(Fanfic) Mahou Shoujo ni Akogarete: Pasión explosiva / Capítulo 4: Leopard vs Azul

Nota: Aquí cumpliendo con mi capítulo semanal, estoy utilizando aspectos canónicos del manga que no se han animado aún en el anime para darle más impacto a los cambios que estoy haciendo en mi fanfic.

Puede que a algunos se les haga raro el cambio de actitud de Azul, pero es por el bien de esta trama y solo quiero decir que… ¡TAMBIÉN TENGO PLANES PARA AZUL EN ESTE FIC! ;D tanto en aspectos cochinos como de poder 😉

No se olviden que los capítulos se escribirán en vivo en mi canal de twitch www.twitch.tv/ouji_sama y en Porupo www.porupo.moe publicaré mi fanfic Magenta x Sulfur y el capítulo especial de cómo se reproducen las chicas.

Pensaba que en este capítulo ya resolvería el dilema si ambos fanfics que ando escribiendo estarían conectados o no, pero me di cuenta de que aún no se dan las condiciones para revelarlo, quizás para el siguiente capítulo del Baiser x Azul o el próximo Utena x Kiwi, disculpen la demora y disfruten del capítulo.

En una zona boscosa muy lejos de la ciudad se encontraba Leopard y en frente de ella la chica mágica Azul con un semblante muy serio.

«Veo que la amas demasiado Leopard o debería decir… ¿Araga Kiwi?» Leopard se cubría su boca con la manga de su uniforme con los ojos agudos como los de una gata.

«¿Como demonios sabes quién soy?» Respondió con obvio enojo y ganas de arrancarle la cabeza.

«Bueno, podría decirse que un «pajarito» me lo dijo.» Azul estaba algo fanfarrona esa noche.

«No me importa quien carajos te lo haya dicho, pero si sabes quienes somos Baiser y yo no puedo dejarte ir ¿No te molesta si acabo contigo para siempre?» Leopard se abrió su chaqueta militar para mostrar las estrellas que estaban en medio de sus enormes pechos.

Esa noche en medio del bosque una gran fuente de maná era expulsada moviendo las hojas de los árboles, la fuente era la misma Leopard, al disiparse el polvo se vio como una semi desnuda Leopard era apenas cubierta por un muy espeso humo negro, sus pezones, su entre pierna y su trasero eran sus únicas partes cubiertas sin mencionar la notoria cola negra.

«Entonces ¿esta es tu nueva transformación?» Le preguntó una muy tranquila Azul.

«No pienses que saldrás viva de esta Azul, no importa quien sea, si alguien amenaza a mi querida Baiser-chan lo pagará con su vida.» Tras decir esas palabras Leopard salió disparada de su sitio directamente hacia una Azul sorprendida pero atenta.

Una enorme explosión sacudió el lugar creando un enorme cráter, una enorme cortina de humo se elevaba al cielo, los animales salieron corriendo y las aves volaron lejos.

«¿Como?» Cuando la cortina de humo de disipó se vio como una Leopard sorprendida estaba golpeando a una Azul, pero esta vez no en su forma normal sino en su transformación de…

«Magia Azul: Doncella de Hielo» Azul se había transformado justo antes de que Leopard le diera su puñetazo explosivo.

«¡Maldita!» Leopard se sacó de quicio empezando a dar una serie de golpes explosivos que no hacían más que destrozar el lugar donde estaban luchando creando más y más destrucción.

«¡TEN ESTO!» La villana juntó sus dos puños elevando a la chica mágica al cielo justo a la altura donde se podía ver la luna llena.

«Así que esto es amor…» Decía con una leve sonrisa Magia Azul luego de ser elevada al cielo.

«¡NO TE ESTES RIENDO!» Leopard apareció repentinamente delante de Azul para darle una patada justo en la cabeza que la hizo estrellarse al suelo.

Sin detenerse Leopard juntó su poder mágico para invocar enormes cañones apuntando hacia donde estaba Azul.

«¡MUERE!» Los cañones dispararon una cantidad insana de fuego que no hizo más que terminar de convertir el bosque en un terreno llano e infértil.

