Nota: Muchas gracias de nuevo a todas las personas de «CUL-TU-RA» que me vieron en directo en mi canal de twitch escribiendo este nuevo capítulo de mi fanfic 😉 www.twitch.tv/ouji_sama
Debo antes advertirles que este debe ser el capítulo ¡MÁS HARDCORE QUE HAYA ESCRITO! ya que introduje una escena que quizás sea muy fuerte para algunas personas, pero como dice el general Tablos ¡E S E N C I A! (?) que lo disfruten 😉
En el capítulo anterior: Utena y Kiwi salieron a pasear mientras sus madres discutían sobre su reciente descubierta relación romántica, nuestras protagonistas pasearon por el centro de la ciudad, pero en un ataque de lujuria Kiwi le pidió a su novia Utena que fueran a un hotel de amor donde desfogar todas sus paciones, Kiwi estaba en celo. En el ascensor Utena arrimó a su novia Kiwi para darle un poco de amor arrinconándola en la pared y con sus dedos hacerle tener su primer orgasmo de la noche, pero entonces al abrirse el elevador fueron descubiertas por una pareja de chicas que querían usar el ascensor.
«Lo siento chicas, aquí nos bajamos.» Utena lo dijo lamiendo sus dedos que estuvieron hace unos segundos en la vagina recién corrida de Kiwi.
La puerta del cuarto 69 en el sexto piso se abrió violentamente, la luz del pasillo entraba al cuarto oscuro el cual se iluminó de repente cuando los censores detectaron la presencia de las chicas, Utena estaba cargando a Kiwi quien se encontraba encima de su novia besándola con mucha pasión mientras su trasero era agarrado firmemente.
«Hmmmmh… Utena-chan, Utena-chan, házmelo, házmelo ya.» Utena al escuchar esas palabras tiró por completo su bolso al piso mientras de una patada cerró la puerta del cuarto, tiró a Kiwi a la cama quien levantó su culo mientras se quitaba su pantaloncillo, tras hacerlo la chica mostró su culo levantado a Utena, solo tenía su panty negra y ajustada puesta.
«Es una preciosa vista Kiwi-chan.» Utena se quitó por completo su vestido, tenía su ropa interior blanca, era la que suele usar, pero Kiwi era distinta, ella aún tenía puesta su lencería, era negra, con tiras semi transparentes, sus pezones se podían ver detrás de esa tela tan delgada, pero sobre todo su culo no dejaba nada a la imaginación.
«Utena-chan, ven la cena está servida.» Kiwi no paraba de mover su trasero de un lado hacia el otro, Utena no hizo más que respirar agitadamente mientras el rubor de sus mejillas aumentaba, su respiración era tan intensa que se podía ver vapor saliendo de sus fosas nasales.
«Nyaaa… Utena-chan estas muy hambrienta esta noche y… ¡HAAH!» Kiwi sintió como la delgada tela de su Panty era hecha a un lado, puso sentir en su vagina la respiración de Utena, su culo se había detenido por el agarre de una de las manos de Utena quien la tenía bien agarrada.
«Sniff Snif, que delicioso olor tienes Kiwi.» Utena acercó su nariz a solo unos pocos centímetros del culo levantado de Kiwi, su vagina acababa de tener un orgasmo hace un par de minutos, pero empezaba a calentarse de nuevo, sentir el vapor de la respiración de su novia tan cerca de su zona intima la excitaba muchísimo.
«Hah… hah… Utena-chan, puedo sentir la respiración de Utena-chan cerca de mi vagina, me estoy calentando, Utena-chan, Utena-chan por favor cómeme, devórame, mi vagina es tuya, devórame, devórame.» Kiwi estaba totalmente en celo, su vagina se retorcía de la excitación, quería ya sentir su lengua, quería sentir como la succionaba allí.
«Le debo dar las gracias a la chef por preparar estos deliciosos alimentos que me voy a comer.» Utena lo dijo mientras cerró los ojos por unos segundos, acto seguido ella abrió su boca sacando su gran lengua totalmente hambrienta y procedió a mojar aún más la vagina de su novia Kiwi con su saliva la cual se combinó con los jugos de amor de la chica en celo.
«¡HHAAAHHHH! ¡SIII, TU LENGUA! ¡TU LENGUA! ¡LA RICA LENGUA DE UTENA-CHAN ME ESTA LAMIENTO!» Kiwi estaba babeando por la sensación de la lengua de su novia lamiendo hambrientamente su vagina, la húmeda y caliente lengua de Utena pasaba por cada parte afuera de su vagina, pero en un momento sintió como aquella hambrienta lengua se introducía dentro suya.
