– ¿Utena-chan? ¿Qué es lo que te pasa? ¿Acaso hice algo malo? ¡Lo siento, no quería molestarte! – Kiwi-chan está llorando creyendo que me hizo algo malo, siento pena por ella, se esfuerza tanto en hacerme sentir bien que me hace sentir culpable, siento que podría hacer con ella lo que quisiera, me recuerda un poco a Azul.

– Tr-tranquila Kiwi-chan, no has hecho nada malo, solo estoy algo pensativa. – Traté de animarla pero no parecia funcionar.

– ¿Qué es lo que te tiene pensativa? ¿Alguien te hizo algo malo? Si es así le voy a arrancar la cabeza a esa mujer que haya hecho sentir mal a MI Utena-chan. – Vi como el dispositivo de transformación de Kiwi-chan se iluminaba por lo cual la calmé tapándole la boca.

– ¡Shhhh! ¡Aquí no Kiwi-chan! Nos van a descubrir. – Logré calmarla antes de que se transformara, sería terrible que nos descubrieran en los alrededores de la escuela.

– U…Utena-chan me toco la boca con sus benditas manos… ¡UTENA-CHAN ME TOCÓ! – Kiwi-chan de repente se animó, solo tocándole la boca fue suficiente, ah, es tan fácil de convencer, me recuerda tanto a Azul, me pregunto cómo se sentirá darle nalgadas a Kiwi-chan, darle azotes con mi fusta, electrocutar sus enormes tetas ¿Como estará Azul? ¿Me extrañará? ¿Se estará masturbando pensando en mí?

Al llegar a casa no pude aguantar más, agarré una de las revistas de edición limitada de Tres Magia donde contenían fotos sexys de ella y busqué específicamente a Azul.

– ¡Ah! ¡Azul!

Aunque decían que eran fotos sexys en realidad solo eran Tres Magia en sus trajes de siempre, pero en poses sensuales, Magenta, Sulfur, ellas se veían tan lindas en esas poses, pero la que más quería ver eran las de Azul.

– aaahhh, Azul, estas tan linda como siempre.

Las poses de Azul hacían que sus pechos resaltaran aún más, no se quien tenga los pechos más grandes si Azul o Kiwi-chan, ya he visto las tetas de ambas, pero el cuerpo más alto y corpulento de Azul hace que sus pechos sean más estéticos, no me malentiendan, Kiwi-chan tiene una hermosa figura, pero como es baja a veces se siente extraño.

– Quiero tocarlas…

Nacieron dentro mía un deseo instintivo de chupar sus pechos tan grandes y hermosos, el otro día saboree su vagina tan dulce y suave, era deliciosa, ¿a qué sabrán sus tetas? ¿podría sacar leche de ellas? mientras más y más veía las poses sexys de Azul en la revista una de mis manos se estaba deslizando lentamente bajo mi ropa interior para empezar a tocarme.

Me aseguré de que mi dispositivo de transformación estuviera lo suficientemente lejos para no transformarme por error o de lo contrario Tres Magia podría encontrarme, aunque si fuera solo Azul no me molestaría tanto.

– Eres una basura Azul, pero eres mi basura favorita.

Mis dedos estaban descontrolados dentro mía, imaginaba que estaba encima de Azul con sus ojos tapados y sus manos atadas al igual que sus piernas, yo encima de ella chupando sus pezones y con mis dedos penetrándola para que me lo moje por completo, su cuerpo era tan jugoso, suave y húmedo que me daban ganas de masturbarme en el baño para que me hiciera recordar a ella.

Si pudiera tenerla una vez más la ataría a mi cama para que no pudiera irse hasta volverla a quebrar, ella me dijo que, si no la sometía ya no sería chica mágica, entonces debo mantener mi palabra y hacerla mi juguete sexual para que sigamos luchando.

– Si, si, Azul eres una perra, una puta, una basura de chica mágica, debo darte amor para que sigas luchando, mis dedos quieren estar dentro tuya también, eres mía, eres mi perrita mágica, aahh, aahhh.

No podía aguantar más, mientras más imaginaba como la sometía y le metía mis dedos más me estimulaba, de pronto solté la revista y me agarré una de mis tetas hasta que no pude más y mordí mi camiseta para no hacer ruido y me corrí compulsivamente.

– ¡HMMMMMMM! ¡HMMMM! ¡HMM!

Al correrme volví a mojar mi cama, mis dedos estaban empapados y al sacar mis dedos de mi vagina los vi tan mojados, separaba los dedos para ver como mi jugo viscoso se escurría de ellos y finalmente los metí en mi boca lamiéndolos.

– ¡hmmmm! ¡hmmmmm! 

He desarrollado el fetiche de lamer mis dedos luego de masturbarme, no sabía que tenía esa clase de gustos.

– Quiero volver a verte Azul.

No la he vuelto a ver en varios días, ya extraño a mi juguetito favorito, cuando la vuelva a ver quiero que de nuevo sea la estoica y firme chica mágica para que sea más delicioso volver a quebrarla.

Continuara en el siguiente capitulo: Trio Mágico