La villana descendió tocando el suelo, tras ver ese gigantesco cráter se acuclilló repentinamente, su mano cubría su nariz y al ver su palma vio una cantidad considerable de sangre.

«Rayos… al menos pude destrozar a esa infeliz de Azul.»

Pero entonces un sonido del cráter la alertó.

«¿PERO QUE CARAJOS?» Leopard estaba sorprendida.

«El amor se tiene que dar y recibir…» Azul estaba totalmente herida por todo el daño que le produjo Leopard pero al mismo tiempo estaba sonrojada con una leve sonrisa.

«Avalancha… de… ¡AMOR!» Azul había juntado sus manos para luego mover sus brazos haciendo la forma de un círculo iluminado y luego con su mano derecha la extendió, una esfera de energía blanca se concentraba en su palma y de un destello una enorme cantidad de energía salió disparada hacia Leopard.

«¡NOOOOO!» Leopard no pudo hacer nada más que recibir el ataque, su cuerpo fue totalmente disparado hacia lo lejos, tan lejos que apenas se podía ver donde había ido a parar que fue en medio de una montaña.

Casi en la cima de una montaña estaba Leopard tirada en el piso ya des transformada por todo el daño que había recibido.

«¡Maldición!» La villana chocaba su puño en el suelo.

Kiwi-chan estaba totalmente derrotada, ella recordó como recibió un mensaje anónimo donde se veían fotos de Utena y Kiwi en todas partes juntas, agarradas de las manos, comiendo juntas, caminando y conversando, pero tras esas fotos también hubo varias donde se las veía manoseándose, agarrándose los pechos, el trasero, dándose besos y finalmente… una foto donde ellas estaban fornicando en el mostrador de una tienda de ropa.

Al final de esas fotos en el chat anónimo un mensaje decía:

«Se quienes son ustedes, Magia Baiser, Leopard, si no quieres que nadie se entere ven a verme en el bosque al norte a las afueras de la ciudad.»

«Carajo… si Azul les dice a las chicas de nuestra escuela nuestras vidas estarán acabadas… no me importa que yo sea expuesta… pero Utena-chan… Utena-chan no se merece algo así…» Kiwi trataba de pararse, ella tenía que hacer algo, ahora que perdió tenía que advertirles a sus amigas, su teléfono, ella buscaba su móvil, pero cuando lo vio estaba totalmente roto.

«Aunque tu móvil estuviera en buen estado la señal no llega a este lugar, Araga Kiwi.» La voz de Azul venia de frente de Kiwi, era Azul en su forma de chica mágica convencional. 

«Maldecida…»

A lo lejos de ese lugar, en uno de esos observadores que utilizan los turistas en la cima de una montaña estaba una mujer con ropa de religiosa viendo todo.

«Es tan triste, es tan triste, aunque Leopard dio todo de si para defender a su amada aun así perdió ante Magia Azul, eres muy mala Venalita.» Al lado de Sister Gigant se encontraba la mascota mágica oscura.

«No tienes de que preocuparte Sister Gigant, todo está saliendo de acuerdo a mi plan.» Una impasible Venalita estaba mirándolo todo junto a su ayudante.

«¿No fue muy cruel haberle filtrado esa información Venalita? ¿No se supone que las chicas mágicas son nuestras enemigas?» Decía entre lágrimas falsas la hermana de pechos gigantes.

«El otro día cuando Utena y Kiwi estaban en el Hotel Enormita se me había ocurrido interrumpirlas junto antes de que tuvieran sexo, tenía pensado el crear un escenario donde Baiser y Leopard pelearan para llevarlas al límite, pero pensé ¿Y si mejor hacemos que las chicas mágicas nos hagan ese favor?»

«Eres muy cruel Venalita.» Dijo la hermana gigante secándose las lágrimas.

«No te preocupes, según mis cálculos algo sumamente emocionante está a punto de pasar.» Respondió Venalita.

«Araga Kiwi, sé que Hiiragi Utena no te ha correspondido incluso después de haber llegado tan lejos con ella.» Le dijo la chica mágica.

«¿Ha? ¿Y tú que carajos sabes de Utena-chan?» Le respondió enfurecida Kiwi.