«Buen provecho.» Utena dijo aquella frase para posteriormente con su lengua rígida, caliente y húmeda introducirla en la hambrienta vagina de su novia, como si fuera un taladro que perfora la tierra su lengua se metió más y más en aquella zona de amor, de un lago hacia el otro, de arriba hacia abajo probó todos los rincones ocultos de Kiwi.
«¡SIIII! ¡SIIII! ¡QUE RICO UTENA-CHAN! ¡SIGUE! ¡SIGUEME COMIENDO! ¡SOY TODA TUYA! ¡SOY TU NOVIA! ¡TE PERTENEZCO!» Kiwi cerraba y abría los ojos al ritmo de las embestidas de la lengua de su novia Utena, la villana líder agarró el culo de la chica explosiva fuertemente hasta que una de aquellas traviesas manos le dio una fuerte nalgada que se escuchó incluso fuera del cuarto.
Una pareja de chicas caminaba por el pasillo, una agarraba la mano de su novia hasta que al pasar cerca del cuarto 69 pudieron escuchar un gran gemido y el fuerte sonido de una nalgada, nalgada y gemido, nalgada y gemido, eso hizo que aquellas chicas se asustaran de como las chicas podían hacer tanto ruido, se supone que los cuartos estaban insonorizados.
En el cuarto 69 Kiwi seguía con su trasero alzado, pero con las marcas de unas manos grabadas en ellas, la chica explosiva estaba con los ojos hacia arriba y con la lengua afuera.
«Pero que hermoso culo tienes Kiwi, quiero hacerle muchas cosas malas.» Utena lo dijo con toda malicia mientras acariciaba su mejilla sonrojada y sacaba su lengua, cuando vio hacia la parte trasera de la cama vio una fila de recipientes de plástico, en ella tenía el nombre de diferentes tipos de lociones con imágenes de manzanas, uvas, fresas, coco entre otros, la sonrisa de Utena se hizo más grande.
«¿Utena-chan? ¿A dónde vas? ¿Ya te cansaste? Quiero más, dame más…»
«No mi amor, no te preocupes, aún tengo mucho más para darte.» Utena pasó su mano cerca de todos esos recipientes hasta que se detuvo en una, la de coco, agarró la botella con una mano, la apretó y sacó una gran cantidad de loción blanca en su otra mano.
«Utena acarició con su mano el trasero de su novia con las marcas de sus nalgadas, remojó con la loción cada nalga de su novia.»
«¿Utena-chan? ¿Qué es lo que me echas? ¡NYA!» Kiwi sintió como su vagina era acariciada por los dedos de su novia con aquella loción, el olor era dulce, era el olor de cocos, Utena besaba la espalda de Kiwi mientras que con sus dedos impregnadas con la loción de coco penetraba su vagina húmeda, el gentil y caliente paso de sus dedos, el dulce olor y el beso en su espalda hizo que dentro de ella algo empezaba a salir.
«¡ME CORRO DE NUEVO! ¡UTENA-CHAN ME CORRO CON TUS DELICIOSOS DEDOS!» De la vagina de Kiwi salía a chorros otra vez su jugo de amor el cual ya había dejado un poco en el ascensor del hotel de amor.
«¡KYAAAA!» Kiwi se seguía corriendo cuando en medio de su éxtasis sintió como su cuello era mordido por su novia, Utena clavó sus dientes en la piel de su novia mientras se seguía corriendo y aquel chorro de transformó en toda una explosión de placer, la cama se manchaba de los jugos de amor de la chica explosiva.
«¡Haahhh… haaahhh… Utena-chan me ama, estoy tan feliz… mi cuerpo se siente tan bien… Utena-chan, Utena-chan.» Kiwi giró su rostro para ver a su novia Utena que dejó de morderla para darle un apasionado beso introduciendo sus lenguas, era todo un beso de amor mientras al mismo tiempo el dedo de Utena salió de la vagina de su novia dejando un delgado hilo de jugo de amor brillante.
«Te amo Utena-chan, te amo mucho, mucho, mucho. «Kiwi estaba sonriendo mientras sus ojos adoptaban una forma felina, Utena lo veía y solo sonreía mientras sus ojos tenían la forma de una estrella amarilla.
«Y yo te amo a ti Kiwi-chan.» Utena no paraba de besar a su novia de la forma más morbosa posible.
«¿En serio me amas Utena-chan?» Kiwi lamia la mejilla de Utena como si fuera una gatita lo cual era bello ya que sus ojos en realidad tenían esa forma.
«Te amo tanto que quiero hacerte el amor todos los días.» Utena mordía el cuello de su novia.