«Se de todo el amor que le das día a día a Utena, pero ella no te ha correspondido ¿O me equivoco?» Al decir esas palabras Kiwi se quedó pensando, ella había tocado un tema demasiado personal el cual ella trataba de evitar, desde que Utena y ella habían tenido sexo y se volvieron oficialmente novias habían hecho varias cosas, ir al cine, cenar juntas, caminar, cogerse de las manos, besarse y tener sexo, las veces que ambas exploraban sus cuerpos eran de los momentos que más amaba Kiwi pero…

«Supe que ustedes son novias, pero hasta el día de hoy Utena… no… Baiser-sama no lo ha hecho público, te tiene como una amante, o como una amiga con derecho, una amiga sexual, eso es todo lo que eres para ella.» Azul estaba parada mientras Kiwi se encontraba arrodillada frente a ella.

«Maldita… ¿Como es que tú lo sabes?» Kiwi estaba encolerizada pero muy débil para darle un buen puñetazo.

«Tú no eres digna para Baiser-sama, ella lo que desea es a una chica que la complemente, Baiser-sama quiere a una chica que cumpla con cada una de sus fantasías más depravadas, alguien que ame ser torturada, azotada, golpeada, humillada y degradada, ella a quien quiere…» 

«¡Quiere a alguien como yo!» La chica mágica lo decía mientras acariciaba sus pechos apretando sus puntas que estaban ya erectas.

«Maldita hija de puta… ¿tú quieres quedarte con Utena-chan?» Kiwi apretaba sus dientes.

«Si, estoy interesada en mi ama Baiser, desde aquella vez que abusó sexualmente de mi en el templo descubrí algo nuevo en mí, algo que solo ella podría mostrarme.» Azul ahora manoseaba su entrepierna por encima de su falda.

«¿Supiste que una vez luchamos las dos a solas en el parque? Las dos solas, ni Tres Magia o Enormita lo sabía y era cuando tú y Nero Alice ya habían aparecido» Tras decir esas palabras Kiwi abrió mucho los ojos ante algo que nunca se había enterado ¿Cuándo fue que ocurrió eso? ella siempre estaba atenta a su amada, quizás fue cuando se fue de viaje a Okinawa con su familia.

«¿Qué carajos hicieron esa noche ustedes?» Le respondía una impactada Kiwi.

«¿Quieres saber? ¿Quieres en serio saberlo? Esa noche en el parque a mitad de la noche Utena-chan, Baiser-sama… me hizo… su… mujer» 

«¡MALDITAAAA!» Kiwi con las fuerzas que le quedaban se lanzó hacia la chica mágica dándole un puñetazo, pero tras hacerlo Azul solo volteó su rostro nuevamente con un pequeño corte de sangre en su labio.

«¿Eso es todo lo que tienes? Me das lastima Leopard.» Una Azul decepcionada solo pudo empuñar su espada de hielo.

«Si acabo contigo hoy ya no habrá ninguna chica que se interponga entre mi ama Baiser y yo.»

«Adiós Araga Kiwi, no es personal, pero Baiser-sama es mia.» La chica mágica apuntó a Kiwi con su espada y tras dar un paso fue para acabar con ella, pero Kiwi le lanzó algo a la cara.

«¿Una granada?» Azul al verla lo primero que hizo fue cortarla, pero no era una granada explosiva, era una aturdidora.

Una luz repentina en ese sitio tan oscuro cegó temporalmente a Azul.

«¡AAAHHH!» 

Tras unos segundos Azul abrió uno de sus ojos, pero ya no había nadie a su alrededor.

«¿Dónde estás Araga Kiwi?» Gritaba Azul quien estaba enojada.

«Maldición, esa maldita chica mágica también está enamorada de Baiser-chan… mi Baiser-chan… carajo… estoy tan débil, no puedo enfrentarla sola…»

«¿En serio crees que Baiser-sama te ama? Solo te usa como su juguete sexual, Baiser-sama solo desea a una chica masoquista como su pareja, no a una salvaje como tú.

Kiwi se arrastraba lentamente fuera del bosque, pero al oír las palabras de Azul solo podía pensar ¿En verdad Baiser la amaba? ¿O solo estaba con ella por la promesa que hicieron en la lucha contra la legión de Lord? Es cierto que tenían citas, se mensajeaban todas las noches y tenían sexo como ninfómanas incluso en sitios públicos, pero ¿Eso es amor? ¿O solo es lujuria? ¿Si Utena tuviera que elegir entre una chica mágica y ella que pasaría? ¿Elegiría a Azul?

Kiwi se detuvo en medio de su huida reflexionando todo lo que le decía Azul.

«¡TE ENCONTRE ARAGA KIWI!» Azul encontró a la villana, mal herida, con su hombro sangrando y con moretones en todo el cuerpo.

Justo en el momento en que Azul estaba tras de ella Kiwi se volteó para verla claramente y con furia, en su mano temblorosa había una pistola, solo la mitad de su pecho estaba transformado con su chaleco militar.

«Si que fastidias puta ninfómana.» Kiwi apretó el gatillo disparando de forma certera y precisa expulsando a la chica mágica fuera de ese sendero.

«¿Aún tienes fuerzas? ¿Acaso no me escuchaste? Baiser-sama no te ama, solo te usa como su juguete sexual que no reconoce su lugar.» Le exclamaba Azul burlándose.

«Si que fastidias puta mágica.» Leopard salía de ese sendero hacia un sector más abierto con la luz de la luna iluminando su pecho iluminado por sus estrellas.

«Es verdad que Baiser-chan no me ha dicho que me ama…» Unas chispas estaban apareciendo repentinamente en el ambiente.

«Es cierto que tuvimos sexo en el hotel porque yo le hice que me lo prometiera…» Tras cada paso un aura oscura emanaba de su cuerpo.

«Pero… pero…» Una cola felina salía de su trasero y uno de los ojos de Kiwi tenía la mirada felina.

«¡PERO AÚN ASÍ SOY AFORTUNADA DE HABERME CONVERTIDO EN SU NOVIA!» Las chispas que estaban rodeándola se hacía más y más grandes.

«¿Qué le pasa a Leopard-chan? ¿Esta loca? Se va a morir, no soy tan rencorosa como para desearla verla morir» Sister Gigant veía todo.

«No es así sister, cuando más arrinconada estes es cuando incluso los ratones muestran sus dientes y luchan por sus vidas, el más grande error de Lord Enorme fue creer que su poder era el más grandioso de todos, pero yo busco algo que va más allá.» Entonces la criatura mágica al ver unos segundos hacia donde peleaban Leopard y Azul dio una enorme y escalofriante sonrisa.

«La diversión esta por empezar.» Venalita tenía su teléfono móvil a un lado, escribió un mensaje y le dio a enviar.

Azul estaba frente a frente a una semi transformada Leopard.

«Estas tan débil que no puedes ni transformarte correctamente, pero en cambio yo.» La chica mágica Azul volvió a transformarse en su forma de doncella de hielo.

«Baiser-chan me bendición dejándome ser su novia… aunque la molesto todos los días en el colegio o en el trabajo como villanas, ella nunca me ha rechazado, aun cuando estoy tan excitada que quiero fallármela incluso en la escuela, ella siempre ha sido buena conmigo.»

Las chicas adoptaban forma de estrellas enormes.

«Nos enviamos todos eróticas, bueno más yo que ella, siempre que nos vemos nos damos un beso de lengua en algún rincón, ella siempre se preocupa por mí y me da mucho afecto, si me dejara llevar por mis inseguridades entonces no merezco ser su novia.»

«¿De qué hablas? Ella solo te usa como su jugu-«

«¿Y ESO QUÉ? ¡SI ES LO QUE ELLA QUIERE CON JUSTO LO SERÉ! ¡POR QUE YO LA AMO, AMO A BAISER-CHAN MÁS QUE NADA EN EL MUNDO!»

Entonces las estrellas chispeantes que había a su alrededor se hicieron tan gigantes que su imagen se perdió en medio de ellas.

La luz que cubría a Leopard desintegró su poca ropa y sus partes semi felinas para entonces materializarse una nueva prenda militar en ella dejando ver un costado totalmente desnuda y en su cabeza un gorro militar con orejas felinas.

«¡LA VERITA!»

– Continuará…