«¡NYAAA!» Kiwi gemía de placer ante las mordidas de su novia. «¡SI! ¡SIII! Quiero ir a un montón de hoteles de amor contigo, quiero que me folles en un montón de lados y lugares, quiero más, quiero más.» La chica explosiva no dejaba de sonreír mientras algunas lágrimas de placer salían de sus ojos.
«Kiwi-chan quiero pedirte algo.» Preguntó Utena.
«Lo que quieras Utena-chan, mi cuerpo está listo.» Utena al oír aquello sonrió.
La líder de Enormita caminó desnuda por el cuarto hasta un armario, Kiwi estaba en la cama con sus piernas abiertas y con sus dedos jugueteando en ella, al sacar sus dedos un hilo de jugo de amor espeso salía de ella, Kiwi veía sus propios jugos de amor sonrojada. «Utena-chan me hizo esto, estoy tan feliz.»
«Kiwi-chan ¿Podrías usar esto?» Kiwi vio a Utena en medio de sus piernas que estaba al otro lado del cuarto, Utena tenía algo en la mano sujetada firmemente, era alargado y peludo que se extendía hacia abajo.
«Utena-chan ¿Esa es una…?» Kiwi cambió de posición apoyándose en sus brazos.
«Si, es una cola de gatita.» Utena respondió sonriendo.
«Pero Utena-chan ¿Como se pone?» Antes de que Kiwi pudiera terminar su pregunta vio como de la cola de gata que tenía agarrada Utena tenía en su base unas pequeñas bolas que se hacían más pequeñas a medida que se extendía.
«Desde un lugar hermoso tuyo Kiwi-chan» Utena lamia las pequeñas bolas que se extendían de la cola de gata.
Kiwi estaba acostada en la cama levantando su culo.
«¿Así Utena-chan?» Preguntó Kiwi algo nerviosa.
«Así mi gatita, justo así.» Utena acariciaba el culo de su novia.
«Utena-chan tengo un poco de miedo…» Kiwi estaba visiblemente nerviosa, miraba de un lado hacia el otro.
«No tienes nada de que temer, prometo ser gentil.» Utena se lo dijo susurrándole al oído.
«Si Utena-chan lo dice, está bién.» Kiwi cerraba sus ojos mientras Utena agarró nuevamente la loción de coco, pero esta vez la empezaba a derramar en el culo de Kiwi, específicamente en su ano, con su dedo empezaba a lubricar aquel agujero de su novia.
«¡Nyaaa!» Kiwi sacaba la lengua de su boca al sentir el dedo de su novia dentro de su ano, pero ella seguía con sus ojos cerrados, poco a poco el dedo de Utena se introducía más y más dentro de ella, era una sensación extraña, nunca antes lo había sentido, durante toda su vida desde que descubrió los placeres de la masturbación nunca se sintió así de extraña, una cosa era su vagina que solía masturbarse todos los días, pero algo totalmente distinto era su culo, su ano.
«¡NYAAAAA!» Kiwi sintió como el dedo de su novia se metió a fondo en su ano, en aquel lugar tan apretado que se supone era sucio pero que su novia usaba para introducir su dedo, empezaba a sentir miedo por toda la incertidumbre, pero entonces aquel dedo salió de dentro de ella.
«Bien hecho Kiwi-chan, por eso te amo mucho.» Utena lamió la mejilla de su novia mientras acariciaba su culo, Kiwi sintió un gran alivio al sentir como se había acabado todo, pero en realidad…
«Ahora se viene lo bueno.» Utena derramó el resto de la loción en el juguete con forma de cola peluda.
«¿Utena-chan? Cr-creo que sería mejor si dejamos esto para…¡NYAAAA!» Pero antes de que Kiwi pudiera decir algo más sintió como una pequeña bola se introdujo en su culo, en su ano, aquel lugar donde su novia le había metido el dedo.
«Vamos Kiwi-chan, sé que tú puedes hacerlo, vamos, vamos, vamos.» Utena empezaba a sobre emocionarse, cada una de las bolas que introducía en el ano de su novia se hacía más y más grande.
«¡UTENA-CHAN TENGO MIEDO! ¡TENGO MIEDO!» Kiwi se estremecía ante aquella sensación nueva que estaba experimentando nuevamente.
«¡VAMOS, VAMOS! ¡VAMOS! ¡TU PUEDES MI QUERIDA NOVIA KIWI-CHAN! Utena sonreía maquiavélicamente mientras sentía como su novia estaba temblando hasta que entró la última bola de la cola de juguete que tenía.
«¡NYAAAAA!» Kiwi al sentir la última bola introducirse en su ano pegó un grito de angustia y miedo, su cabeza se alzó ante ese momento y al sentir como ya no entraba nada más dejó caer su cabeza a la cama totalmente rendida.
«Bien hecho Kiwi-chan, bien hecho, por eso te amo tanto, por eso eres mi querida novia.» Utena abrazó a su novia quien apenas se podía mover por lo que acabó de pasar.
«Utena…chan…» Kiwi-chan apenas podía hablar.
«¿Sí? Mi querida Kiwi-chan.» Utena sonreía al esperar lo que preguntaría su novia.
«En mi forma felina yo ya tengo cola…» Kiwi lo dijo mirándola con desconfianza en lo que Utena se quedó pensando por unos segundos en lo que dijo.
«Oh… cierto…» Utena dio un pequeño golpe en la palma de su mano con su puño en señal de entendimiento.
«Utena-chan es una baka, jum.» Kiwi hizo un pequeño puchero mirando hacia otro lado.
«Pe-perdón, Kiwi-chan, es que me emocioné por el calor del momento.» Utena se estaba disculpando con su novia mientras se inclinaba en la cama, hacia varias reverencias mientras Kiwi miraba hacia el otro lado con las manos cruzadas y hacia un puchero, por alguna misteriosa y mágica razón su cola se movía a su ritmo como si tuviera vida.
«Bueno, igual si Utena-chan me lo pidió debe ser por algo.» Cuando Kiwi lo dijo volteó su mirada sonrojada viendo a su novia quien de nuevo estaba esbozando una sonrisa maquiavélica.
«Es verdad, tienes una cola real cuando te transformas, pero…» Utena se aproximó a su novia para agarrar su cola.
«¿U-UTENA-CHAN? ¿QUE HACES?» Kiwi al ver la sonrisa de villana de su novia empezaba a preocuparse.
«Quiero mostrarte por que esta cola de juguete es diferente a la que tienes cuando te transformas.» Utena acarició las tetas de su novia, pero entonces al llegar a su mejilla la empujó hacia el piso.
«¿QU-QUÉ HACES UTENA-CHAN?» Kiwi de nuevo sintió escalofríos.
«Solo quiero hacerte sentir el mejor placer que hayas sentido en todo el mundo.» Utena se lo dijo susurrándole al oído.
Entonces Utena agarró firmemente la cola de gata y empezó a jalarla lentamente.
«¡NYA!» Kiwi pudo sentirlo, de su cola las bolas que estaban dentro de ella estaban empezando a impulsarse hacia afuera, esa sensación de nuevo era nueva para ella, se sentía totalmente distinto a cuando se las metieron.
«¡UTENA-CHAN TENGO MIEDO! ¡NO LO HAGAS! ¡NO! ¡NOOOOO!»
«Aquí se viene lo divertido.» Utena con todas sus fuerzas empezó a jalar la cola para sacar cada bola del interior de su novia hasta que agarró velocidad y de un gran impulso sacó todas de una sola.
«¡NYAAAAAAAAAAAAHHHHH!» Kiwi dio el más grande grito que alguna vez en su vida podría haber dado, la sensación también era única en su vida, una sensación en esa parte de su cuerpo que no sabía que podía existir, una que incluso su vagina no le había dado antes, una explosión de placer y dolor que se combinaban totalmente como si fuera una fusión de sabores en un jugo tropical.
Kiwi calló rendida en su cama con la mirada de una autentica ninfómana que acababa de tener el mejor orgasmo de su vida, sus ojos de gata derramando lágrimas, su lengua afuera mientras sonreía excitada y su culo aún levantado solo porque sus piernas tenían la pose justa para sostenerla.
La mirada de Utena al ver a su novia totalmente colapsada ante lo que le había hecho hizo que empezara a reírse al mismo tiempo gemía del placer.
«¡SIIIIII! ¡KIWI-CHAN ERES HERMOSA! ¡ERES LA CHICA MÁS LINDA DEL MUNDO! ¡Y ERES SOLO MIA!» Lo dijo mientras sus ojos tenían forma de estrellas doradas, su boca totalmente abierta con sus dientes caninos alargados al mismo tiempo que se agarraba de una de sus tetas.
«¡TU CUERPO Y CORAZÓN ME PERTENECEN! ¡PORQUE ERES MI NOVIA!» Utena lo gritó a los cuatro vientos.
«¿Baiser…sama?»
Al escuchar dicha frase los ojos de Utena se abrieron de par en par, una luz venia del mismo lugar de donde entró, al momento de girar su rostro vio lo que no creía posible.
«¿Azul?»
-Continuará…